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Visite alguno de los 17 municipios que integran la red turística de patrimonio de la humanidad que destacan por su arquitectura
Salamina es un pueblo cafetero de Caldas conocido por la fabricación de cobijas, ruanas y tapices. Es un lugar ideal para disfrutar de una variada gastronomía como las remolachas rellenas con huevo duro, la macana y los huevos al vapor. Este pueblo fue declarado monumento nacional en 1982 y patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2011. El centro agrupa 14 manzanas de casas que tienen alrededor de 160 años de construcción. Este espacio del pueblo reúne sus principales atractivos culturales y patrimoniales. Visitar la Iglesia de la Inmaculada Concepción es una de las actividades más recomendadas y, aún más, si se trata de la temporada de Semana Santa.
La fachada de la iglesia se destaca por ser uno de los más bellos conjuntos arquitectónicos de estilo románico, mientras que la Torre del Templo imita la torre del templo de Salomón y la campana fue construida con monedas de oro, joyas y metales donados por los habitantes del municipio. La ciudad luz de la montaña, como es conocida, tiene a pocos minutos de su centro histórico un bosque de palma de cera, uno de los más grandes del mundo. Además, puede visitar la Casa de la Cultura Rodrigo Jiménez Mejía y el cementerio de la Valvanera, considerado uno de los más bonitos del país.
Guadalajara de Buga es uno de los municipios más emblemáticos del Valle del Cauca y uno de los más visitados durante la Semana Santa. Es conocido como la tierra del Señor de los Milagros y es un lugar propicio para disfrutar del turismo religioso. Entre sus templos más visitados están la Basílica del Señor de los Milagros, Más de tres millones de peregrinos visitan cada año la iglesia de tonos rosados en busca de un milagro o agradecimiento al santo protector de este pueblo, la parroquia catedral San Pedro de Buga y la catedral Señor de los Milagros. También hay un museo dedicado a este santo.
Buga también cuenta con espacios naturales como la Laguna de Sonso, un humedal en el que podrá observar aves imponentes, pasear en kayak, caminar por sus senderos y la reserva forestal bosque de Yotoco, que custodia un área ondulada de montañas y valles que albergan importantes especies de plantas y animales. Una de las especies típicas de este lugar son los monos aulladores. También puede disfrutar del arte visitando el Museo Rayo, un edificio cubista en el que se exhibe el trabajo de Omar Rayo, un pintor local que ha basado su trabajo en figuras abstractas y obras geométricas que lograron impactar el mundo. También es el escenario de exposiciones locales.
En Villa de Leyva podrá disfrutar de la Semana Santa con planes religiosos con recorridos que incluyen el Convento de Santo Ecce-Homo, el Museo de Arte Religioso o una de las muchas iglesias, capillas y recintos sagrados del pueblo boyacense. Podrá tener la oportunidad de asistir al XIV Encuentro de Música Antigua, que se realizará del 5 al 8 de abril y en el que los intérpretes harán un reconocimiento a las piezas musicales del siglo XIX. Habrá conciertos y conversatorios. Si bien algunos tendrán que comprar un abono, el tradicional “Concierto de la comunidad” es de entrada libre. Este se lleva a cabo en el Templo del Claustro de San Agustín. Pero si lo suyo no son los eventos religiosos ni la música antigua, este pueblo podrá ofrecerle más planes turísticos que abarcan desde la historia hasta el romance.
Villa de Leyva, fundada en 1572, aún conserva la arquitectura y calles empedradas de su fundación. Sus pasajes cuentan la historia precolombina y colonial. La Casa Museo Antonio Nariño es uno de los museos que podrá visitar. Terrazas con música en vivo y restaurantes para cenas románticas harán un buen contraste con el paisaje que incluyen un cielo estrellado y cerros que lo adornan. Si su espíritu es más aventurero, podrá realizar caminatas ecológicas o montar a caballo.
Lorica, ubicado en el departamento de Córdoba, se caracteriza por tener un colorido centro histórico. Su arquitectura tiene un estilo republicano. Visitar su plaza de mercado, pintada de rojo y amarillo, es una de las atracciones imperdibles. El Palacio Municipal y la Catedral son dos de sus edificios más característicos. Este es uno de los destinos ecoturísticos más fuertes de Colombia. Así que, si está de paseo por Lorica, no deje de tomar una lancha para recorrer los fantásticos paisajes y la diversidad biológica de los ríos y humedales que bañan este pueblo.
