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Analistas aseguraron que las jugadas para adentrase en el GEA están lejos de terminar y que es muy probable que lleguen nuevas OPA
Ya se cumplió un año desde que se lanzó la primera OPA por Nutresa. Desde entonces se han efectuado siete OPA más por diferentes compañías del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).
Después de estas ocho movidas, siete de Jaime Gilinski y una de la empresa árabe International Holding Company (IHC), se podría pensar que es el fin de estas Ofertas de Adquisición. Sin embargo, expertos señalan que al ser una compra hostil es una operación de largo plazo, por lo cual, las estrategias empresariales y bursátiles que han sido noticia en todo 2022 están lejos de terminar. Y la jugada del Grupo Gilinski por adentrarse en el enroque que se consolidó durante 50 años seguirá su curso.
“Perfectamente pueden venir más ofertas públicas y más ataques a ese enroque y a esa estructura. Se ha debilitado bastante y falta muy poco para que Gilinski logre el objetivo”, aseguró Édgar Jiménez, especialista en Finanzas de la Universidad de los Andes y docente de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Hasta el momento, Gilinski ha logrado 31% de participación en Nutresa y 38% en Grupo Sura, pero las OPA no solo han modificado la participación accionaria, sino que han logrado romper con el control y acceder a nuevos aires estratégicos y directivos, mediante el cambio de miembros en las Juntas y redibujando el aparato del Gobierno corporativo.
“En el caso del GEA, es una compra hostil elaborada mínimo con cinco años de anticipación. Han cubierto todos los frentes: desde el operativo hasta el de gobierno corporativo”, aseguró Diego Palencia, vicepresidente de investigación de Solidus Capital.
“Tiene múltiples bufetes de abogados trabajando en paralelo para avanzar en su objetivos de adquisición”, añadió.
Por tanto, aunque varias de las OPA se han declarado desiertas, los expertos indican que cumplieron otros objetivos. “Cada accionista decide si vende o no, pero hay un deber de valorización hacia sus accionistas y eso no lo ha hecho muy bien Grupo Sura y Grupo Argos en los últimos años”, añadió Andrés Moreno, analista financiero y bursátil.
Agregó que seguramente seguirán insistiendo en Nutresa, “encontrarán el mecanismo para obligarlos a vender a un muy buen precio y que todos salgan ganadores”.
Lo que viene ahora son más movidas jurídicas y estrategias para adentrase en la conformación de sus órganos rectores. “Los señores Gilinski tienen absolutamente claros los pasos siguientes, incluso antes de saber qué rumbo sigue, y seguramente los tenían previstos desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de lanzar la primera OPA”, dijo Jiménez.
Acciones jurídicas por no vender en la OPA
La semana pasada se acabó el periodo de aceptación de la OPA por Nutresa. Tras problemas jurídicos en la legalidad de las decisiones de la Junta Directiva de Sura, la oferta se declaró desierta, aunque 7,7% de los títulos en circulación ya estaban listos para la venta. Estas especies pertenecían, en su mayoría, a especuladores y accionistas minoritarios. “Gilinski puede demandar y exigir una indemnización porque, pudiendo vender, no lo hicieron. Incluso una persona natural podría emprender una acción jurídica”, Édgar Jiménez, especialista en Finanzas de la Universidad de los Andes y docente de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.