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Consultamos a los líderes de los principales gremios y centros de pensamiento sobre el panorama económico que ven el próximo año
Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, indicó que los inversionistas seguirán apostando por inmuebles de segunda mano para renta
Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, es de los representantes gremiales más optimistas en este momento, pese a la coyuntura económica que se vive, la ralentización de la economía y de las cifras poco alentadoras con las que cierra la venta de vivienda.
Su optimismo lo explica por el comportamiento del mercado de arrendamientos, el cual aseguró que incorpora cerca de 264.764 nuevos hogares arrendatarios cada año. Esta dinámica le permite asegurar que el PIB de las actividades inmobiliarias creció 1,8%.
Fedelonjas es una entidad que agremia a más de 10.500 agentes inmobiliarios en el territorio nacional.
En el tercer trimestre del año, el PIB del sector de actividades inmobiliarias creció en 1,8% frente al mismo periodo de 2022, y representó 8,8% del total del PIB nacional. El sector se mantiene en un terreno positivo a pesar del decrecimiento del valor agregado de la economía nacional.
Adicionalmente en octubre, el sector de Actividades Inmobiliarias fue el tercer jalonador del empleo en el país después de Alojamiento y servicios de comida y Administración pública y defensa. El número de ocupados creció un 36,79% frente a octubre de 2022, para alcanzar los 308.770 empleos.
Este buen comportamiento se explica, principalmente, por el comportamiento del mercado de arrendamientos, que incorpora cerca de 264.764 nuevos hogares arrendatarios cada año. La tendencia cambió, ahora 40,2% de los hogares habita en arriendo (dato que sube a 47% en las ciudades principales) y esta demanda requiere profesionales especializados en atender adecuadamente tanto las necesidades del arrendatario como brindar la asesoría que requiere el inversionista que busca renta y valorización para proteger su inversión.
En el segundo semestre, la demanda de bodegas, parques logísticos y locales comerciales creció porque hay pocos proyectos nuevos y porque el comercio se empezó a preparar para la época navideña. Los operadores logísticos, los centros de distribución (en las afueras de las capitales que se demandan para las actividades de e-commerce) y la industria de bebidas son quienes más están demandando bodegas.
En el primer semestre del año, la de oferta de bodegas y locales se concentró en Bogotá, Antioquia y la Costa Caribe.
Debido a que la demanda de arrendamientos es alta, consideramos que los inversionistas seguirán apostando por inmuebles de segunda mano para renta porque, en primer lugar, buscan proteger sus capitales de la alta inflación, además reciben renta de inmediato y con el paso del tiempo logran importantes valorizaciones.
En la medida en que las tasas de interés sean altas, las familias optarán por el arriendo para mantener su calidad de vida y su estatus. Y si tenemos en cuenta que se crean cerca de 265.000 nuevos hogares arrendatarios anualmente, se evidencia que el arrendamiento seguirá fortaleciendo el sector de las Actividades Inmobiliarias.
Las tasas de interés son un factor definitivo para el crecimiento del sector. Al estar tan altas, menos familias se motivan a invertir en su techo propio porque la capacidad adquisitiva se reduce, las cuotas son más altas y les prestan menos monto. Entonces con tasas altas a las familias les cuesta más esfuerzo tener cierre financiero, por eso se desmotivan.
Dado que 47% de los hogares habita en alquiler, es decir casi la mitad de la población vive en arriendo en las ciudades principales (El promedio del total nacional es 40,2%), es importante revisar una política de arrendamientos como parte de la política de vivienda.
El crecimiento del PIB nacional en 2024 lo proyectamos en 0,8%; mientras que el crecimiento del PIB del sector de actividades inmobiliarias en 2024 lo ubicamos entre 2,3% y 2,6%.
Un 25% de la oferta de vivienda nueva se compra para inversión, para que genere renta. En la medida en que no hayan subsidios también se contrae la oferta, el inventario de inmuebles, y esto puede terminar en que los precios suban porque es mayor la demanda que la oferta.
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