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Líderes del sector productivo dicen que la alteración en la cadena logística podría derivar en mayores costos, mientras el país vive un periodo de estrés económico
El paro camionero amenaza con debilitar la valla de contención que el Banco de la República le puso al costo de vida. No solo es una potencial amenaza para las compañías que deben recibir insumos desde los puertos, sino que los empresarios ven que la economía nacional estaría en nuevos aprietos de prolongarse el bloqueo de las vías.
Analdex advirtió que, teniendo en cuenta el movimiento del comercio exterior, las pérdidas diarias ascienden a US$300 millones y los empresarios esperan que el Gobierno y los transportadores puedan llegar a un acuerdo que evite un escenario indeseable, especialmente porque el fantasma de la desaceleración acecha al país.
Los departamentos más afectados por los bloqueos, según el gremio, han sido Norte de Santander, Santander, Antioquia, Cesar, Cundinamarca, Nariño, Boyacá, dado que tienen una participación relevante en el envío y nacionalización de mercancía extranjera.
Desde el Congreso de la Andi, los empresarios manifestaron sus preocupaciones ante la crisis. Diego Vargas, gerente general de la Zona Franca de Bogotá, detalló que allí se reciben hasta 1.000 camiones todos los días con la carga que necesitan las compañías asentadas en el perímetro. “Estos bloqueos irrumpen en esa cadena de abastecimiento, eso hace que la planeación industrial y logística se entorpezca, lo que finalmente representa sobre costos y mayores tiempos de desplazamiento”, dijo.
Añadió que preocupa el impacto en la inflación porque todavía está fresco el recuerdo del Paro Nacional acontecido en 2021, cuando el IPC saltó de 1,95% a 3,30% entre abril y mayo de ese año, precisamente, por la obstrucción a las vías que golpeó la proveeduría de bienes y materias primas durante cuatros meses seguidos.
Hernando Rodríguez, gerente general de la Organización Roa Florhuila, ORF, señaló que la compañía puede garantizar el abastecimiento de arroz por 45 días durante periodos excepcionales. “Estamos en condiciones de atender el mercado nacional desde nuestras 13 regionales y con las nueve plantas que tenemos”. Sin embargo, reconoció que el paro camionero es un riesgo latente.
Desde el renglón de la infraestructura, Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, fue enfático al indicar que “es muy preocupante lo que está sucediendo en el país” y, desde su óptica, “todas las vías de hecho hay que rechazarlas”.
Enfatizó en los efectos colaterales de estas manifestaciones, destacando el impacto negativo sobre la población vulnerable: “El hecho de que haya personas teniendo dificultades para llegar a sus casas, a sus colegios, y restringir una libertad fundamental de los colombianos, como es la movilización, es algo que hay que rechazar”.
A juicio de Manuel Laborde, presidente de Unibán, el bloqueo de las vías “es una afectación terrible para los 15.000 trabajadores que tenemos porque no pueden llegar a las fincas bananeras”.
Y agregó: “El nuestro es un producto perecedero que, si no se corta y se exporta, se pierde. Entonces, el daño es monumental. Espero que las personas que están saliendo a protestar tengan eso en cuenta y puedan manejar discreción alrededor del impacto para las comunidades”.
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