La mayoría de colombianos no votaría por exparamilitares o exguerrilleros

Los avances en materia de paz en Colombia han sido evidentes. En los últimos años, el país pasó por varios procesos que sacaron del conflicto armado a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y a la guerrilla de las Farc más recientemente; sin embargo, los colombianos, en su gran mayoría, no estarían dispuestos a votar quienes fueron miembros de estas organizaciones en una contienda a la Presidencia de la República, de acuerdo con la más reciente Gran Encuesta, hecha por YanHaas para la gran alianza de medios.

En este caso, 90% de los 1.251 encuestados respondió que no votaría a un exintegrante de las AUC, frente a 8% de personas que respondió que sí lo haría. Si se mira con detalle, en las ciudades con poblaciones entre 20.000 y 100.000 habitantes solo obtendrían 5% de votos. En el mismo sentido, en la región Pacífica también recogería solo 5% de los sufragios, mientras que en Bogotá la cifra se eleva hasta 13%, que es donde tendrían mejor acogida.

Una situación similar ocurre con los excombatientes de la guerrilla. En este caso, 88% de los consultados no les darían sus votos, frente a 10% que sí lo haría. En este grupo, la mayor desaprobación la tienen en Antioquia y el Eje Cafetero, pues solo tendrían 6%, contrario a Bogotá en donde la cifra se eleva hasta 15%. Las mujeres son menos tendientes a votarles, pues solo 6% dijo que lo haría. Además, los mayores de 55 años y las personas de estrato uno son otros de los grupos en donde menos electores encontrarían.

Óscar Ritore, experto en marketing político, señaló que, fundamentalmente, estos resultados se dan porque se detona la rabia y el desprecio por actores con negativos históricos acumulados, "lo que demuestra que esta será, como en pocas ocasiones, una elección emocional".

De igual manera, Carlos Arias, analista político de la Universidad Externado, manifestó que esto se debe a que "han sido grupos armados al margen de la ley que transgredieron los valores más íntimos y sagrados de la sociedad: la vida".

Así mismo, aunque la corrupción es un delito que indigna, aún no genera un rechazo radical, como el asesinato a niños en situación de indefensión, violando todos los DD.HH. y el Derecho Internacional Humanitario, agregó el experto.

Incorporando las orientaciones religiosas a la hora de elegir un candidato, 77% de los colombianos no votaría por un ateo y 68% no lo haría por un pastor cristiano. Un candidato no creyente genera mayor aversión en la zona Caribe del país, en la población mayor a 55 años y en los estratos uno y dos; por su parte, los líderes de comunidades cristianas tienen menos aceptación en la región Central-Oriental, en personas mayores de 55 años y de estrato cuatro.

Además de los derechos que han adquirido las comunidades Lgtbi en los últimos años, también han ganado aceptación entre los ciudadanos, pues aunque un 58% de las personas no les entregaría su voto, 38% sí lo haría. El rechazo lo obtienen principalmente en poblaciones mayores a 900.000 habitantes, de la región Caribe, mayores a 55 años, de estrato uno.

En la lista también aparecen con fuerte rechazo los militares retirados, pues 56% no votaría por ellos, y por un sacerdote católico, ya que 57% no le entregaría su sufragio.

Finalmente, con más votos positivos que negativos estarían los candidatos indígenas (65%-33%), los afrodescendientes (73%-25%), las mujeres (83%-16%) y los hombres (87%-12%)