El legado de casi un siglo que influyó en el arte, la música y el mundo audiovisual

Una buena mezcla de carisma, tradición y poder hicieron de la reina Isabel II (además de la monarca más longeva) un ícono de la cultura popular británica, que se extendió a diferentes expresiones artísticas como los retratos, la música, la literatura y el mundo audiovisual.

En este último logró ser la inspiración de más de 20 películas y series a nivel mundial, una de la más recientes es The Crown de Netflix, que desde su estreno en 2016 ha alcanzado más de 73 millones de espectadores a nivel mundial.

La producción contó con Claire Foy, Olivia Colman, Imelda Staunton en la interpretaron de la monarca durante las diferentes temporadas. La producción tendrá seis partes y la quinta se estrenará en noviembre.

“La reina Isabel tuvo una importancia histórica y simbólica en su paso por el trono, logró convertirse en un personaje icónico de la cultura popular y era un vestigio del pasado en pleno siglo XXI. Al hablar del Reino Unido se tenía que hablar de ella y por eso era un personaje recurrente en obras dramáticas y cómicas”, contó el profesor de la Universidad de la Sabana y experto en cine, Jerónimo Rivera.

Aunque no de manera directa, otras producciones como “Los Minions”; “The Windsors”; “The Prince” y claro, “Los Simpson” hicieron referencia a la vida de la monarca.

Pero la huella en la gran pantalla no se quedó en la interpretación de terceros, la Reina también se atrevió a hacer sus propias apariciones. Entre las más recordadas por el público se encuentra el corto proyectado durante los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 en el que ‘acompañaba’ a James Bond hasta el Estadio Olímpico de Londres para saltar juntos en paracaídas.

Este año, para la celebración de su jubileo de platino (el número 70), también protagonizó un video corto en el que aparecía tomando té con el personaje de la literatura inglesa el Oso Paddington. La cinta fue difundida por la Casa Real Británica y durante el primer día de difusión superó el millón y medio de vistas en YouTube.

“Lo que logró la Reina se enmarca dentro de un concepto que se llama el ‘poder blanco’ que es la capacidad de los países para influir a través de sus valores, sus símbolos y su cultura y el caso de Isabel II es emblemático, sirvió para promover la cultura británica y su visión en el mundo”, añade el internacionalista y economista Juan Nicolás Garzón.

El efecto de la reina pop también se vio en la literatura con varias obras inspiradas en su vida y la familia real como Our Rainbow Queen de Sali Hughes y obras contemporáneas como Monkey Queen de Banksy.

El fútbol, la música, reyes y otras monarquías
La realeza y sus costumbres también han unido a dos grandes fenómenos culturales: la música y el fútbol y uno de sus resultados es el himno se la Champions League que fue compuesto por Tony Britten inspirado en el himno ‘Zadok the Priest’ de Georg Friedrich Handel, con el objetivo inicial de relatar la coronación de Salomón como rey de los israelitas.