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Jaime Gilinski suma poder económico al interior de la empresa y podría por una tercera silla en la Junta Directiva en el corto plazo
En medio de un buen comportamiento en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y una aparente disputa de poder entre Jaime Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), que inició con el fin de la tercera OPA por Grupo Sura, la acción de dicho emisor registró un nuevo máximo de $53.000 sobre las 10:41 a.m. de ayer, precio sobre el cual se negociaron 86 especies para un total de $4,55 millones. El más reciente máximo se dio a inicios de mayo, cuando tocó los $48.000.
Al cierre de la jornada se evidenció la negociación de 292.292 especies de esta empresa, transadas por un total de $14.688 millones. Los títulos rompieron la primera barrera a las 10:27 a.m., cuando se negociaron 100 papeles a $50.000. Más tarde descendería hasta cerrar la jornada sobre los $51.000 con un aumento de 11,84%.
El pasado martes se conoció que el empresario caleño habría aumentado su participación en la compañía de inversiones y seguros, comprando cerca de 14,2 millones de acciones. Según operadores del mercado, la transacción de ese momento se pudo haber hecho a través de terceros.
Diego Márquez, especialista en derecho financiero, corporativo y asociado del bufete Del Hierro Abogados, explicó que “el empresario tiene el aval de hacer dicha compra siempre y cuando represente menos de 5%, de lo contrario tendría que presentar otra OPA”.
Al respecto, Edgar Jiménez, especialista en Finanzas de la Universidad de los Andes, dijo que, “si efectivamente compró ese adicional, este le alcanza para sumar poder, con lo cual sigue en marcha la estrategia de adueñarse del grupo y conquistar tres de siete sillas posibles”.
Bajo este panorama, el empresario caleño ostenta preliminarmente 34,5% de las acciones ordinarias en circulación de la empresa de seguros e inversiones. No obstante, de confirmarse que el pasado martes compró esa cantidad en el mercado público, este pasaría a ostentar 37,6% de participación, con lo cual quedaría a solo 12,5% de tener el control directo de esta compañía.
Para lograrlo tiene dos opciones. La primera, y que solo lo acerca levemente a su meta, es seguir comprando especies en la bolsa hasta completar 5% adicional a lo que sumó a través de las tres primeras rondas de OPA, cifra que equivale a más de 23,3 millones de especies de las 466,7 millones en circulación. Esto es posible gracias a que el Decreto 2555 de 2010, que regula el sector financiero, asegurador y el mercado de valores, permite llevar a cabo este tipo de operaciones siempre y cuando no superen el límite mencionado anteriormente.
El otro camino apunta a una nueva oferta de adquisición que, en teoría, debería presentarse hasta por 7,5% o más de los papeles disponibles. En cuanto al precio, este podría ser mayor a US$9,88, teniendo en cuenta que fue el nivel de la más reciente compra, en la que solo logró sumar 2,99%. Aun así, en las cuentas del inversionista entraría a jugar el control indirecto que tiene a través de Nutresa, cuya participación es de 13% y donde el mismo Gilinski tiene 30,8%, además de dos puestos en la Junta Directiva de la empresa de alimentos.
Sigue pendiente la aprobación de nueva OPA
El pasado jueves 19 de mayo la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) ordenó suspender la acción de Grupo Argos en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) ante una nueva propuesta de OPA, la séptima desde noviembre. No obstante, el mercado sigue atento a la aprobación de la misma, toda vez que a inicios de esta semana Jaime Gilinski decidió aumentar el precio a pagar por cada título, pasando de US$4,08 a US$4,28, por lo que el aval se extendería en medio de los trámites necesarios ante los órganos competentes.
El mercado ha estado especulando que detrás de este movimiento se puede encontrar una juego de poder entre Gilinski y el GEA
Camilo Martínez, socio de DLA Piper Martínez Beltrán y abogado del Grupo Gilinski, explicó su punto de vista frente a la legalidad de la decisión
Un posible desliste de Nutresa, la caída de las acciones Bancolombia y la preferencial del banco en la bolsa han generado incertidumbre