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Luis Carlos Reyes, director de la Dian, afirmó que la reforma se alinea con la Constitución de 1991 y cumple con ella en la medida en que será debatida en el Congreso de la República
El mercado que comúnmente hace en diciembre para atender a sus visitas y reuniones podría presentar un aumento de hasta $25.000 por los nuevos impuestos
Esta semana -el viernes- comienzan a celebrarse las famosas novenas o posadas en todo el país. Vecinos, familias y amigos se reúnen en torno a la época, a la ocasión, y por qué no, a la comida o merienda.
Si usted estaba pensando en atender a sus invitados con los tradicionales buñuelos, natillas, panetones o carnes frías, aproveche este año, porque el próximo, cuando entre en vigencia la reforma tributaria, se le podría encarecer -considerablemente- esas preparaciones.
Con impuestos que van desde 10% sobre el valor de venta al público, y una tasa que dependerá de la concentración de azúcar por cada 100 mililitros en las bebidas azucaradas, es posible que su mercado navideño se encarezca hasta en $25.000 el próximo año.
Y se habla como probabilidad porque aunque sí es cierto que contaremos con nuevas reglas tributarias que encarecerán los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, el único gravamen que usted no podrá ‘evitar’, será el que tendrá una gaseosa. El resto sí podría tener solución.
Las mezclas que ya vienen preparadas para la elaboración de buñuelos, natillas y demás postres navideños, sí o sí, tendrán una sobretasa de 10% sobre su valor de venta al público. Estos productos suelen tener altas cantidades de sodio y azúcar, por lo que serán responsables de dicho impuesto.
Pero si usted o las empresas que hacen esos productos deciden hacer algo al respecto, es posible que se libre de ese impuesto. En el primer caso, usted puede decidir preparar las harinas por usted mismo, mientras que las compañías pueden cambiar sus fórmulas de elaboración para que estas no excedan los topes fijados en el articulado.
Los famosos panetones, galletas de navidad y las tortas y los ponqués, también incrementarán sus precios en la misma medida cuando sean elaborados por grandes superficies comerciales. ¿Por qué?, porque al final la reforma tributaria le quitó este gravamen de encima a las pequeñas y micro panaderías.
Entonces, si usted decide comprar estos productos en cualquier supermercado, hoy le costarían alrededor de $13.000 cuando se trata de galletas de navidad (160 gramos) o de $17.990 si se decide por un panetón (de 450 gramos).
Con la reforma, estos productos se encarecerían 10%. Si se tienen en cuenta los precios de hoy, pues es probable que en un año estén más caros, el precio que usted tendría que pagar sería de $14.289 y $19.789 respectivamente.
Asimismo, si usted es de los que el 24 y el 31 de diciembre se compra un par de pavos o bondiolas de cerdo precocidos para atender y compartir en sus reuniones, estás también subirán sus precios.
Los niveles de sodio (sal) y grasas saturadas que suelen tener estos productos sobrepasan los topes para la aplicación del impuesto, los cuales son: que el contenido de sal sea mayor o igual a un miligramo sobre kilocalorías por cada 100 gramos y que la grasa saturada del producto sea 10% o más del total de energía proveniente de ellas mismas.
Estos serían los productos que más le sumarían a su nuevo mercado con la tributaria. Y la única razón es que son los más caros. Un pavo precocido de un kilo puede rondar fácilmente los $110.000, mientras que una bondiola de cerdo del mismo gramaje puede llegar a los $147.960.
Los precios nuevos con los que estarían marcados estos alimentos, respectivamente, serían de $121.000 (+$11.000) y de $162.756 (+$16.275).
Esta es una de las conclusiones a las que habría llegado la consultora Raddar, en el que se evidencia que los afectados mayores serían los más pobres
La sobretasa iniciaba en un aumento de 10 puntos para el primer año de la reforma (45%), 7,5 puntos para el segundo año (42.5%) y cinco puntos de manera permanente desde el tercer año
Ignacio Santamaría, socio en el bufete Lloreda Camacho, destacó los efectos negativos que tendría pagar una renta permanente