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La empresa Afinia tiene entre los proyectos a 2024 la ampliación de circuitos y la instalación de nuevas protecciones en las líneas de transmisión.
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El gerente general de Afinia destacó que fortalecerán los procesos para alcanzar los niveles de calidad y continuidad del servicio
Desde hace más de tres años, Afinia, filial del Grupo EPM, asumió el desafío de operar en la Costa Caribe colombiana, una región históricamente afectada por deficiencias en la infraestructura eléctrica, problemas financieros y altos índices de pobreza.
Tras la intervención de Electricaribe en 2016 y un periodo de transición, Afinia tomó las riendas en cinco departamentos de la región, enfrentándose a pérdidas técnicas y comerciales, así como a un bajo recaudo y problemas estructurales que los llevan a tener la segunda tarifa más costosa del país.
Pese a la problemática, la comercializadora, que también está saliendo de un extenso Fenómeno de El Niño que afectó sus indicadores, mejoró la calidad sustancialmente con inversiones que suman más de $2,3 billones.
La empresa también avanza en conversaciones con el Gobierno Nacional, a quien le presentó siete propuestas que buscan hacer sostenible la operación y mejorar el servicio y accesibilidad para 1,8 millones de clientes. Entre las ideas está la renegociación de contratos de largo plazo con las generadoras; modificaciones en los indexadores de esos contratos de energía, socialización de las pérdidas reconocidas a nivel nacional, y ajustes en los subsidios que tiene el sector, implementando en estos diferencias por pisos térmicos.
Jhon Jairo Granada, gerente general de Afinia, destacó que todo esto, sumado a la política de sostenibilidad, es clave para ser una gran generadora que promueve la creación de valor. “En 2024, enfrentaremos múltiples desafíos y, más que nunca, debemos trabajar unidos para resguardar nuestra empresa”.
El directivo agregó que fortalecerán los procesos para alcanzar los niveles de calidad y continuidad del servicio que los usuarios merecen. “Juntos debemos esforzarnos para cumplir con las expectativas de una región en constante crecimiento, donde las demandas siempre estarán en incremento”, dijo.
Entre estos procesos también están programas para mejorar el cobro y bajar las pérdidas técnicas y comerciales, que se originan en la antigüedad de la tecnología y en problemas de fraude y conexiones ilegales, fenómenos agravados por la pobreza en la región.
Sobre el primer punto, solo en 2023 la empresa invirtió $386.131 millones, destinados a mejorar y fortalecer la infraestructura. De este monto, $172.165 millones fueron a subestaciones y líneas y $213.966 millones a redes de distribución. “Estas inversiones han permitido robustecer la infraestructura, proporcionando un servicio eléctrico más confiable y de mejor calidad, disminuyendo la frecuencia y duración de las interrupciones y mejorando su continuidad”, señaló la compañía.
“Juntos debemos esforzarnos para cumplir con las expectativas de una región en constante crecimiento, donde las demandas siempre estarán en alza”.
El año pasado también implementaron el centro de gestión de alarmas que emitió 658 alertas que evitaron la manipulación de equipos de medida y blindaron 1.102 suministros con telemetría.
En el caso del recaudo hay ocho programas, que incluyen la opción de “Paga a tu medida”, que permite fragmentar la factura del mes; y en control de pérdidas no técnicas, señalaron que a las personas que encuentren haciendo fraudes con conexiones ilegales, primero se les hará un llamado de atención y si es reincidente se procederá con acciones legales.
La idea es superar esta problemática, que sigue siendo un reto importante, con un índice de pérdidas de 27,5%, de las cuales 11% son pérdidas técnicas y el resto son atribuibles a problemas comerciales, principalmente fraudes y conexiones ilegales.
Sobre proyectos, en 2023, la empresa implementó planes como la instalación de nuevos transformadores y el refuerzo de la potencia en diversas subestaciones, lo que ha garantizado un suministro más estable y de mejor calidad, reduciendo la duración y frecuencia de las interrupciones en 38% y 58%, respectivamente, desde 2019.
El alto nivel de pérdidas y el bajo recaudo han generado un problema de sostenibilidad, por lo que la empresa ha tenido que recurrir a créditos y capital de trabajo para financiar sus inversiones, y pese a que Grupo EPM ha respaldado estas inversiones, con cerca de $1,3 billones en el tiempo de operación, la situación financiera sigue siendo delicada, especialmente debido al impacto del fenómeno de El Niño y al incremento en las tarifas eléctricas en los últimos 12 meses.
Acá, la empresa ha presentado diversas propuestas que incluyen la renegociación de contratos de energía con las generadoras desde 2020 para que se hagan con el IPC y no con base en el IPP. Además de cambios en los contratos de confiabilidad, para renegociar las maneras en que se está haciendo y se pidió una intervención del precio de la bolsa en la parte de las térmicas a líquidos, que es la fracción más costosa.
La empresa también ha señalado que se proponen cambios en el costo de las garantías que se deben dar a los generadores, en términos de plazos o cuantías, pues esto afecta en gran medida el flujo de caja.
La empresa Afinia tiene entre los proyectos a 2024 la ampliación de circuitos y la instalación de nuevas protecciones en las líneas de transmisión. “En Sucre se ampliarán nuevos circuitos a 13,8 kV con la puesta en marcha del circuito Corozal 4; en Magdalena se instalarán nuevas protecciones en la línea El Paso-El Banco; en el Cesar se ampliará la red con nuevos circuitos a 13,8 kV con la puesta en marcha de los circuitos Guatapurí 5, 6 y La Salvación; y en Bolívar se contará con nuevos circuitos: Marina 1 y 2 para el sector turístico de Bocagrande en Cartagena”.
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