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Las posibilidades de formación educativa son amplias y eso incluyen programas en la presencialidad y la virtualidad
Según Fasecolda, más de 61.000 personas han optado por garantizar los estudios superiores de sus hijos o familiares por medio de este esquema de protección
Hay varias maneras en las cuales las familias pueden garantizar el acceso de sus miembros a la educación superior. Algunas de las más utilizadas son el crédito educativo y el ahorro programado. Sin embargo, el mundo de los seguros ofrece una solución bastante completa para que las personas puedan proyectar los estudios de sus familiares sin importar que pueda presentarse cualquier eventualidad.
Se trata del seguro educativo, un producto que desde hace algunos años vienen ofreciendo varias compañías en el país y que ha crecido hasta desarrollar una amplia gama de ofertas. Una de estas compañías es Global Seguros, cuyo vicepresidente ejecutivo, Óscar Rocha, explicó cómo surgió el producto. “El seguro educativo nació en Colombia hace más de 20 años, atendiendo a la necesidad de los usuarios de poder cubrir la educación universitaria de los hijos. En ese momento, las personas no pensaban en prepagar, sino en financiar a través de vehículos tradicionales. Por eso, se pensó en este producto para asegurar ese bien tan preciado que es la educación universitaria”.
A través del tiempo, otras aseguradoras como Sura, Mapfre y Seguros Bolívar han incluido los seguros educativos dentro de su oferta de servicios, llegando a un público muy amplio. Según cifras de Fasecolda, en Colombia más de 61.000 personas han optado por garantizar los estudios superiores de sus hijos o familiares por medio de este esquema de protección.
El costo de la prima de los seguros educativos varía de acuerdo con las estimaciones que cada compañía haga respecto a los costos educativos en el futuro, así como los costos en los que incurra por su gestión administrativa. En el caso de Global, por ejemplo, estos costos tienen una variación muy amplia. “Nosotros tenemos, hoy en día, más de 24 soluciones educativas que van desde lo más completo hasta lo más masivo. El rango más alto, por la cobertura que tiene, puede llegar a ser superior a los $100 millones, mientras que los productos de menor cobertura son cercanos a los $200.000 mensuales”, informó el vicepresidente Rocha.
Existen primordialmente dos modalidades de seguro educativo: uno es el total, en el cual el asegurado compra la cobertura de la totalidad de la educación de sus hijos; y el otro, por semestres, en el que solo se compra una parte de la educación superior, es decir, uno o varios semestres. Así mismo, el usuario puede realizar en el momento de la compra el pago total o lo puede financiar en cuotas.
Para Carolina Arbeláez, directora comercial de All Protection, es importante que los usuarios se tracen claramente la meta antes de tomar las pólizas: “Se debe definir si se quiere cubrir el colegio, el pregrado o un posgrado. También hay seguros que cubren intercambios académicos o cursos. Es importante tener presente que con unas aseguradoras se incurre en obligación financiera, mientras que con otras, es un ahorro voluntario que se puede suspender en cualquier momento sin incurrir en ningún tipo de penalidad”.
También hay coberturas adicionales
Distintas aseguradoras han ampliado la cobertura de los seguros educativos con beneficios adicionales, haciendo más completo el producto. Entre estos beneficios está la cobertura de fallecimiento o invalidez total y permanente del asegurado, con la cual los beneficiarios reciben una indemnización monetaria. Otra, es la de la tutoría en casa por parte de un docente en los casos en los que el asegurado sufra algún accidente que le impida tomar presencialmente las clases en la institución educativa.
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