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En Colombia hay 417 doctorados , 2.418 maestrías y más de 3.800 programas de especialización activos. Esta es la oferta
Enfocada en personal ejecutivo, este tipo de formación cada día tiene más adeptos en el país, principalmente, en áreas asociadas a mejorar las habilidades gerenciales
Una de las tendencias educativas con mayor auge son los Programas de Alta Dirección. Estas capacitaciones en muchos casos son preferidas por los profesionales porque ofrecen alternativas de educación puntuales y sin los costos ni los tiempos tan largos que conllevan los posgrados tradicionales como especializaciones, maestrías y doctorados.
En esa oferta, las personas que buscan complementar sus saberes pasaron a cursar programas modulares, con formatos multimodal (virtual, híbrido, presencial), que están alineados entre educación formal y no formal; y con experiencias de alto valor.
Los programas que más se ofrecen son los relacionados con desarrollar habilidades gerenciales. En el caso del Cesa, Carolina González Tabares, directora General de Lifelong Learning de esa institución, asegura que los ejecutivos necesitan desarrollar y potenciar las habilidades blandas y las relacionadas con competencias digitales y tecnología.
Desde el punto de vista de las empresas, cada vez los empleadores son más conscientes de la importancia de que su alta dirección se mantenga actualizada.
Según Javier Hernández Sánchez, director de Executive Education de Inalde Business School, en la medida en que Colombia avanza en términos competitivos las organizaciones fortalecen su compromiso con la formación de su alta dirección. “Es fundamental ofrecer una experiencia de talla mundial en formación directiva, al nivel de las mejores escuelas de negocio en el mundo, es por esto que en nuestro modelo de formación el método del caso de Harvard Business School es muy importante, acompañado de unos profesores con experiencia en el mundo real y una cuidadosa selección de los participantes de nuestros programas”, expresó Hernández.
El país va en franco crecimiento en la oferta y demanda de una educación más puntual y flexible.
Empresas competitivas son las que capacitan a sus empleados
CesaSegún Carolina González Tabares, directora General de Lifelong Learning de Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa), la cercanía y trabajo continuo de la institución con el sector empresarial hace que entiendan a profundidad las necesidades y retos a los que se enfrentan los altos ejecutivos. “Un ejemplo de ello es el programa que lanzaremos en agosto llamado, Cesa Leadership Program (CLP), el cual tiene como objetivo, guiar y acompañar a los altos ejecutivos en el desarrollo y fortalecimiento de habilidades, de acuerdo con sus necesidades, a su ritmo, para mantenerse siempre actualizados y potenciar su poder transformador”, dijo González. El trabajo del Cesa ha sido innovador, además, en los temas de género. Uno de esos ejemplos se da con el programa de Liderazgo de Mujeres en Juntas Directivas, que se ha convertido en un referente. “Este programa ya cuenta con una comunidad de más de 400 mujeres que hemos capacitado desde el ser (liderazgo) y el hacer (conocimientos en gobierno corporativo), y que además ha permitido configurar, junto con los aliados de este programa, un activismo institucional para promover la equidad y la diversidad en las organizaciones”, agregó González.
En 2022, el Cesa incrementó la atención a empresas en 12%, y se formaron más de 17.300 personas, cifras que superaron las perspectivas del año. Para González, este alto nivel de compromiso de las empresas frente a la necesidad de capacitar a su talento de manera permanente se evidencia en la demanda creciente de estos programas de formación. “Según datos del Foro Económico Mundial (WEF), 40% de las empresas del mundo planea acelerar sus programas en upskilling o reskilling para 2025. Así mismo, las empresas más competitivas serán las que recapaciten y mejoren las habilidades de los empleados actuales”, comentó González.
La clave es la aplicación práctica
Según Wílmer Gómez, director Ejecutivo para Colombia de Aden, esta institución se focaliza en la formación y en el desarrollo profesional de directivos y gerentes de empresas, tanto en modalidad presencial como e-Learning. El método se caracteriza por la innovación de sus modelos de aprendizaje orientados a la aplicación práctica y el uso de metodologías de clases interactivas, experienciales y lúdicas, a cargo de profesores que transmiten su vasta experiencia gerencial y transfieren mejores prácticas que se aplican en empresas de toda América Latina. “Una formación integral y actualizada del mundo de hoy adaptada a los negocios de Latinoamérica. Para esto, Aden ha desarrollado un modelo pedagógico de aprendizaje con elevada interacción, denominado Modelo Pericles de Transformación, que viabiliza la transferencia de los conocimientos adquiridos en el aula al puesto de trabajo, con un enfoque eminentemente práctico”, dijo Gómez. En ese modelo Aden cuenta con 50 simuladores de negocios, una de las formas más efectivas para desarrollar nuevas habilidades, cambiar actitudes y reforzar e internalizar conocimientos. Para Gómez, las empresas cada vez están más abiertas a que sus empleados se capaciten y muchos de sus estudiantes “cuentan con patrocinios de las empresas para tomar los programas, ya que el éxito de las empresas se basa en las personas que la conforman”.
Aden desarrolla programas a la medida y según las necesidades de la empresa y cuenta con un plataforma de contenidos académicos microlearning para capacitación en compañías. En cuanto a proyección, Aden busca ser la Escuela de Negocios líder en Latinoamérica y generar impacto en el país a través de la educación. “Sabemos que en un mundo con personas más capacitadas se desarrollan más oportunidades para toda la comunidad”, concluyó Gómez.
A esta institución le siguen Stanford y Cambridge. En Colombia, Uniandes y la Universidad del Rosario tienen posgrados relacionados
Posgrados en derecho, economía, finanzas, ingenierías y políticas públicas lideran la demanda, así como programas ligados a tecnología
Salir del país para cursar estudios superiores también demanda un costo en cuanto a tiquetes aéreos, vivienda, seguros médicos