La Ciénaga Grande es uno de los lagos con mayor biodiversidad, donde se refugian distintas especies de aves migratorias. A 30 minutos de este pueblo podrá visitar San Bernardo del Viento, que cuenta con las playas más vírgenes de la Costa Caribe. Tiene 34,2 kilómetros de playas, en las que se destaca las Playas del Viento. Podrá caminar hasta el Muelle de San Bernardo del Viento para tener una primera vista de la inmensidad del mar que rodea este municipio caribeño. Podrá conectar con Isla Fuerte, una de las zonas menos intervenidas de la Costa Caribe, y Playa Blanca de San Antero, que tiene las arenas más claras de la región y aguas azules calmadas. Sus bahías inexploradas son ideales para practicar snorkel.
Barichara es un pueblo de Santander en el que la tierra, la piedra y madera tapizan sus calles. Allí podrá realizar un recorrido por todas las iglesias que lo adornan. Entre las más visitadas están la Capilla de Santa Bárbara, la Catedral de la Inmaculada Concepción y la Iglesia de Santa Lucía de Guané. También cuenta con senderos ecológicos que lo ayudarán a tener una experiencia más cercana con la naturaleza como el camino real y hermosos miradores, desde donde podrá observar las montañas santandereanas como el ‘Salto del mico’ y el mirador de Barichara.
El Santuario de abejas es una de las visitas imperdibles si está en este pueblo, allí podrá resolver dudas y mitos sobre estos animales. También disfrute de la gastronomía local con su tradicional mute santandereano o tomando sabajón, la bebida típica de la zona, que es un licor hecho con leche de cabra, huevos, alcohol, azúcar y especias. No puede irse sin probar las hormigas culonas. Para la foto de recuerdo, el recomendado es la Calle Real, una de las más lindas del pueblo, donde se encuentran negocios conservados. Al fondo, en lo alto, se puede apreciar la fachada de la iglesia de Santa Bárbara, donde también puede pasar por la plaza del pueblo y esperar el atardecer.
Zipaquirá está ubicado a cinco kilómetros del norte de Bogotá. Durante la Semana Santa podrá observar las procesiones que se realizan en este municipio que tiene como principal atracción la Catedral de Sal, también conocida como la primera maravilla de Colombia. Esta mina es la mayor reserva de roca sal en el mundo, donde podrá observar las piedras talladas y los túneles de estaciones del viacrucis. El lugar está acompañado de luces azules, blancas y moradas. El recorrido lo puede complementar visitando la Catedral Diocesana, el Centro Histórico y la Capilla del Cedro.
Además del turismo religioso que ofrece esta mina de sal, hay un SPA a 200 metros bajo tierra en la misma catedral. Este tiene un ambiente salino natural, aromaterapia y musicoterapia, ideal para relajarse y recobrar energías. De hecho, tres de sus plazas más visitadas son la de la Independencia, la de los Comuneros y la del Minero. En la primera podrá encontrar una estatua alusiva al bicentenario de la independencia. Dos de los atractivos culturales que no debería dejar de visitar si se encuentra en este pueblo de Cundinamarca es el Museo Arqueológico, en el que podrá conocer más de 20 culturas prehispánicas y el colegio de Gabriel García Márquez en Zipaquirá.
Monguí, municipio de fundación francisca, está ubicado en el corazón de Boyacá. Se destaca por su arquitectura de piedra y está rodeado por el Páramo de Ocetá, el cual está a 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar y alcanza temperaturas que oscilan entre 0°C y 17°C. En una caminata de tres horas desde el centro del pueblo podrá llegar a Ocetá y observar el jardín multicolor que tiene frailejones, lupinus y senesios. Este pueblo es reconocido por tener la mayor industria balonera del país. En el pueblo existen 20 fábricas de balones y es una de las principales fuentes económicas de la población. La tradición indica que las piezas de cada balón deben ser cosidas a mano.
