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Minambiente explicó que Las áreas prioritarias en el plan de restauración incluyen lugares como La Mojana, la Sierra Nevada de Santa Marta y la Ciénaga Grande
En el año 2000 se adoptó el Plan Nacional de Desarrollo Forestal, Pndf, cuyo objeto fue ofrecer una visión estratégica de la gestión forestal nacional como política de largo plazo, poniendo en marcha estrategias y programas relacionados con la zonificación, conservación y restauración de ecosistemas, el manejo sostenible de bosques y una visión integral para la reforestación comercial, el desarrollo industrial y el comercio de productos forestales. Hoy, la meta del Gobierno Nacional, según su Estrategia Nacional de Restauración, está centrada en recuperar 753.735 hectáreas de bosque para 2026.
Para alcanzar esta meta, de acuerdo con Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la estrategia debe estar enfocada más allá de la plantación de árboles; se trata de restaurar hectáreas de terreno mediante un monitoreo ambiental exhaustivo, además de fomentar la gobernanza colaborativa con las comunidades locales, asegurando su participación activa y la toma de decisiones conjuntas.
“Colombia tenía una meta de restaurar 1 millón de hectáreas en esta década a 2030 y nosotros hemos propuesto realizar 750.000 en este Gobierno”, explicó la jefe de cartera.
LR
De las 753.000 hectáreas, 100.000 se restaurarán en Parques Nacionales Naturales, 125.000 en la región de La Mojana, y el resto mediante diversas estrategias en colaboración con los sectores privados y las comunidades locales.
“En esta estrategia se priorizan territorios marino-costeros como manglares, pastos marinos y arrecifes de coral; territorios colectivos y Zonas de Reserva Campesina; municipios con menos de 10% de bosques; cuencas hidrográficas con vulnerabilidad por desabastecimiento en 13 ecorregiones estratégicas; núcleos de Reforma Agraria y municipios Pdet-Pnis; así como territorios con mayor vulnerabilidad a incendios de cobertura vegetal”, puntualizó el Ministerio de Ambiente.
Las áreas prioritarias incluyen lugares como La Mojana, la Sierra Nevada de Santa Marta y la Ciénaga Grande, enfocándose en la restauración de ecosistemas y en la priorización del Macizo Colombiano, la región amazónica y ciertas partes de la Orinoquía.
“Estamos ampliando la ambición en el tiempo y contemplando una estrategia que nos permita decir que nuestras inversiones sí generan un impacto de valor”.
Para cumplir con los objetivos, también se contempla fortalecer el seguimiento de las áreas en proceso de restauración mediante la mejora y potenciación del Sistema de Información Ambiental que, según análisis de Minambiente, en las últimas dos décadas, únicamente 10% de lo registrado efectivamente presentaba cobertura vegetal. “Hoy, no podemos dar cuenta si esos esfuerzos están dando frutos”, puntualizó la ministra.
Conforme a los tiempos de ejecución de las acciones y la implementación del monitoreo, el Gobierno está explorando opciones para asegurar que los períodos de financiamiento de los proyectos superen el enfoque tradicional de ejecución anual, proporcionando recursos integrales que impulsen el desarrollo sostenible de las comunidades y aseguren su viabilidad a largo plazo.
Fuentes de financiación: el motor que impulsa la estrategia
De acuerdo con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, las fuentes de financiamiento provendrán del impuesto al carbono, las compensaciones requeridas por las empresas para obtener licencias ambientales, inversiones de cooperación internacional, asociaciones público-privadas, así como programas de apoyo a la reconversión ganadera a través de Finagro y el Banco Agrario. Según MinAmbiente, se asignaron recursos del Presupuesto General de La Nación, el Fondo para la vida y la biodiversidad, las regalías, Fonam, entre otros.
