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La multinacional, que fue fundada en 1993 por Jen-Hsun Huang, Chris Malachowsky, y Curtis Priem, superó hace unas semanas a Saudi Aramco en valor de mercado, y se convirtió en la tercera empresa pública más valiosa del mundo después de Apple y Microsoft.
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Huang es cofundador de la compañía que más ha adquirido valor bursátil durante 2023 en la bolsa, por su desarrollo y aporte en IA
Este año ha sido para Nvidia, compañía líder en la fabricación de chips, uno de los más importantes en su historia. La multinacional, que fue fundada en 1993 por Jen-Hsun Huang, Chris Malachowsky, y Curtis Priem, superó hace unas semanas a Saudi Aramco en valor de mercado, y se convirtió en la tercera empresa pública más valiosa del mundo después de Apple y Microsoft.
La compañía subió más de 2,5% hasta alcanzar los US$2,11 billones, tras cerrar por encima de los US$2 billones por primera vez. Mientras tanto, el valor de Aramco cayó a US$2,01 billones, según datos compilados por Bloomberg. Nvidia se convierte en la sucesora de Tesla a medida que el mercado pasa de los vehículos eléctricos a la inteligencia artificial. La acción ha subido aproximadamente 70% y ha añadido unos US$883.000 millones en valor.
Detrás de la compañía que ha logrado escalar al puesto número tres como la empresa más valiosa del mundo está su CEO Jen-Hsun Huang. Originario de Taiwán, vivió en varios lugares como en Tailandia, para luego ser enviado por su familia a los Estados Unidos junto con su hermano.
El CEO de Nvidia, nacido el 17 de febrero de 1963, pisó suelo estadounidense en una escuela baptista en la zona rural de Kentucky, que Huang describió en una entrevista en la Cnbc como “el internado más asequible de América”. Allí tuvo que limpiar a diario los baños de un dormitorio de 150 jóvenes como parte del acuerdo para su estadía.
A los 15 años, Jensen Huang era un “fenómeno” del tenis de mesa, algo que forjó su carácter, cuentan en la web de Stanford. “Soy intensamente competitivo y, cuando era adolescente, era capaz de lograr cosas sobrehumanas”, relató Huang en la entrevista publicada en 2010.
Con el paso de los años el CEO de Nvidia logró mudarse con su familia y tuvo la oportunidad de estudiar ingeniería eléctrica en la universidad estatal, para después cursar un máster de la misma especialidad en la Universidad de Stanford (California), en 1992. Un centro de innovación en ingeniería de la institución lleva su nombre y el de su actual esposa, Lori donasen.
Jen-Hsun Huang conoció a su esposa en la Universidad de Stanford, cuando ella era su compañera de laboratorio. Actualmente siguen casados y tienen dos hijos: Madison y Spencer Huang.
“El rendimiento de Nvidia se atribuye a los resultados corporativos sólidos, así como por ser pionero en su sector y liderar el mercado de chips, con clientes que desarrollan IA”.
“Hemos visto una y otra vez que cuando los inversionistas se enamoran de la idea de la innovación tecnológica del momento, la lógica pasa a un segundo plano”.
Ya con un título en la mano, en 1993, Huang diseñó chips en Advanced Micro Devices y LSI, hasta que un día, en medio de una charla con sus amigos Chris Malachowsky y Curtis Priem, que estaban descontentos con sus trabajos de entonces, decidieron crear su propia empresa, a la que en 1993 llamaron Nvidia. Según la web de tecnología Tech Times, el nombre combinaba las siglas NV, de next version (próxima versión) con la palabra latina ‘invidia’.
En 1999, a cargo de Jen-Hsun Huang, Nvidia revolucionó a la industria con la presentación de la primera unidad de procesamiento de gráficos, GPU, trazando el camino para un procesamiento gráfico más eficiente y poderoso. En 2006 el CEO introdujo la arquitectura Cuda, ampliando el alcance de sus chips más allá de los juegos y permitiendo un procesamiento paralelo que revoluciona la informática científica y técnica.
Una década después, la empresa, bajo el liderazgo de Huang, alcanzó ingresos anuales que superaron los US$5.000 millones, consolidándose como un líder en el mercado de procesadores gráficos y tecnologías de vanguardia. Luego de su impulso dentro de la industria de la inteligencia artificial, en 2020, el CEO de Nvidia decidió adquirir Mellanox Technologies lo que logró ampliar su presencia en el mercado de centros de datos y tecnologías de red, para tener mayor fuerza empresarial.
Bajo el liderazgo de Huang, Nvidia se une a un grupo selecto de empresas con una capitalización bursátil de más de US$1 billón, subrayando su posición en la vanguardia tecnológica en 2022. Gracias a las decisiones del CEO, la empresa se ha convertido en un jugador clave en el desarrollo de sistemas de conducción autónoma, proporcionando tecnologías esenciales para vehículos autónomos y avanzados sistemas de asistencia al conductor.
La compañía ha sido un líder en la integración de la inteligencia artificial en una variedad de aplicaciones, desde centros de datos hasta dispositivos móviles, contribuyendo significativamente al desarrollo de tecnologías de vanguardia.
En marzo, de acuerdo con Bloomberg, y bajo las decisiones de Huang, Nvidia se convirtió en la sucesora de Tesla a medida que el mercado pasa de los vehículos eléctricos a la inteligencia artificial.
Las acciones de Nvidia se dispararon gracias a las espectaculares ganancias que reafirmaron el optimismo de Wall Street sobre el potencial de la inteligencia artificial para remodelar la industria tecnológica. La empresa domina el mercado de chips gráficos diseñados para tareas informáticas complejas necesarias para impulsar aplicaciones de inteligencia artificial que las empresas se apresuran a desarrollar.
