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La Supersociedades entregó el listado de las empresas que más facturaron el año pasado y LR le presenta el consolidado de las primeras 100
Las organizaciones invirtieron $2,6 billones en acciones sociales, de los cuales $1,3 se destinaron a programas ambientales
Desde hace unos años, las empresas en Colombia han ido cambiando la forma en que abordan los temas sociales. Inicialmente, los acciones en esta materia se conocían como filantropía, luego pasaron a llamarse valor compartido y ahora se denominan responsabilidad social empresarial (RSE). Más allá de la etiqueta, la idea detrás de estas iniciativas es generar rentabilidad al tiempo que se crea bienestar económico, social y ambiental para los colaboradores, las comunidades en las zonas de impacto y para la sociedad en general.
Este énfasis está tomando cada vez más fuerza entre las empresas locales. De acuerdo con el Índice de Inversión Social Privada (Iisp) realizado por la firma Jaime Arteaga & Asociados, en 2019 las 102 compañías participantes del estudio invirtieron $2,6 billones en acciones sociales, que significaron 3% del Ebitda de esas empresas. Del total, $1,3 billones correspondieron a inversiones en medio ambiente, de las cuales $207.368 millones obedecieron a inversión voluntaria, $976.807 millones a inversión obligatoria y $114.420 millones a compensaciones.
La creciente importancia que tiene la RSE se refleja en que 51% de las empresas participantes afirmó tener mecanismos formales para evaluar el retorno de la inversión social. Esto representa un aumento de 14 puntos porcentuales frente a 2017, cuando solo 37% de las compañías manejó ese indicador.
De acuerdo con el estudio de la firma, que tuvo en cuenta cinco dimensiones de análisis, las 10 empresas con mejor desempeño en inversión social en 2019 fueron: Alpina, Natura, ISA, Cementos Argos, Celsia, Corona, Grupo Sura, Promigas, Postobón y Enel.
Bernardo Vargas, presidente de ISA, explicó que la compañía tiene una fuerte “apuesta en realizar inversión social, no obligatoria, en los territorios donde hacemos presencia. Trascendemos el cumplimiento de lo que nos dicta la Ley y tenemos un firme compromiso de generación de valor sostenible para la sociedad, el medio ambiente y nuestros grupos de interés. Evidencia de ello es que en Colombia, cerca de 95% de la población beneficiada por nuestros programas sociales y ambientales, esta en áreas rurales; y cerca de 97%, está en condición de vulnerabilidad”.
Si se mira la inversión social desagregada por categorías, destaca el rubro de infraestructura, al que se destinaron 33% de los recursos; seguido por formación e investigación (15%); desarrollo rural (14%); y desarrollo socioeconómico (12%). En menor medida, las empresas apostaron también por el arte y la cultura (6%), la salud (5%), el fortalecimiento institucional (3%), la integración comunitaria (3%), la ayuda humanitaria (3%), el deporte y la recreación (2%), la construcción de paz y reconciliación (1%), la participación ciudadana (1%), género (1%) y otros (1%).
Ernesto Fajardo, presidente de Alpina, recalcó que en la organización “hemos trabajado de forma articulada con nuestros accionistas, colaboradores y ganaderos para estructurar proyectos de asistencia social en dos frentes: salud y alimentación”. El directivo agregó que “estamos convencidos de que, si trabajamos de forma conjunta, vamos a poder tener un mayor impacto en las comunidades vulnerables y en el fortalecimiento de nuestro sistema de salud”.
Distribución de la inversión social según los sectores económicos
El Índice de Inversión Social Privada revela cómo estuvieron distribuidas las contribuciones de las empresas según su actividad económica. En 2019, 43% de la inversión en responsabilidad social vino de compañías del sector minero-energético. Siguen, en su orden, empresas de la agroindustria y alimentos y bebidas (15%); del sector financiero (8%); de los sectores industrial y de servicios, ambos con 7%; y de salud (4%). El restante 16% de las inversiones provino de compañías de otros sectores de la economía.
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