Vehículos eléctricos y uso de bicicleta, las propuestas para reducir las emisiones de CO2

Las estrategias de movilidad sostenible no solo tienen como objetivo reducir el impacto de la contaminación en el medio ambiente, sino también reducir los gastos de su bolsillo. En Colombia, un país que incrementó sus emisiones de CO2 en 15% entre 1990 y 2010, pasando de 245 millones de toneladas a 281,5 millones, las políticas ambientales y el cuidado de la calidad del aire cobra cada vez más importancia, en gran parte por las consecuencias del cambio climático en el mundo entero.

Utilizar la bicicleta y el transporte público son dos de las medidas que más efectivas han encontrado los gobiernos del mundo para frenar las grandes emisiones de CO2 hacia la atmósfera. En Colombia, además de Bogotá que emite 12% de estos gases, los departamentos de Antioquia, Meta, Caquetá, Valle y Santander son los que más contaminan, por lo que desde las administraciones locales ya se han tomado medidas.

Por ejemplo, en Bogotá, 56 entidades han presentado y aprobado planes de movilidad sostenible, según cifras de la Secretaría de Ambiente. Entre el sector público y privado, se han capacitado a más de 1.600 colaboradores de aproximadamente 320 organizaciones vinculadas a este tipo de estrategias.

A los 583 kilómetros de ciclovías permanentes que tenía la ciudad en 2019, se han sumado 80 kilómetros de ciclovías temporales durante este año y algunas de ellas, incluso, se volverán permanentes, ofreciendo así más seguridad para el ciclista y permitiendo reducir las emisiones de dióxido de carbono que producen otros medios de transporte.

A nivel nacional, el Ministerio de Ambiente lidera desde 2008 la creación de un paquete de incentivos económicos para promover la adquisición de vehículos con tecnologías más limpias, que han permitido reducir el arancel de los vehículos eléctricos e híbridos por un periodo de 10 años.

También, esta cartera ha incentivado la adopción de metas ambientales para acceder a beneficios económicos para la exclusión de IVA y la deducción de renta a vehículos de cero o bajas emisiones, en el marco del Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía (Proure).

A estas iniciativas ambientales también se han sumado las empresas, que han incentivado a sus colaboradores y clientes a movilizarse en bicicleta, así como de caminar si las distancias no son tan largas y a usar el transporte público. Por ejemplo, el Grupo Empresarial Argos, a través de su campaña ‘Amovilizarte’, se trazó como meta disminuir al año mínimo 10% de las emisiones de CO2.

Algunas de las iniciativas que conforman ‘Amovilizarte’ son el transporte compartido (carpooling y vanpooling), cicloparqueaderos y bicicletas eléctricas, grupos de caminantes, teletrabajo y flexitrabajo, facilidades para almorzar en el lugar de trabajo e incluso una plataforma tecnológica para compartir el trayecto con los compañeros.

Por medio de estrategias como #LaBiciMeMueve, la compañía reportó que, gracias a la participación de 1.421 colaboradores, han evitado la emisión de 84.872 kilogramos de CO2 en dos años.

En Bogotá, el Centro Comercial Parque La Colina rifó a sus clientes varias bicicletas eléctricas, con el objetivo de promover este tipo de prácticas.

“La movilidad sostenible es ahora más importante que nunca. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros visitantes y por eso los motivamos, con este tipo de iniciativas, a que se ejerciten y cuiden el planeta", indicó Tatiana Jaramillo, center manager del Centro Comercial Parque La Colina.

Empresas como Energía de Pereira han trabajado en estrategias para apoyar el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos, sector que en Colombia ha vendido más de 3.000 carros en 2020, 80% más de lo reportado en 2019.

Energía de Pereira entregó en 2018 la primera estación de carga rápida para vehículos eléctricos del país, que cuenta con conectores de tipo europeo y americano para atender la demanda del mercado eléctrico y desde los que se pueden cargar hasta dos vehículos de manera simultánea, con una potencia de hasta 50 kW en un tiempo de 20 minutos aproximadamente.

Según indicó el gerente de direccionamiento y control estratégico de Energía de Pereira, Nilton Tangarife, los vehículos eléctricos permiten disminuir el impacto de la huella de carbono que generan los de combustible fósil, además de reducir entre 60 y 70% el consumo de combustible.

“Estos vehículos no requieren muchas piezas mecánicas, ni gasolina, ni diésel, lo que también puede representar un ahorro”, agregó.

El gerente explicó que, al usar una moto eléctrica en vez de una tradicional, se pueden dejar de emitir cerca de 1,7 toneladas de CO2 al año, mientras que si el que se reemplaza es un carro de combustible fósil la reducción sería de 2,7 toneladas.