Las construcciones Monguí datan del siglo XVII. Entre los lugares religiosos destacados se encuentran la Basílica y claustro de Nuestra Señora de Monguí, la cual es patrimonio cultural de Colombia. En 2016 se terminó la restauración de una pintura que se halló en la cúpula. En el proceso también se encontraron ventanas tapadas, paredes en ladrillo que no eran originales y objetos como lámparas centenarias que están instaladas. Además, el cocido boyacense y las asaduras de cordero son dos de los platos más apetecidos por quienes viajan a esta región.
Jardín, ubicado en Antioquia, se caracteriza por ofrecer una de las mejores tazas de café colombiano. Realice un recorrido por las fincas cafeteras de este municipio y conozca el proceso de elaboración de la popular bebida. Uno de los lugares imperdibles es la Basílica de la Inmaculada Concepción, con una hermosa arquitectura y un lugar ideal para la reflexión y la oración durante la Semana Mayor. Recorra el centro histórico, bordeado de casas con jardines y con aroma a café.
Este pueblo, además, cuenta con lugares en donde podrá disfrutar de la naturaleza como la Cueva del Esplendor, la Cueva de los Guácharos y la cascada La Escalera, conformada por dos saltos de agua. Si visita esta cascada tendrá la oportunidad de realizar torrentismo en un descenso en rapel. La altura es de aproximadamente 60 metros. Allí también podrá practicar canyoning en los cañones y cascadas o barrancos del río, en donde el recorrido puede cambiar. Si le gusta la adrenalina, cualquiera de estos dos deportes es ideal.
Disfrutar de las vistas es otro plan imperdible si visita este municipio antioqueño. Desde La Garrucha podrá tener una mirada panorámica del pueblo paisa y a través del teleférico recorrerá los paisajes que pinta a Jardín. No deje de probar el dulce de pétalos.
Mompox, ubicado a 248 kilómetros de Cartagena, fue declarado monumento nacional en 1959 y patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1995 por el estado de conservación de su centro histórico. Este pueblo del Caribe colombiano se destaca por la práctica de la orfebrería y su arquitectura. Allí puede acercarse a la fe con un recorrido por los diferentes templos religiosos. Algunos de los más destacados son la Iglesia de la Inmaculada Concepción, la de San Agustín, Santo Domingo, San Francisco y Santa Bárbara.
Mompox es un pueblo que le da la cara al Río Magdalena, por lo que podrá caminar por el malecón y la Albarrada de los Ángeles, donde se disfruta de la tranquilidad entre los frondosos árboles que adornan este paseo. Además, conozca el pueblo a través de sus siete plazas y tome un barco para navegar por su río. También podrá llegar a la Ciénaga de Pijiño, un lugar para disfrutar de la naturaleza. Allí, la Semana Santa tiene una tradición de 400 años y se vive con gran fervor, donde podrá conocer cómo se preparan las procesiones para esta época del año. Este pueblo, además, aparece en hitos culturales como la novela ‘El general en su laberinto’ de Gabriel García Márquez y el video de la canción ‘La foto de los dos’ de Carlos Vives.
Guatavita, a unas pocas horas de Bogotá, es un pueblo clásico de plazoletas amplias, también de calles empedradas, paredes blancas y techos en teja de barro. Podrá visitar lugares como el Embalse de Tominé, que además fue creado en el antiguo pueblo de Guatavita, donde residían sus poblaciones originarias. Allí se pueden hacer deportes náuticos. Por sus cielos estrellados es un lugar mágico para hospedarse en un glamping y es el escenario perfecto para practicar diferentes deportes extremos. Podrá lanzarse de un parapente, hacer un recorrido en bicicletas y emprender una travesía en velero.
Este pueblo, además, tiene mucha historia en sus calles. La Laguna Sagrada de Guatavita es uno de los principales atractivos turísticos y está relacionada con la Leyenda de El Dorado. Incluso, uno de los planes familiares más recientes a pocos minutos de este pueblo es visitar La Casa al Revés, donde también podrá tomarse fotografías que simulen que vive una experiencia en una casa que está volteada, un plan familiar muy divertido. A este listado se suma el Museo del Café y el Museo Indígena, dos de las actividades culturales que podrá disfrutar. Este último recorre la historia del pueblo Muisca.
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