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Las actividades comerciales, industriales y de servicios en este departamento dan muestra de su dinamismo económico
Pese a que el panorama de venta de vivienda en el departamento está registrando un menor ritmo, Camacol Seccional Cúcuta proyecta algunos incentivos
Uno de los más recientes estudios hechos por Bbva Research deja claro que la venta de vivienda en Colombia solo podrá ver de nuevo la luz en 2025, tiempo en el que se pronostica la comercialización de entre 150.000 y 180.000 unidades habitacionales.
El informe también reveló que los inventarios y los desistimientos de compra llegarán a un máximo nivel, para luego ir bajando, tema que preocupa, teniendo en cuenta que la construcción es un sector intensivo en mano de obra que mueve 55% de otras áreas económicas del país, además de ocupar a 1,6 millones de personas de forma directa.
“Las bajas ventas de 2023 propiciaron que el stock de venta creciera a lo largo del año, pese a los menores lanzamientos; como también se engrosó el inventario sin vender y sin alcanzar los niveles máximos que se tuvieron antes de la pandemia, en 2019”, explicó Mauricio Hernández Monsalve, economista de Bbva Research para Colombia.
El estudio también aclara que la comercialización más reciente se ha visto afectada también por las renuncias de transacciones previas o de la gente que no quiso completar la compra luego de haber hecho separación. A esto se suma, según datos de Situación Inmobiliaria, menores recursos disponibles, la reducción del subsidio gubernamental y las mayores tasas de interés.
Para conocer de cerca cómo marcha el sector de la construcción en Norte de Santander, en lo corrido de 2024, consultamos a Mateo Montebello, director ejecutivo de Camacol Seccional Cúcuta, quien mostró su inquietud frente al panorama que registra la región.
En 2023 se dejó ver una continua desaceleración del sector con una caída en la comercialización acumulada. En vivienda VIP, se vendieron 159 unidades; en VIS, 1.287; y para la no VIS, unas 552. Estas cifras reflejan un bajonazo continuo durante 18 meses.
Para nuestra región, la situación es bastante preocupante, ya que más de 70% de la vivienda que se comercializa es VIS, un mercado con el que se sostiene gran parte de nuestras pequeñas y medianas empresas, lo que las hace vulnerables a la incertidumbre del programa de Mi Casa Ya y a las altas tasas de interés de los bancos que, aunque han venido bajando, todavía siguen siendo inalcanzables para el cierre financiero de las familias nortesantandereanas.
Continúa mostrando un decrecimiento, principalmente para la VIS y la no VIS, mientras vemos un repunte muy leve en vivienda VIP. Lo bueno es que se comercializaron 135 unidades durante los primeros tres meses del año, que dista mucho de lo conseguido en el mismo periodo de 2023, cuando se lograron vender 29.
Sin embargo, la VIS logró 474 unidades comercializadas en el primer trimestre de 2024, cuando en el mismo lapso de tiempo de 2023 la cifra fue de 494, lo que muestra una disminución importante en el segmento de mayor volumen de la región y el principal mercado de las empresas. Lo mismo vemos para el segmento no VIS, que alcanzó las 96 unidades, frente a las 156 unidades del año anterior.
En total, las ventas en enero fueron de 56 unidades de vivienda tipo VIP, 86 tipo VIS y 32 de no VIS. En febrero, la cuenta fue de 39 clase VIP, 99 de VIS y 24 de no VIS; mientras en marzo, la comercialización fue de 40 VIP, 89 VIS y 40 de no VIS.
De esta forma, en enero se logró la transacción de 178 unidades de vivienda, de las cuales 95 corresponden a apartamentos y 83 a casas. Mientras en febrero se registraron 175, de los cuales 80 son apartamentos y 95 casas; y en marzo la comercialización fue de 180 unidades, de las que 93 fueron apartamentos y 87 casas, de acuerdo con la información reportada.
Estos resultados son un poco tensionantes, especialmente porque el mensaje que transfiere al sector económico es que si no se aumentan las ventas, no se lanzan nuevos proyectos y, por ende, no se inician nuevas construcciones, esto afecta a los empleos directos e indirectos y, en general, al dinamismo comercial en toda la cadena de valor.
Actualmente, contamos solamente con ocho proyectos próximos a arrancar obra. Esta cifra inquieta, ya que al no presentarse iniciaciones no se va a mover la cantidad de empleo que se venía generando en los últimos años. Inclusive, vemos disminución de los puestos de trabajo administrativos y comerciales de las empresas.
Sin embargo, ya se comenzaron las ventas de 14 nuevos proyectos, entre ellos: Arena, Catania Apartamentos, Hacienda Shop, Mirador de Zulia, Nogal del Este, Portal de San Isidro, Rincón de Trapiches (casas), Villas de San Benito y Senderos de Carolina, los cuales se espera sean comercializados con agilidad, lo que ayudaría a apalancar el mercado.
El sector está en cuidados intensivos. Esto lo podemos ver reflejado en la cifra tan baja de lanzamientos de nuevos proyectos. Sabemos lo difícil que es para la familia lograr el cierre financiero hoy con los precios de la vivienda, las altas tasas de interés, los créditos hipotecarios y la incertidumbre de los subsidios que generan dificultades al momento de solicitar el préstamo al banco, para financiar la vivienda. Esa mezcla de afectaciones genera un panorama bastante crítico para el sector y para el empleo regional.
El director ejecutivo de Camacol Seccional Cúcuta, Mateo Montebello, explicó trabajan en una serie de estrategias, junto con las alcaldías y la Gobernacion, para incentivar la reactivación del sector.
“Las principales propuestas son la generación de subsidios regionales, facilitando el cierre financiero de las familias, el aporte de lotes por parte de las entidades como subsidio de la tierra al valor del inmueble. A esto se suma que también venimos trabajando en otras estrategias a nivel nacional”, indicó.
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