.
Hacienda

Norte de Santander, una frontera productiva


Las actividades comerciales, industriales y de servicios en este departamento dan muestra de su dinamismo económico

Oleoflores / Contenido patrocinado
CONTENIDO PATROCINADO Son más de 2.500 familias las que ahora viven de la palma de aceite en el Catatumbo
4 Fotos
martes, 30 de abril de 2024

La planta extractora del Grupo Oleoflores integra la cadena productiva de la palma de aceite, uno de los cultivos con mayor potencial de crecimiento en todo el mundo.

Foto: Grupo Oleoflores / Contenido patrocinado

En la región, hay cerca de 35.000 hectáreas de palma sembradas por 1.300 familias de pequeños productores que progresan con la palma de aceite

Contenido patrocinado

Entre 2002 y 2003 se empezaron a desarrollar los primeros cultivos de palma de aceite, como alternativa sostenible de sustitución de cultivos ilícitos en la región del Catatumbo, históricamente asociada a este tipo de economías ilícitas propias de una región convulsionada por el conflicto. En sus dos primeros años fueron erradicadas 330 hectáreas de coca y se sembraron 1.040 hectáreas de palma de aceite, en un proyecto apoyado con recursos de la agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional (Usaid) y el programa Plante.

El ecosistema del cultivo en la región del Catatumbo ha permitido la generación de empleo formal lícito para las familias de la región: más de 6.000 empleos directos y 15.000 indirectos están asociados a esta industria, que en el año 2021 produjo cerca de 550.000 toneladas de fruta de palma de aceite, cuya venta generó ingresos a los agricultores por más de $350.000 millones que fueron inyectados a la economía regional, sobrepasando casi 11 veces el presupuesto del municipio de Tibú, el más grande de la zona.

En esa región, unos 700 pequeños productores han fortalecido sus alianzas con el Grupo Oleoflores y ofrecido toda su experiencia y conocimientos haciéndose cargo de la siembra y cosecha de unas 25.000 hectáreas para entregarles el fruto producido que luego es transformado en aceite de palma, completando la integración de la cadena productiva de la palma de aceite, uno de los cultivos con mayor potencial de crecimiento en todo el mundo.

Coexistiendo en momentos difíciles

Muchas de las familias vinculadas al proyecto han vivido de alguna forma los factores generadores de violencia en la zona como cultivadores de ilícitos, raspachines (cosechadores de la hoja de coca) o con miembros del grupo familiar vinculados a los grupos armados ilegales. Estas personas encontraron en el cultivo de la palma de aceite una alternativa lícita para reintegrarse a la sociedad y generar empleo e ingresos para sus familias.

Al principio, hubo retaliaciones y luego fueron "delimitadas" las zonas en donde se podía cultivar coca. No obstante, dada la amplia base social que hoy está vinculada al cultivo, se generó una especie de "respeto social" a los palmicultores por parte de los grupos ilegales. Sin embargo, sus acciones contra la fuerza pública o los enfrentamientos entre ellos por el control del narcotráfico y otros ilícitos en la frontera, aún impactan sensiblemente a los cultivadores, e incluso, en ocasiones se les impide el transporte de la fruta hasta las plantas extractoras de aceite.

“Estamos muy agradecidos con la palma, le ha dado muchas cosas bonitas a nuestra familia. Hoy, mis hijos son profesionales y mis nietos también han podido estudiar. Tenemos una casa hermosa en Miraflores (Tibú) y aunque ha habido tiempos difíciles, nunca abandonaremos este cultivo que ha sido un regalo de Dios y del impulso que nos dieron el Doctor Carlos Roberto Murgas Guerrero y el Banco Agrario para echar para adelante estas 40 hectáreas y hacerlas crecer”, indicó Ana Rufina Ospina de Osorio, matriarca campesina que demuestra su agradecimiento reconociendo la gran transformación que la palma ha logrado en su vida y la de su familia.

“Esta semilla nos cambió la vida y todos los productores debemos continuar el trabajo y seguir apoyando nuestra productora Satora Catatumbo y Oleoflores”, agregó.

Situación del sector en 2024

En el Catatumbo convergen fuerzas ilegales que se constituyen como factores de violencia, es por ello que el trabajo de compañías como el Grupo Oleoflores cobra cada vez mayor relevancia e importancia para rescatar de la violencia una de las regiones más conflictivas del país a través de la redignificación del campo, el trabajo honesto y la construcción de tejido social.

De ahí que el resultado de más de dos décadas de trabajo se reflejado en informes como los que ha emitido las Naciones Unidas, entidad que en su mapa aéreo sobre la zona del Catatumbo, donde históricamente han proliferado los cultivos ilícitos de coca, reporta que ahora los palmicultores han reemplazado en gran medida este tipo de sembradíos ilegales por la palma de aceite que se produce y procesa en los Nodos Logísticos La Cuatro y la Llana y la planta extractora de Oleoflores. Lo anterior permite afirmar que donde se ha sembrado palma, ya fueron erradicados los cultivos ilícitos.

En cuanto a la deforestación, un preocupante fenómeno global que también afecta Colombia y a bosques húmedos tropicales como los que nutren la región del Catatumbo, no resulta objetivo afirmar que es producida por el aumento de las hectáreas dedicadas al cultivo de palma de aceite, pues los factores que la ocasionan son variados y de vieja data.

Según WWF, una de las mayores organizaciones internacionales independientes del planeta dedicadas a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, en Colombia la sobrecarga agropecuaria (ganadería extensiva), tala ilegal e indiscriminada, acaparamiento particular de tierras, cultivos ilícitos de coca y el accionar de grupos armados ilegales (minería ilegal) han contribuido decididamente con la mayoría de la pérdida de los bosques en regiones como el Catatumbo.

1 4

El trabajo con los pequeños productores cobra cada vez más relevancia en una de las regiones más conflictivas, redignificando el campo y construyendo tejido social.

Foto: Grupo Oleoflores / Contenido patrocinado
2 4

La semilla de palma ha transformado la vida y el futuro de cientos de familias campesinas del Catatumbo, que han consagrado su vida y esfuerzo a su producción.

Foto: Grupo Oleoflores / Contenido patrocinado
3 4

Grupo Oleoflores / Contenido patrocinado

Foto: Grupo Oleoflores / Contenido patrocinado
4 4

Grupo Oleoflores / Contenido patrocinado

Foto: Grupo Oleoflores / Contenido patrocinado