La Selección Colombia, una la exitosa empresa

El 5 de enero de 2012, José Néstor Pékerman llegó a la dirección de una empresa del entretenimiento llamada Selección Colombia y fue el entrenador que, tras 16 años, llevó al equipo nacional a una Copa del Mundo: Brasil 2014.

Cuatro años después, el estratega argentino consiguió de forma consecutiva un boleto a la cita mundialista de Rusia 2018 y este martes hará su debut ante Japón, rival al que venció en el último partido de la fase de grupos en la edición pasada.

Estos logros, que se suman al podio en la última Copa América, le han significado al seleccionador que gana US$1,7 millones al año, convertirse en el director ejecutivo de esta exitosa compañía que dinamiza una economía directa representada en patrocinios y la indirecta, en la que gana el comercio.

Para esta edición de la Copa del Mundo, Pékerman administrará 23 “activos”, los cuales actualmente representan un valor en el mercado de US$303 millones según Transfermarkt.

Se trata de sus jugadores, de los cuales solo tres actúan en el fútbol profesional colombiano, teniendo en cuenta que la mayoría juega en algunos de los equipos más representativos del mundo.

Con un precio en el mercado de US$75,9 millones, James Rodríguez es el jugador de mayor valor en la empresa. El jugador del Bayern Münich de Alemania fue el goleador del Mundial pasado y además obtuvo el galardón al mejor gol del certamen.

Davinson Sánchez, jugador del Tottenham de Inglaterra, es el segundo jugador más valioso de la ‘tricolor’ con un precio en el mercado de US$46,8 millones, superando a Juan Guillermo Cuadrado, quien actúa en la Juventus de Italia y quien tiene un costo de US$32,7 millones.

El éxito deportivo de esta sociedad del entretenimiento ha hecho que marcas como Adidas, Bancolombia, Movistar, Chevrolet y otras de talla mundial apoyen a la Federación Colombiana de Fútbol con más de US$50 millones cada cuatro años bajo un esquema de patrocinadores, proveedores y socios oficiales.

El fútbol en Colombia aporta menos de 0,2% del PIB nacional, pero la tarea de esta empresa a cargo de Pékerman, que al avanzar a octavos de final se asegura US$12 millones, permitirá que este dinero suba, pues hasta la economía informal se dinamiza, ya que mientras la camiseta original cuesta US$74,7, en la calle se consigue por menos de US$15.

Según Fenalco, un partido de la Selección Colombia mueve en el país cerca de $5.000 millones, cifra que debido a los horarios de los partidos podría verse afectada, teniendo en cuenta que la mayoría son por la mañana.

En el Mundial de Brasil el aumento en ventas de los establecimientos de Asobares fue cercano a 45%, mientras que para esta edición se espera un aumento de 20%. Sin embargo, tanto bares como restaurantes, hoteles e incluso centros comerciales han apostado a estrategias como ofrecerle a los seguidores de la empresa de Pékerman y del fútbol en general la posibilidad de encontrar nuevas ofertas en los menús como desayunos, o incluso brunch temáticos.

Esto significó una nueva tendencia en la que gran parte de los establecimientos abrirán sus puertas al público en horarios en los que habitualmente no lo hacen, aunque solo hasta después de las 10:00 a.m. podrán ofrecer al cliente bebidas con alcohol como la cerveza, protagonista por estas fechas.

En promedio, el aumento en el consumo de cerveza durante los partidos de la Selección Colombia varía entre 25% y 30%, por eso las expectativas de venta más altas para este Mundial recaen, especialmente, sobre el partido del próximo domingo, cuando los dirigidos por José Pékerman se enfrenten a Polonia en Kazán.

Lo anterior, teniendo en cuenta que el encuentro será a partir de la 1:00 p.m., lo cual, sumado a la celebración de día del padre, “representa una oportunidad de lujo para que el sector comercial saque el mayor provecho posible”, apuntó Carlos Betancourt, director ejecutivo de Asociación de Centros Comerciales de Colombia (Acecolombia).