Las grandes compañías colombianas aceleran sus inversiones sociales

Las mayores inversiones sociales de las compañías colombianas durante el año pasado estuvieron destinadas a los programas dirigidos a los empleados y sus familias (86%) y al voluntariado (43%). Esta es una tendencia creciente si se compara con las inversiones realizadas en 2017, cuando estas iniciativas tenían una participación de 76% y 35%, respectivamente.

Así lo evidenció la tercera medición de la Encuesta de Arquitectura Social Estratégica realizada por la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), a través de la Fundación Andi, y en alianza con la firma Cifras y Conceptos, en la que se entrevistó a los responsables de las áreas de sostenibilidad de 501 empresas grandes y medianas de las ciudades principales.

En el caso de las empresas que hacen voluntariado, estas manifestaron que las actividades contribuyen a sus prioridades estratégicas, como la reputación (78%), el sentido de pertenencia (68%) y el clima laboral (48%). Frente a los programas dirigidos a los empleados y familiares, las capacitaciones lideran y crecen frente a otras áreas de acción.

Otra forma de abordar los temas sociales en las empresas están encaminados a la mitigación de impactos del negocio (76%), donaciones (61%) y nuevos negocios de alto impacto social positivo (23%).

La encuesta también reveló que sobresale la inversión social privada como estrategia para mejorar el relacionamiento con el entorno de la empresa, pues 78% afirmó hacer gestión social en su área de influencia. Mientras que, respecto a la estructuración de proyectos, se destaca que cada vez se aumenta la participación de la comunidad (83%) en el diseño e implementación de los mismos.

Las inversiones en 2019
A continuación le presentamos las inversiones e iniciativas sociales de algunas de las empresas más grandes del país durante el año pasado. Estos programas estuvieron enfocados en temas como salud, educación, bienestar de los colaboradores, protección del medio ambiente y apoyo a población vulnerable, entre otros.

Es el caso de Ecopetrol, la petrolera realizó inversiones por $229.000 millones, $184.000 millones más de lo invertido en 2018. “Nuestros focos de inversión fueron educación, deporte y salud; además, en desarrollo rural inclusivo, promovimos la vinculación de las comunidades rurales a encadenamientos productivos; en la línea de emprendimiento y desarrollo empresarial, fortalecimos el tejido empresarial a través del desarrollo de capacidades y la creación de entornos que favorecen la innovación; y además invertimos en acceso a servicios públicos, agua potable y saneamiento básico, y en infraestructura pública y comunitaria”, dijo Juanita De la Hoz, gerente de prosperidad social de Ecopetrol.

En 2019, Terpel enfocó su inversión social en varios frentes. “Trabajamos en el programa Restaurando Sueños, el cual abraza todas las iniciativas relacionadas con temas de reconciliación y construcción de paz; en voluntariado corporativo, donde canalizamos la vocación y espíritu de servicio de nuestro equipo; y con la Patrulla Aérea Civil Colombiana (PAC), a través de la donación de combustible, movilizamos 11 brigadas de salud y contribuimos a que 6.681 colombianos accedieran a tratamientos y procedimientos médicos”, dijo Daniel Perea, vicepresidente de asuntos corporativos de Terpel quien destacó que la inversión fue de más de $5.500 millones.

Durante el año pasado, EPM realizó actividades de educación a nivel nacional, desarrolló programas en temas de gestión ambiental y protección del recurso hídrico y trabajó en el de abastecimiento de agua en zonas rurales, entre otras iniciativas.

Grupo Argos destinó más de $54.000 millones en proyectos sociales relacionados con infraestructura educativa, comunitaria y de vivienda, acceso a energía, promoción cultural y cuidado y conservación de la fauna silvestre. De ese total, solo Cementos Argos, superó los US$5 millones en inversión social, distribuidos en 380 proyectos en sus zonas de influencia en las tres regionales y con el apoyo de cerca de 300 aliados estratégicos.

“Este es un grupo empresarial en el que tenemos la convicción de generar valor social a través de nuestros negocios y aportando al bienestar colectivo y a la construcción de una mejor sociedad”, dijo Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos.

El Grupo Éxito trabajó para lograr la primera generación con cero desnutrición crónica a través de la Fundación Éxito. Según su directora, Paula Escobar, “la inversión social de la Fundación Éxito ascendió a $22.000 millones, cifra que da cuenta de un ejercicio por convocar a los sectores público, privado y a la sociedad civil alrededor de la niñez”.

La Refinería de Cartagena enfocó la mayor parte de la inversión social en educación, con la cual se impactó a jóvenes bachilleres; igualmente se adelantaron iniciativas de recuperación de infraestructura educativa, formación técnica para el trabajo y desarrollo de capacidades cognitivas a través del deporte y la música. La inversión de Reficar en estas iniciativas fue de $2.438 millones.

El Grupo Telefónica, a través de la Fundación Telefónica Movistar, invirtió más de $11.000 millones a través de la ejecución de proyectos sociales, educativos y culturales adaptados a los retos del mundo digital, con el fin de seguir cerrando las brechas digitales en zonas vulnerables.

Claro, mediante Claro por Colombia, realizó una planeación y alineación estratégica buscando aportar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, definiendo como plan de acción la promoción de la tecnología que transforma vidas y, de esta manera, ejecutar proyectos e inversiones sociales consecuentes con el propósito del negocio.

En Drummond la inversión social fue superior a $7.060 millones. Más de 57% de los recursos se invirtió en programas enfocados en educación y 13% se destinó a la inversión en infraestructura, con programas enfocados en fortalecimiento de las capacidades instaladas en vías y servicios para las comunidades. Así lo dio a conocer Juan Pablo Arteaga, vicepresidente de Sostenibilidad de Drummond Ltd.

Cerrejón invirtió más de $12.360 millones y le apuntó a la gestión integral del agua, el fortalecimiento educativo, la inclusión productiva a través de la generación de capacidades y la promoción de proyectos encaminados a favorecer la consolidación de una visión de desarrollo sostenible para La Guajira.

El reto para este año será continuar con el trabajo social
Debido a la actual coyuntura que vive el país a causa de la pandemia del covid-19, uno de los grandes retos que tendrán las empresas será continuar apostándole a las inversiones sociales encaminadas a la salud y el bienestar de las personas, no solo las afectadas por la enfermedad, sino aquellas en situación de vulnerabilidad. La educación, el aporte de las empresas para cerrar las brechas digitales y la falta de acceso a tecnologías que aún existe en muchas zonas de Colombia también deberán ser ejes centrales de su trabajo social con las comunidades.