Enfocarse en su salud y en la productividad es una tarea ardua frente al teletrabajo

Con la llegada de la pandemia tomó fuerza y se asentó una nueva modalidad de relación laboral. El teletrabajo, la alternancia o híbrido son las nuevas posibilidades que tienen tanto los empleadores como los mismos colaboradores. Ya no es necesario estar todo el día en la oficina, ya que la digitalización aceleró el proceso de conexión. Ha surgido un nuevo riesgo: pasar todo el día conectado.

Porque ante el nuevo paradigma de trabajar desde cualquier lugar, o desde la comodidad de la casa, no todo es positivo. Llevar una buena salud, al compás que se logra una mayor productividad, se muestran por momentos como retos difíciles, irreconciliables para algunos en medio de exigencias laborales que tienden a borrar los horarios.

La psicóloga Rosalinda Lozano explica que, por lo general, las personas que trabajan desde casa pueden sentir “mucha más ansiedad y cansancio, porque nunca se desconectan del trabajo”. Una sensación que incrementan los dispositivos portátiles y móviles, desde los cuales se gestionan tareas desde el despertar hasta el ir a dormir.

“Por esta razón, es necesario establecer límites de horario, porque las personas sufren temores sobre el tiempo y piensan que no les va a alcanzar para realizar todas las tareas que tienen pendientes en su día a día. Por eso es necesario desconectarse cuando se haya terminado todas las actividades de la jornada, como si se estuviera en la oficina”, agrega Lozano.

Para los expertos, las enfermedades mentales pueden aumentar porque las personas, en ocasiones, al estar en el mismo entorno de trabajo y de su cotidianidad, no consiguen separar la vida personal de la profesional. En ese caso, las preocupaciones pueden incrementarse, lo que “ocasiona un mayor riesgo para la salud”, según la psicóloga.

Un reporte de Mercer Marsh Beneficios(MMB), ‘Riesgos de Personas 2022’, apunta a que es necesario restablecer las prioridades para gestionar los riesgos de la fuerza laboral y la resiliencia empresarial, la seguridad cibernética, la administración personal y los problemas ambientales y sociales, que son los principales riesgos relacionados con el trabajo que enfrentan las organizaciones en Latinoamérica. El informe encuestó a más de 2.500 profesionales de riesgos y recursos humanos en 25 países a nivel mundial, e incluye datos de más de 490 encuestados de Latinoamérica.

Se evidenció que la salud mental cayó 16 lugares, hasta la posición 20, entre los principales riesgos en el informe de este año. Y se identificó que los mayores factores de riesgo para la población de Colombia son los cambios en la naturaleza del trabajo. Uno de cada cuatro encuestados (24 %) cree que no tiene suficiente presupuesto para gestionar de manera efectiva los riesgos ambientales y sociales, como los eventos catastróficos de la vida personal, el impacto del entorno cambiante y la diversidad, igualdad e inclusión.
Además, los empleados en trabajo remoto, en muchas ocasiones, no cuentan con pólizas ante accidentes en la casa o con lugares de trabajo bien dotados.

“La salud mental representa un punto ciego preocupante para las organizaciones en América Latina, ya que cayó del cuarto lugar en 2021 al vigésimo en 2022. Los problemas de salud mental son generalizados y están relacionados con riesgos en la productividad. Las empresas deben avanzar continuamente en las formas de trabajo, el apoyo de los empleados y las habilidades de liderazgo para abordar este importante problema”, dice Ariel Almanza, líder de salud y bienestar organizacional de Marsh para Latam.

Para el doctor Julián Durán, especialista en cuidados paliativos, una consecuencia lógica del teletrabajo es la ausencia de desplazamiento, “o sea, que el cuerpo permanece más inactivo. Solamente el tema de la inactividad física conlleva a otras cosas como son la baja disciplina, cambio en los horarios, como la pérdida del ritmo de levantarse para vestirse. Se cambia el contacto físico por las grabaciones, se trata de guardar una apariencia a través del teléfono, pero esto tiene consecuencias significativas como la ausencia de actividad física”

Otro punto que destaca Durán se relaciona con efectos adversos para la vida familiar.

“Cuando había aislamiento, pues el núcleo familiar estaba concentrado; pero en este momento, realizar teletrabajo afecta de alguna forma la vida familiar porque el teletrabajo ha hecho que los padres lleven el trabajo a la casa y no respeten los límites para cuidar de la familia. En medio de eso, deben cargar con todas las responsabilidades al tiempo. Esto no era lo que sucedía antes. En ese orden de ideas, la calidad del tiempo se ha visto afectada”.

El uso constante de pantallas y la imposibilidad, en ocasiones, de desconectarse, también afecta. “Hay personas que deben usar audífonos tantas horas o estar conectados al computador y esto afecta a la salud gravemente”, agrega Durán.

En medio de lo negativo, hay aspectos a resaltar como la ventaja de ahorrar tiempo y menos estrés al salir de casa. La psicóloga Lozano explica que, bien gestionado, “estar en casa permite tener más tiempo con la familia y generar espacios para proyectos personales; cuando trabajas desde casa la disponibilidad que tienes por no trasladarte al sitio de trabajo es tiempo valioso que puedas aprovechar para otras cosas que son prioridad en la vida”.

Lograr un equilibrio y aprovechar el tiempo del teletrabajo es un asunto que requiere de metas claras. “Es importante la consciencia sobre no dejar que el estrés maneje la situación. También es necesario tener claridad sobre lo que se va a hacer y dividir lo laboral de lo familiar”.