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El Gobierno Nacional presentó el proyecto de reforma a la salud, que tiene un foco en el Adres y la territorialidad
El proyecto se estructuró para modificar el modelo de salud tradicional, la gestión de los recursos públicos y la cobertura y acceso
Con la radicación del proyecto de ley que reforma el modelo de salud actual, una serie de preguntas irrumpieron en el panorama del usuario colombiano. Esto, relacionado al rol de las EPS en la reforma, el modelo de atención de los servicios de salud y el futuro de los usuarios afiliados a entidades intervenidas financieramente.
Una de las primeras incógnitas se relaciona con el modelo de atención a la salud. La ministra de Salud, Carolina Corcho, ha asegurado en varias ocasiones que la bandera del proyecto de ley es el sistema de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud (Apirs). Aquí, se sitúan los Centros de Atención Primaria (CAP) que tanto mencionó la ministra y que, además, tendrían un costo de $8,8 billones.
Las EPS, en este caso, pasarían a ser las administradoras de estos CAP a través de una intermediación financiera oficial a cargo de la Adres. Con la reforma se busca que los afiliados a las EPS se distribuyan según su ubicación geográfica en los diferentes CAP.
El Ministerio de Salud adelantará progresivamente un proceso de territorialización de las EPS, concentrando su operación en las ciudades y departamentos donde tengan un mayor número de afiliados y mayor organización de la prestación de servicios, descentralizando la dispersión geográfica territorial.
En cuanto a las redes de atención, las EPS, las antiguas prestadoras del servicio, pasan a un segundo plano. Si usted se encuentra afiliado a alguna de las EPS que hoy se encuentren en liquidación, y que se eliminarán, será trasladados a la Nueva EPS, que será entonces el nuevo receptor masivo como lo solía ser el antiguo Instituto de Seguro Social (ISS).
La prestación de servicios de salud seguirá siendo desarrollado por las EPS hasta que se haga la distribución de los afiliados a los CAP territoriales. Esta segmentación se ciñe por las zonas que tengan mayor número de afiliados y mayor organización de la prestación de servicios.
En este punto, hay un cambio importante relacionado con la atención a través del CAP territorial. La transformación planteada implica que se pasará de un modelo poblacional a uno territorial, lo que sitúa a la atención a través de los CAP mediante zonas territoriales.
En el modelo actual, un usuario puede recibir atención y estar afiliado a una EPS diferente a su lugar de vivienda. Es decir, en este modelo los usuarios estarán segmentados por territorio (zonas) pertenecientes a un CAP, por lo que si usted hace parte de un CAP situado en Modelia (barrio de Bogotá), por ejemplo, debe remitir solo a ese lugar para recibir la atención solicitada. Frente a esto, el artículo 83 describe que las personas podrán solicitar temporalmente la atención primaria en un sitio diferente al lugar permanente donde vive.
Sobre esto, Mario Cruz, director de seguridad social en Fasecolda, dice que este modelo territorial es un retroceso para la atención y prestación del servicio a la salud. “De alguna manera volveremos 50 años atrás donde las personas solo podrían ser atendidas en los puestos de sus barrios, o de sus localidades. Esto tiene de bueno únicamente la cercanía, ya que muchas veces en un mismo centro especializado no se pueden resolver todos los problemas de salud”, aseguró.
Más allá de la atención primaria, de ser necesario el acceso a especialistas y procedimientos complejos, desde el CAP lo remitirán a las Redes Integrales e Integradas de Servicios de Salud (Riiss). Aquí operarán hospitales, clínicas y centros médicos de mediana y alta complejidad, públicos, privados o mixtos. La solicitud se hace directamente en los CAP territoriales.
En ningún momento será interrumpido el servicio de salud. Los CAP estarán a cargo de la prestación de servicios y en cuanto se eliminen las EPS liquidadas, los usuarios serán trasladados a la Nueva EPS. En este modelo, las únicas EPS que podrán administrar los CAP son las que no estén en vigilancia o liquidación.
Según lo dijo la ministra Corcho en la presentación de la reforma, de las 27 EPS activas solo ocho cumplirían los requisitos. Los afiliados que atenderá cada CAP serán máximo 25.000 pacientes por zona geográfica y los usuarios de cada EPS deberán ser distribuidos según su ubicación en los centros de salud.
Vigilancia y calidad de atención
Si durante la prestación del servicio de salud presenta una queja por la irregularidad en la atención, el proyecto de Ley de la reforma establece que la entidad encargada será la Superintendencia Nacional de Salud, que controlará, vigilará y ordenará “las acciones necesarias para salvaguardar el derecho vulnerado y puesto en riesgo” a través de una medida cautelar por medio de acto administrativo.
“Los traslados a los sujetos vigilados para el recaudo de la información necesaria para la toma de la decisión no podrán superar el término perentorio de setenta y dos (72) horas y la decisión de fondo podrá omitir la práctica de pruebas de encontrarse documentado la vulneración o riesgo del derecho fundamental a la salud”, se lee en el artículo 116 del documento.
Se planea la creación y promoción de instituciones o centros especializados en enfermedades raras y se garantizará la atención y la respuesta terapéutica sin importar la ubicación geográfica del paciente ni de la institución.
Para esto, se desarrollarán programas de investigación genética para prevenir incidencia de casos en el territorio. Se utilizarán todos los recursos posibles, incluyendo telemedicina u otras TIC.
Expertos indicaron que este escenario debe ser aclarado en la discusión que se haga respecto al proyecto pues falta regulación
Las EPS que estén en alto riesgo financiero son las que serían liquidadas, la mayoría de los usuarios de estas entidades pasarían a la Nueva EPS
Este monto contempla costos de $24,86 billones para la prestación de servicios primarios (anual) y $11,32 billones para infraestructura