Así es el imperio de alimentos que gana el Grupo Gilinski con adquisición de Nutresa

El memorando de entendimiento con el que el Grupo Empresarial Antioqueño y el Grupo Gilinski le pusieron fin a una batalla que involucró ocho ofertas públicas de adquisición y varios pleitos en los estrados, terminó con la salida del Grupo Nutresa del conocido Sindicato Paisa. Esta movida no solo marca el fin del enroque que por años caracterizó al tejido empresarial antioqueño, sino que también pone en manos de la familia Gilinski y sus socios árabes uno de los principales comercializadores de alimentos de América Latina.

Nutresa está presente, especialmente, en el día a día de los colombianos, quizá muchas veces sin saberlo. Debajo de este conglomerado, están marcas como Zenú, Pietrán, Jet, Ranchera, Tosh, Festival, Crem Helado, Colcafé, Doria y restaurantes como El Corral y Leños & Carbón. En total, según las cifras de la compañía en 2022, cerraron con 53% de participación del mercado de alimentos procesados en el país.

Y es que sus unidades de negocio pasan por los cárnicos, las galletas, los chocolates, los helados, los alimentos al consumidor y hasta los chocolates, varias de ellas categorías en donde tienen más de la mitad del mercado, superando a gigantes multinacionales como Nestlé y Mondelēz .

La compañía es una verdadera multilatina con presencia directa desde el norte hasta el sur del continente. En total, está en 17 países y $40 de cada $100 que obtiene cada año los gana gracias al desempeño de las ventas internacionales.

Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Centroamérica, México y Estados Unidos son algunas de las economías en las que se venden sus productos. En total, el año pasado cerró con ventas internacionales que facturaron US$1.322 millones, gracias a la comercialización en 82 países, incluyendo algunos donde no tiene presencia directa.

Gilinski y sus socios árabes, además, se quedarán con una compleja red de plantas que tiene la compañía y que le ayudan a fortalecer su operación. La multilatina informó que en total cuenta con 47 fábricas de producción, 29 de ellas ubicas en Colombia y las demás en países como Chile, Estados Unidos, Ecuador, Perú y hasta Malasia.

Además, tiene una diversificada red de materias primas que van desde el café, materiales de empaque, cerdo, cacao, azúcar y que llega hasta la leche.

A pesar de que la inflación ha golpeado especialmente al precio de los alimentos y ha mermado su consumo, la empresa no ha parado de facturar dinero. El año pasado, registró una utilidad neta de $882.976 millones, un incremento de 30,4% en comparación con el año anterior, luego de que las ventas totales alcanzaran un total de $17 billones, también con un crecimiento superior a 30% respecto a 2021.

“La compañía gestionó estas circunstancias a través de coberturas de insumos y estrategias de abastecimiento oportuno y eficiente”, mencionó en su momento la compañía.

Pero ¿por qué Nutresa y no otra empresa del GEA con el mismo o mayor peso económico? Según los analistas, la respuesta a esta pregunta estaría en su aliado árabe, IHC.

“La compañía que está apoyando a Gilinski, que es la International Holding Company, que vale US$275.000 millones y es la empresa número 37 más valiosa del mundo por capitalización de mercado, tiene dentro de sus objetivos principales de su portafolio de inversión al sector de alimentos. Por eso, Nutresa es una pieza esencial para el grupo que está financiando gran parte de esta operación”, explicó Felipe Campos, gerente de estrategia e inversión de Alianza.

Pero, fuera de sus cifras, Nutresa también es un líder en temas de sostenibilidad. La empresa es parte del Índice Mundial de Sostenibilidad de Dow Jones y se ubica como la empresa de alimentos más sostenible del mundo según los índices DJSI 2021.

En este campo uno de sus recientes logros fue ser reconocida como la segunda empresa mejor reputada del país según Merco Empresas 2021 y la segunda mejor del país para retener talento.