El ascenso de la empresa está destacando al mercado de valores e impulsando el índice S&P 500 a nuevos máximos. Pero también genera advertencias sobre otro favorito de los inversionistas que se elevó con sueños de una transformación tecnológica, solo para caer de nuevo a tierra cuando esas esperanzas se convirtieron en “decepción”, según Bloomberg.
Jen-Hsun Huang no solo ha dejado su huella en la tecnología, sino también en la lista de las personas más ricas del mundo. Con una fortuna estimada de US$42.000 millones (datos al 21 de agosto de 2023), Huang se encuentra en el puesto 29 de la lista de Bloomberg. Este ascenso meteórico en riqueza no solo refleja la fuerza de Nvidia, sino también su capacidad para navegar en el auge de la tecnología y la inteligencia artificial.
Bajo la administración de Jen-Hsun Huang la empresa ha tenido varios logros dentro de la industria de la tecnología como en 1995 que la empresa presentó su primer producto, NV1, que se comercializó como Diamond Edge 3D. Esta tarjeta PCI incorporaba un núcleo de gráficos 2D/3D basado en mapeo de texturas cuadráticas.
En 1997 la compañía lanzó la Riva 128, que vendió un millón de unidades en los primeros cuatro meses. En 1999, como ya se mencionó, Nvidia inventó la GPU (Unidad de Procesamiento Gráfico) y lanzó la GeForce 256, la primera GPU bajo la marca GeForce que aún se utiliza hoy en día.
Al año siguiente, la organización adquirió los activos de 3dfx, una empresa pionera en tecnología gráfica, y también se asoció con Microsoft para proporcionar procesadores gráficos para la consola Xbox. En 2005 la empresa tuvo la oportunidad de desarrollar el procesador de la icónica consola de videojuegos, la Sony PlayStation 3.
En 2012 mientras la sociedad pensaba que era el fin del mundo por la culminación del calendario solar de los Mayas, Nvidia lanzó las GPUs basadas en la arquitectura Kepler y en 2015 la compañía tomó la decisión de adentrarse en el campo del aprendizaje profundo con el lanzamiento de Tegra X1 y Nvidia Drive.
Ya en 2018, bajo la administración de Huang, la empresa lanzó la arquitectura Turing, que revolucionó la computación gráfica, por sus mejoras dentro de los procesadores. Dos años después Nvidia adquirió Mellanox y la presentación de la arquitectura de GPU Nvidia Ampere marcaron el año.
Luego de estos hitos dentro de la industria de la inteligencia artificial y la computación, la empresa empezó a escalarse dentro de la bolsa de valores en 2022 y 2023, ya que la compañía se unió al selecto grupo de empresas con una capitalización bursátil de US$1 billón debido a su enfoque en herramientas de inteligencia artificial.
A inicios de marzo dos directores de Nvidia Corp. vendieron alrededor de US$180 millones en acciones del fabricante de chips, convirtiéndose en los últimos insiders en sacar provecho a medida que las acciones continúan avanzando.
Tench Coxe, ex director general de la firma de capital de riesgo Sutter Hill Ventures, que ha estado en la junta directiva de Nvidia desde 1993, vendió 200.000 acciones el 5 de marzo a entre US$850,03 y US$852,50, según un documento. Coxe todavía posee más de 3,7 millones de acciones. Mark Stevens, director desde 2008, vendió 12.000 acciones el 4 de marzo a entre US$852,06 y US$855,02.
Estas ventas se hicieron, de acuerdo con Bloomberg, en medio de un repunte vertiginoso para Nvidia, cuyas acciones se han disparado 79% este año debido al optimismo de que las fuertes ventas de sus chips utilizados para la informática de inteligencia artificial continuarán sin cesar. Además, en febrero, otros directores se deshicieron de 99.000 acciones después del espectacular informe de ganancias de Nvidia. Las acciones vendidas valían entonces unos US$80 millones, lo que ha demostrado que las acciones de Huang han logrado escalar esta compañía.
Un informe desarrollado por Visual Capitalist registró cuánto valdrían hoy US$5.000 invertidos en Nvidia años atrás.
Hacia los años 2000, Nvidia apenas acababa de inventar su unidad de procesamiento de gráficos de computadora para que estos renderizaran de forma más fluida en los videojuegos y en la edición de vídeo.
Para quienes invirtieron en el año 2000 un monto de US$5.000, hoy tienen más de US$4,7 millones, porque el precio de las acciones de Nvidia incrementó 92,2% durante 23 años. Las personas que invirtieron en 2010, esos US$5.000 se transforman hoy en US$943.610. Mientras que para los que lo hicieron en 2015, el monto sería de US$756.854.
Durante la última década, la compañía se ha enfocado en la inteligencia artificial. Ya en 2020, fue cuando el precio de sus acciones se disparó (1.119%) en la medida en que los segmentos de clientes finales se convirtieron más en centros de datos y la nube. De hecho, ese es el salto que hace que esas acciones valgan hoy 12 veces más.
Y el camino de Nvidia se proyecta largo, pues aproximadamente 70% de los chips vendidos en el mundo son por esta compañía, lo que la pone por encima de AMD, su principal competidor. En el cuarto trimestre del año pasado, Nvidia generó ingresos que superaron US$22.000 millones.
El año pasado, Nvidia vendió 2,5 millones de chips a clientes como OpenAI, Microsoft, Meta Platforms y Alphabet. El rango de precios de estos chips puede oscilar entre US$16.000 y US$100.000. Por estos hechos, la empresa se sumó a las expectativas de una tecnología floreciente. Los chips de Nvidia destacan en el procesamiento paralelo, lo que los hace muy adecuados para entrenar software bombardeándolo con datos que son útiles para el desarrollo las tecnologías como ChatGPT de OpenAI.
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