La oferta hidráulica equivale a cerca de 69% de la matriz energética del país

Los recursos hídricos de Colombia son sin duda la fuente de energía más importante que tiene el país. Aun cuando se analizan nuevas opciones para diversificar la matriz energética con no convencionales, las hidroeléctricas continúan acaparando 69% de la capacidad instalada, una cifra por encima de las térmicas que tienen 29% y las no tradicionales que alcanzan hasta 2%.

De acuerdo al más reciente balance de XM, operador del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y administrador del Mercado de Energía Mayorista de Colombia, hoy la oferta de hidroeléctricas es de 11.834,57 megavatios (MW), una cifra que marca la columna vertebral del sistema energético pues hoy Colombia tiene una capacidad neta de 17.319,59 megavatios en total.

“Vemos que las hidroeléctricas aún son una fuente importante en la capacidad neta que tiene Colombia. El Gobierno está trabajando para incorporar nuevas tecnologías, pero esas inversiones están destinadas a largo plazo. Es importante que no solo se dependa de esta fuente energética”, afirmó Ángela Montoya, presidente de Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen).

A modo general la matriz energética está divida en dos ramas: renovables y no renovables. La primera concentra una capacidad instalada de 12.016,00 megavatios e incluye tipos de energía como biomasa, eólica, hidráulica y solar. La segunda, por el contrario, ofrece 5.309,59 megavatios de oferta y se produce mediante combustibles fósiles: carbón, gas, líquidos y mezclas.
Aunque de entrada podría sonar confuso, en palabras gruesas la energía hidráulica tiene una participación de 69%, la térmica un poco más de 29% y las no convencionales (biomasa, solar y eólica) tan solo 2%.

Para el presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda, este panorama ha estado tradicionalmente marcado por las condiciones en las que está el país. “Colombia es un país con fuentes hídricas importantes por eso su mayor despacho se da en por hidroeléctricas. Sin embargo, esto pone un agravante y es que cuando hay fenómenos de El Niño se disminuyen los embalses y puede haber riesgos en el sistema”, explicó.

Castañeda aseguró que el panorama energético hoy va más allá de las ecuaciones tradicionales, pues se está viendo que las empresas le están apostando a las nuevas tecnologías que, en términos generales son mayor coso eficientes y más amigables con el ambiente.

Esa misma opinión la compartió, María Nohemí Arboleda, gerente general de XM, quien aseguró que con “la aplicación de nuevos mecanismos de negociación (subastas o mercados continuos) se seguirá avanzando en lograr un mercado completo, que se caracterice por su eficiencia en todo el horizonte de negociación de la energía”.

Nuevas energías al sistema

Una de las promesas del Gobierno Duque, y la cual está consignada en el Plan Nacional de Desarrollo, se centra en impulsar las energías renovables a tal punto de llegar a una capacidad instalada de 1.500 megavatios.

Aunque si bien es una meta ambiciosa teniendo en cuenta que hoy el país cuenta con 50 megavatios de capacidad en este tipo de energías, el Ministerio de Minas y Energía ya dio los primeros pasos para lograr su objetivo.
Se trata de la subasta del cargo por confiabilidad del pasado 28 de febrero, en la cual se adjudicaron obligaciones a proyectos de energía solar y eólica para cumplir con energía firme después de 2022.

“Comenzamos a hacer realidad el objetivo del Gobierno Nacional de diversificar, complementar y mejorar la competitividad de nuestra matriz energética, con fuentes alternativas como sol y viento. La asignación para este tipo de proyectos representa 6% del total de la subasta”, dijo hace unos días María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía.

Bajo este panorama, Suárez aseguró que con la subasta se asignaron responsabilidades a seis proyectos de generación eólica por 1.160 megavatios, ubicados en el departamento de La Guajira y dos proyectos de generación solar por 238 megavatios, ubicados en el departamento de Cesar.

Con esta ampliación del sistema, la hoja de ruta del Gobierno es clara: reducir la dependencia energética a los recursos hídricos y sumar más fuentes de sol y viento al sistema. Esto para alcanzar una cuota de 10% en no convencionales.