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A pesar de que la pandemia dejó un escenario difícil para las aerolíneas, las inversiones y los planes no cesan para 2023 y 2024
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Dos aerolíneas netamente colombianas, la primera estatal y la segunda privada, que tienen presencia en 70% del territorio nacional, dan a conocer sus cifras
Luego de la crisis desatada por la salida de dos aerolíneas low cost del sector aéreo colombiano, gran parte de la competencia no solo ha fortalecido sus operaciones, sino también ha comenzado a ejecutar programas más ambiciosos que les permita ganar ese mercado que quedó desprotegido. Ese es el caso de Satena, aerolínea estatal que busca ampliar su mercado.
“Es el momento para que Satena ejerza un papel destacado, en medio de la situación. Por eso es urgente que aumente su flota y que se les asignen rutas comerciales a grandes ciudades”, dijo el senador Antonio José Correa.
Esta aerolínea -que está cumpliendo 61 años de existencia y que vuela a los lugares más apartados de Colombia- actualmente cuenta con 38 destinos en 19 departamentos, y uno internacional hacia Venezuela (Bogotá-Caracas). A partir del 12 de junio, ofrecerá la ruta Barranquilla-Caracas, que tendrá dos frecuencias a la semana (lunes y miércoles) y las hará en aviones ERJ145.
Según el brigadier general Óscar Zuluaga Castaño, presidente de Satena, la flota está compuesta por 12 aeronaves: 7 ATR 42, con capacidad para 48 pasajeros; dos ATR 72, que son los más grandes para transportar 70 pasajeros; y dos Embraer ERJ-145, con cupo para 50 pasajeros. “Estos aviones cuentan con la autonomía, comodidad y seguridad necesaria para realizar viajes de negocios, trabajo y turismo. Sin embargo, la meta es poder adquirir, en el cuarto trimestre de este año, dos ATR 42 y los primeros dos aviones de 19 sillas para poder ampliar la ‘artillería’ y seguir apostando por la conectividad del país”, precisó.
“Estamos abriendo puntos de venta directos y esperamos tener otros en regiones donde la falta de conectividad hace compleja la compra de tiquetes”.
“Satena viene haciendo un gran trabajo desde la pandemia, tiempo en el que ha venido reestructurando su operación y renegociando contratos”.
Con todo esto, Satena aspira cerrar 2023 con cerca de 1,5 millones de pasajeros, aumentar el nivel de rutas de 45 a 50, fortalecer su presencia en Venezuela y expandir sus operaciones internacionales al conectar el sur del país con vuelos interfronterizos desde Nariño, Putumayo y Valle del Cauca con Ecuador. “Nuestro enfoque principal es mejorar el mercado regional y ofrecer un servicio excepcional, antes que buscar la apertura masiva a otros mercados internacionales”, agregó Zuluaga Castaño.
Además, invertirán alrededor de $100.000 millones (o US$22 millones) para la compra de nuevas aeronaves a largo plazo. Tan solo en los próximos tres años del Gobierno Nacional, la inversión anual será de US$20 millones anuales, lo que suma en total US$80 millones.
Otra de las jugadoras
Easyfly es otra de las aerolíneas que quiere aprovechar la coyuntura y seguir conectando las regiones del país, en las cuales está presente desde hace 15 años, con la operación de 48 rutas, siendo sus principales ciudades de conectividad desde y hacia otros puntos del país: Medellín, Bogotá, Cali y Bucaramanga, y recientemente inauguró: Bogotá-Medellín (operando desde el Puente Aéreo y el Aeropuerto Olaya Herrera), Bogotá-Buenaventura y Yopal-Paipa. Pero lo interesante es que a partir de junio también tendrá Bogotá-Pitalito-Bogotá y todo el grupo de la Macarena-Caño Cristales, que se operará desde Medellín, Bogotá y Cali; así mismo, en julio estarán listas Bogotá-Nuquí-Bogotá, Medellín-Nuquí-Medellín y Pereira-Nuquí-Pereira.
“El incursionar en nuevos mercados consolida nuestro liderazgo en el mercado regional. Por eso mismo tenemos prevista la apertura de nueve nuevas rutas; pero también ofreceremos, según las temporadas, algunas que den respuesta al mercado, como por ejemplo lo hicimos en Semana Santa con Medellín-Mompox con hasta tres vuelos a la semana y Medellín-Popayán con cuatro semanales”, explicó Felipe Gutiérrez Forero, gerente general de Easyfly.
Es así como la aerolínea espera transportar a más de dos millones de pasajeros este año, para superar la cifra de 1.917.401 lograda en 2022, cuando se alcanzó un 35% más con respecto a 2021. “Actualmente, somos el segundo operador aéreo privado que más vuelos hace en el país con un promedio de 4.800 a 5.000 vuelos mensuales; y para lograrlo, contamos con una flota compuesta por 20 aviones ATR para 50 y 70 pasajeros”, destacó Gutiérrez.
Los buenos pronósticos
Las ventas de Easyfly crecieron 53% el año pasado, frente a 2021, y el total de los ingresos fue de $543.000 millones. “La empresa tuvo una utilidad neta -antes de impuestos- cercana a los $28.000 millones. En 2023 esperamos aumentar los ingresos en ventas en un 20%, frente a 2022; este crecimiento se une a la apertura de nuevos puntos de venta en los aeropuertos Olaya Herrera (en Medellín), Puente Aéreo (en Bogotá) y próximamente en El Caraño (en Quibdó), en donde se podrán adquirir tiquetes a través de personal especializado”, recalcó Felipe Gutiérrez Forero, gerente general de Easyfly.
Si bien los vuelos internacionales crecieron 39% en los tres primeros meses del año, los viajes domésticos se contrajeron en 5,4%
A simple vista podríamos decir que la industria de la aviación comercial se recuperó. Pero ¿Por qué vemos aún un panorama tan desafiante?
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