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El bufete estructuró su programa de sostenibilidad en cuatro líneas
La creación de Valor Compartido es un concepto muy poderoso en el mundo empresarial. Su poder radica en la contribución de las organizaciones a su entorno, con el fin de mejorar las condiciones sociales, económicas y ambientales. La firma de abogados Brigard Urrutia lleva en su ADN el programa de Valor Compartido desde su fundación hace 85 años. Dicho programa ha evolucionado del concepto de Responsabilidad Social a uno que reconoce a todos los actores generando valor con el fin de aportar al desarrollo integral y sostenible de la comunidad, con lo cual la firma está comprometida.
Irma Rivera, socia de la firma, ha impulsado la creación y el crecimiento del programa. A la hora de describirlo, Rivera sostiene: “es una de las partes más gratificantes de nuestro ejercicio profesional y surge como una iniciativa para integrarnos a la comunidad desde una visión de 360 grados, que nos permite contribuir a nuestro entorno y aprender de manera constante”.
Actualmente, el programa de Valor Compartido está conformado por cuatro ejes: educación, diversidad, reconciliación y responsabilidad ambiental. El eje de Educación, como promotor del desarrollo del país, hace parte del corazón de la firma con el que todos los colaboradores tienen afinidad. El eje de Diversidad surge del interés por aceptar las diferencias, las cuales son reconocidas por Brigard Urrutia como un elemento para enriquecer nuestra cultura y prestación del servicio legal. De otro lado, la Reconciliación nace de reconocer el compromiso por promover espacios e iniciativas que aporten a la construcción de un ambiente sano y tranquilo. Finalmente, el eje Ambiental promueve conciencia del entorno a nivel nacional y global, y genera planes de acción para reducir el impacto ambiental en el planeta. “Cada uno de los ejes responde a una problemática actual que exige la colaboración armónica de diferentes actores pues, gracias al seguimiento que se hace a los programas, éstos han evolucionado de acuerdo con las necesidades y retos que nos rodean”, explicó Rivera.
Para impactar y articular cada eje, existen cuatro líneas de acción. Pro bono es la primera, en donde los profesionales ponen a disposición de la comunidad sus conocimientos de manera voluntaria y gratuita. Rivera aseguró que el secreto de esta práctica es que “hacemos este trabajo con el compromiso y con los estándares de calidad que caracterizan a nuestra organización”. Las líneas se extienden a otras actividades como voluntariados, inclusión y donaciones. Los voluntariados promueven actividades en las que nuestros colaboradores pueden actuar e intervenir directamente con los entornos, implementando valores y principios corporativos que reflejan los vínculos construidos dentro de nuestra firma.
Brigard Urrutia es consciente de que el programa de Valor Compartido debe estar sustentado en la estrategia del negocio, con el propósito de que verdaderamente genere impacto y logre que el programa sea pertinente y sostenible. Así, siendo un objetivo fundamental de la organización, Valor Compartido está en constante evolución según las necesidades emergentes del medio. Para Brigard Urrutia, el programa es un compromiso con el futuro y un medio para construir país.
Estar en un directorio es un reconocimiento a la constancia en la práctica del derecho, con altos estándares de ética y profesionalismo.
El trámite debe hacerse ante la Superintendencia de Industria y Comercio.
