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En este mes, las temperaturas globales han batido récords y el Acuerdo de París para limitar el incremento en 1,5 grados centígrados es una meta cada vez más lejana para los gobiernos y los organismos multilaterales
La OMM calcula que este mes estará aproximadamente 1,5 grados Celsius por encima de la media preindustrial. El Niño podría llevar la temperatura a máximos históricos en diferentes partes del mundo
A dos días de terminarse julio, los principales servicios del clima del mundo, en trabajo conjunto con la ONU, ya anticipan que será el mes más caluroso desde que se tienen registros. E incluso, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, declaró que ya no se pude hablar de calentamiento global, sino de “una era de ebullición”.
“Este julio ya tuvo el período de tres semanas más caluroso jamás registrado, los tres días más calurosos y las temperaturas oceánicas más altas de la historia para esta época del año”, comentó Guterres, quien también explicó que “si no se produce una 'mini Edad de Hielo' en los próximos días, julio de 2023 batirá récords en todos los ámbitos”.
Pese a que esta sería la primera vez de un evento climático de tal magnitud, ya se habían lanzado alertas similares por incrementos en la temperatura. En menos de un siglo, el mundo ha atravesado cuatro fenómenos de El Niño catalogados como “muy fuertes”.
Los efectos de El Niño
La OMM decretó el pasado martes 4 de julio el inicio del fenómeno de El Niño, pues por primera vez en siete años detectaron en el océano Pacífico oriental ecuatorial las condiciones para su inicio.
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, dijo que “la aparición de El Niño aumentará considerablemente la probabilidad de romper nuevos récords de temperatura y de que se desencadene un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano”.
El mega Niño de 1925/1926
Hace casi 100 años, el mundo experimentaba el primer Niño muy fuerte del Siglo XX. Este comenzó en marzo de 1925 y acabó en septiembre de 1926, y tuvo repercusiones en la costa Pacífica de Sudamérica, con déficit en precipitaciones en algunos países de Centroamérica como Costa Rica y Panamá, y afectaciones en Colombia, Perú y Ecuador.
El Niño que nadie anticipó
Entre 1950 y 1970, los servicios del clima creían que el fenómeno de El Niño era cíclico, algo que no les permitió anticipar el segundo evento catalogado como muy fuerte del siglo pasado.
Sus efectos en la economía fueron tan fuertes, que en países como Australia e Indonesia presentaron las peores sequías del siglo, con extensos incendios, pérdidas en ganadería y agricultura. En Sudamérica, por ejemplo, hubo fuertes sequías en el sur de Perú, Ecuador y diferentes variaciones en Colombia, por su posición tropical.
El más fuerte del Siglo XX
Este fenómeno de El Niño comenzó en abril de 1997 y terminó en junio de 1998. Afectó a 41 países, de los cuales, 22 fueron impactadas por sequías y 19 por inundaciones.
En Colombia hubo déficit de lluvia, con sequías muy fuertes en la Costa Pacífica y el piedemonte de la cordillera Oriental. Aún así, sus consecuencias no fueron tan fuertes como el de principios de los 90, que obligó al país a un racionamiento energético.
El Niño más fuerte en 50 años
El Niño, que se presentó entre 2015 y 2016 fue el más severo y uno de los más largos desde 1950, al durar más de 17 meses, cuando el promedio de los últimos 60 años había sido de 12 meses. Según registros de Fasecolda, en 54 municipios se registraron temperaturas superiores a 40 grados Celsius a la sombra.
Durante 2015 se presentó una reducción en el volumen de lluvias de hasta 30%, principalmente las regiones Andina y Caribe. La producción agropecuaria empezó a decaer debido al incremento en las tempera-turas en febrero de ese año.
En este mes, las temperaturas globales han batido récords y el Acuerdo de París para limitar el incremento en 1,5 grados centígrados es una meta cada vez más lejana para los gobiernos y los organismos multilaterales
El Ideam observó una disminución en las precipitaciones por debajo de los históricos en el trimestre entre abril y junio. Ya hay registros por encima de 38° C
El impacto de El Niño sobre el rendimiento de algunos cultivos es inminente, pero existen siembras que le sacan jugo al calor para mejorar su productividad