¿Hay un techo de cristal para las mujeres al momento de ejercer la economía?

Elinor Ostrom y Esther Duflo son las únicas mujeres que han ganado el premio Nobel de Economía en sus 51 ediciones, un hecho que evidencia el desequilibrio de género en la economía y que deja abiertas las preguntas de si las mujeres tienen un problema con la economía o si la economía tiene un problema con las mujeres.

Frente a la primera pregunta, en Colombia ha aumentado el número de mujeres que se gradúan de Economía como una carrera de pregrado. De hecho, según cifras del Ministerio de Educación, entre 2010 y 2019 se graduaron 26.623 economistas, de los que 13.403 eran mujeres, es decir, 50,3% del total.

A pesar de que en Colombia son más las mujeres que se gradúan de esta ciencia social, el panorama es diferente si se revisa el número de cargos altos que estas han ocupado en las entidades públicas que tienen que ver con la carrera, como en el Ministerio de Hacienda, el Banco de la República, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) o el Dane.

Por ejemplo, desde su fundación, en 1958, el DNP ha tenido 37 directores, de los que solo seis han sido mujeres, es decir, 16% del total. Entre ellas, han estado en el cargo María Mercedes Cuéllar (1986 y 1989), Cecilia López (1997-1998), Carolina Rentería (2006-2009) Tatyana Orozco (2013-2014), Gloria Alonso (2018-2019) y la directora actual, Alejandra Botero.

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En el Banco de la República ocurre un panorama similar, solo 13% de todos los codirectores de la Junta Directiva han sido mujeres: María Mercedes Cuéllar (1991-1996), Carolina Soto (2018-2021), Ana Fernanda Maiguascha (2013-2021) y la codirectora actual, Bibiana Taboada. Resaltando que no habido ninguna mujer que ocupe el cargo más alto en la entidad, el de gerente general.

Mientras que en el Dane solo dos mujeres han sido directoras desde 1952: María Luisa Chiappe (1994-1996) y María Eulalia Arteta (2000-2002); y nunca ha habido una ministra de Hacienda.

“Claro que hay un techo de cristal para las mujeres. Ha habido muy pocas mujeres en el Dane, pero lo que nunca ha habido es una ministra de Hacienda, tampoco una gerente general del Banco de la República”, anotó Cecilia López sobre este tema, quien fue directora del DNP y actualmente es la presidenta del Centro de Investigación social y económica (CiSoe).

Y agregó que “en un debate que tuvimos hace un año , en la Universidad de los Andes, estaban diciendo que había ese problema, que estaban entrando muchas mujeres a la carrera, pero aseguran que no pueden llegar a los cargos máximos en economía. Entonces sí existe un techo de cristal. La economía no tiene género, pero uno sí siente, y lo digo por experiencia personal, que se considera como si fuera una profesión de hombres”.

Para Lilia Sánchez, expresidenta de la Sociedad Colombiana de Economistas (SCE), y única mujer que ha ocupado ese cargo, en el sector aún hay machismo. “El machismo no se ha ido, el de los papás, de los compañeros de trabajo y de los jefes. Para poder sobrevivir en ese ambiente uno debe ser el doble de inteligente y el doble de trabajador que un hombre. Si eso no es discriminación, ¿entonces cómo se llama?”, aseguró Sánchez.

Mientras que la actual directora del DNP, Alejandra Botero, afirmó que “es evidente que aún persiste una brecha de género en el país. Las mujeres no tenemos una igualdad de condiciones en el mercado laboral y se evidencia aún en cargos ejecutivos o directivos. Necesitamos un cambio social y cultural porque no existe sector que las mujeres no podamos liderar”.

De acuerdo con las expertas, una de las causas de esta problemática es cómo a las mujeres se les ha relacionado con las laboras del cuidado a lo largo de la historia. En ese sentido, señalan que se deben tercerizar las tareas del hogar, es decir, que el mercado cubra esa demanda.

“Desde Adam Smith, que creyó y dijo hace 300 años que el cuidado no había que remunerarlo porque era un sentimiento, una prueba de generosidad, los economistas, en su mayoría, se han montado en eses discurso para resolver que esa es la actividad principal de las mujeres. Mientras que eso no se reconozca como un nuevo sector productivo y las mujeres sigan apareciendo ante el mundo como las cuidadoras, cualquier cosa que hagan por fuera, en Economía o en otra carrera, se considerará secundaria”, indicó López.

En esa misma línea, Botero aseguró que “es clave armar una red de apoyo para que las mujeres puedan lograr un balance entre las responsabilidades familiares y las profesionales. Por esta razón, quiero mencionar la Política Nacional de Cuidado, que tiene como fin principal la promoción de una nueva organización social de los cuidados en el país”

Sin embargo, María Mercedes Cuéllar, exdirectora del DNP y excodirectora del Banco de la República, aseguró que este es un tema en el que se ha avanzado, pues ha aumentado el número de mujeres que se matriculan en facultades de Economía.

“El país ha venido evolucionando lentamente a lo largo de los años, por ejemplo, frente a cuando yo me gradué, que realmente eran muy pocas mujeres las que se graduaban de Economía. Cada día hay más y en distintas posiciones”, dijo Cuéllar.

El aporte de las mujeres a los cargos directivos

En cuanto a los aportes de las mujeres a los altos cargos, María Mercedes Cuéllar destacó que las mujeres le dan una perspectiva diferente a las temáticas: “las mujeres van a empezar a imprimir cambios en el manejo, porque, por las razones que se quieran, tienen unas necesidades diferentes a los hombres”.

En esa misma dirección, la directora del DNP, Alejandra Botero, resaltó el papel de las mujeres en la formación de equipos incluyentes. “Las empresas con diversidad de género tienen 15% más de probabilidad de tener una rentabilidad económica superior a la media nacional correspondiente del sector”, dijo Botero.