El mercado colombiano necesita recargarse de electrolineras

En el proceso de cumplir con los desafíos impuestos para la carbono neutralidad 2030, Colombia necesita seguir dándole mucha ‘energía’ al programa de tecnologías limpias, ya que según la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (Enme), el transporte ocupa el tercer lugar de los sectores que más emiten emisiones de gases efecto invernadero (GEI) al medio ambiente, con una participación de más de 12%.

Y es que pese al esfuerzo alcanzado por aumentar el parque automotor eléctrico e híbrido que, según el Ministerio de Transporte, a junio de 2022 cuenta con 8.299 y 36.219 unidades, respectivamente, todavía falta mucha ‘tela para el moño’. Lo cierto es que hoy muchos posibles compradores se muestran esquivos de adquirir este tipo de tecnologías (enchufables), al percatarse de que el país todavía está muy incipiente en materia de infraestructura para EVs, especialmente en la disponibilidad de puntos de carga rápida sobre las vías nacionales, para viajes de larga distancia.

No obstante, el Gobierno Nacional (a través de la Ley 1964) establece que las principales ciudades de Colombia deben contar, con al menos, cinco estaciones de recarga para EVs, exceptuando Quibdó y Buenaventura; mientras a Bogotá le impone, como mínimo, 20 islas de recarga pública, para este tipo de vehículos.

“Aunque el número de cargadores públicos puede sonar insuficiente, se debe tener en cuenta que tanto los eléctricos como los híbridos plug-in o conectables pueden ser recargados en las viviendas o lugares de trabajo”, indicó Rodrigo Anjel, director técnico de Andemos, quien agregó: “Solo se requiere pedir la instalación privada del punto de carga; aunque en propiedad horizontal es necesaria el aval de la administración”.

Puntos de abastecimiento

Sin embargo, aunque todavía hacen falta estaciones en varias ciudades del territorio nacional, el problema aquí es la infraestructura en las carreteras o la que permite que vehículos, incluso, con más de 400 kilómetros de autonomía, puedan encontrar lugares de recarga en la vía en momentos excepcionales, como por ejemplo, tráficos por derrumbes, poca visibilidad o mal clima y hasta por el tipo de manejo y la velocidad, entre otras cosas.

De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, en 2021 el país contaba con 119 estaciones de carga, 259 cargadores y 405 conectores, en total, “las cuales se encuentran en 15 departamentos y Bogotá, siendo Antioquia y la capital del país los que más tienen, con 44 y 33, respectivamente”.

Sin embargo, el portal Electromaps enfatiza que actualmente en Colombia hay 209 estaciones de carga pública con 489 conectores, que se concentran en Medellín, Bogotá y Cali; y, con un menor número, en Cartagena, Bucaramanga, Ibagué y Armenia. “Estos puntos han sido instalados por diferentes empresas, como Enel, EPM y Celsia. Adicionalmente, Terpel está generando corredores eléctricos, como el de Bogotá-Medellín, que amplía la oferta”, recalcó Anjel.

Justamente Juan Daniel Rueda, gerente de Nueva Movilidad de Terpel, enfatizó: “En 2019 comenzamos un programa para facilitar la movilidad de cualquier automotor eléctrico por el país, sin limitarse por la autonomía. Ante eso, hoy disponemos 12 puntos de recarga en distintas rutas, entre ellas: Bogotá-Medellín, Melgar-Bogotá, Soacha-Sibaté, Bucaramanga-Barrancabermeja, Santa-Barbosa (Boyacá), vía al Valle Calarcá-Quindío y Tulúa-Buga, a través de Terpel Voltex, que cuenta con cargadores rápidos de 50 kW con conector tipo2 (AC), CCS1 y CHAdeMo”.

Finalmente, es necesario citar un estudio realizado a nivel global en 2014, en el que se determinó que la distancia mínima entre estaciones de recarga debería de estar entre 70 kilómetros, aproximadamente, en corredores entre ciudades, aunque esto depende de las condiciones geográficas de cada país. “Por ejemplo, en España es de 67,65 Km, mientras en Japón es de 50 Km y en China de 45 Km”, dice un informe de Enme. La idea es que en Colombia se tenga en cuenta su complicada geografía, para determinar esa distancia.

Los diferentes tipos de conectores autorizados

En julio de 2021, el Ministerio de Minas y Energía (mediante la Resolución N°40223) estandarizó los conectores para vehículos eléctricos y autorizó el cobro por la recarga. Por eso, en su artículo 4, dice que todo punto de servicio de carga, para vehículos eléctricos o híbridos enchufables, debe contar con al menos un conector Tipo 1, en todas sus estaciones de carga Nivel 2 y Nivel 3 de CA; al igual que de conector CCS Combo, en todas sus estaciones de carga Nivel 3 de CD, ambos con norma SAE J1772 o su equivalente nacional. De acuerdo con la Upme, el costo de kWh cargado en la casa sería aproximadamente $1.475.