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Consultamos a los representantes de varios gremios y a líderes de sectores económicos clave sobre el panorama de Colombia el próximo año
Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC.
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El presidente de la SAC, Jorge Enrique Bedoya, precisó que es clave tomar en cuenta el nuevo gobierno de Trump en EE.UU.
La inseguridad y la incertidumbre climática, son dos de los principales factores que inquietan al sector agropecuario, en el próximo año, para tener un buen rendimiento dentro de la economía nacional.
A estos se le suman, el desempeño que pueda tener el consumo de los hogares, el costo de los insumos de producción y la política comercial que pueda asumir, la administración de Donald Trump, a partir del 20 de enero con Colombia.
Estos aspectos son abordados por el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Jorge Enrique Bedoya.
Todo dependerá de al menos tres factores que son comunes a nuestros sectores. Primero, el comportamiento del costo de los insumos en el mercado internacional: fertilizantes para agricultores y materias primas, como maíz amarillo y soya para pecuarios, que han presentado un comportamiento a la baja unos meses después que iniciara la invasión de Rusia a Ucrania. En los últimos meses hemos visto cómo algunos fertilizantes empiezan a reversar la tendencia y es una alerta que no se puede ignorar.
“Para 2025, se prevé que el agro crezca 3,1%, 5,1 pp por debajo del estimado en 2024, influenciado por condiciones climáticas relativamente estables”.
Segundo, el clima. Una variable que genera gran incertidumbre, pues dependiendo de su comportamiento, puede afectar o no el desempeño de cosechas y ciclos de producción pecuaria y piscícola.
Tercero, el comportamiento del mercado (consumidores), tanto doméstico como de exportaciones. Si hay una política de reactivación seria de corto plazo para sectores que representan millones de trabajadores (consumidores), eso sin duda, puede ser bueno para muchos de nuestros sectores que se enfocan en mercado doméstico (arroz, papa, pollo, huevo, cerdo, lácteos, tomate, etc.).
Y claro, la demanda global particularmente en Estados Unidos y Europa, para los exportadores como café, aguacate hass, tilapia, cacao, cítricos, banano, flores, por mencionar algunos.
Mucho dependerá de lo que ocurra con los factores que le mencioné anteriormente. Y claro también, dependerá de la evolución de las tasas de interés y de la política de crédito agropecuario, para inversiones que defina el Gobierno Nacional en la Comisión Nacional de Crédito de este mes.
Sin duda, son los productos como café, flores, banano, aguacate hass, cacao y ganadería. Todos ellos vienen con dinámicas muy interesantes en 2024.
El esfuerzo exportador colombiano de nuestros productores de aguacate hass, sumado a coyunturas internacionales de algunos productos como café, cacao y banano, la constancia de nuestros floricultores y de los ganaderos, sin duda, ha marcado la diferencia en este año.
2025 dependerá mucho del clima y de los precios internacionales, y tal vez el gran interrogante, es que pase en EE.UU. con su política comercial a partir del 20 de enero y, claro también, como se vaya a desarrollar la relación con el Gobierno de Colombia y, si eso, pueda generar cambios que afecten nuestras exportaciones.
Los que tendrán más retos, como están las cosas, son los que se orientan al mercado doméstico. La ligera presión que hemos visto en los últimos meses en costos de algunos insumos agrícolas y el comportamiento del IPC de algunos alimentos a la baja, puede ser un indicador de una oferta creciendo más rápido que la demanda.
Y eso puede llevar a que los productores de algunos cultivos de ciclo corto tomen decisiones en materia de siembras. Y como bien sabe, el comportamiento del consumo de los hogares marcará en parte la suerte del agro para 2025. Necesitamos más empleos formales, mejor desempeño de sectores como la construcción, el comercio y otros.
La seguridad es algo transversal que inquieta a nuestro sector. La incertidumbre y variabilidad en materia de clima es algo que también preocupa a nuestros productores. Y claro, el comportamiento de la economía y el desempeño del consumo de los hogares (para los que están orientados al mercado doméstico).
Para los exportadores, la dinámica del mercado global y sin duda la aproximación que en materia comercial vaya a tener el Gobierno de Estados Unidos hacia a Colombia a partir del 20 de enero.
Sin duda, la mayor preocupación de los productores hoy, es la seguridad en el territorio. Y es algo que se ha venido reclamando ya por más de un año. La presencia y acciones de grupos terroristas, bandas criminales en zonas de producción agropecuaria, el crecimiento de la extorsión y los bloqueos en las carreteras, son hoy el mayor dolor de cabeza de nuestros productores, según indicó Bedoya.
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