MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Luis Carlos Reyes, director de la Dian, afirmó que la reforma se alinea con la Constitución de 1991 y cumple con ella en la medida en que será debatida en el Congreso de la República
El gobierno ha activado la estrategia de cobrar más a quienes más pagan. Salvo los pensionados y los contribuyentes de impuestos verdes y saludables, la reforma caerá en las mismas personas jurídicas y naturales
A propósito de las nuevas propuestas fiscales, el texto que conocemos como proyecto de reforma tributaria, es un documento aún “en construcción”. En este momento se siguen escribiendo artículos y escuchando propuestas, por lo que es todavía incierto el futuro tributario de nuestro país.
Sin embargo, con el proyecto de Ley radicado el 8 de agosto, el gobierno ha activado la estrategia de cobrar más a quienes ya pagan, o “cazar en un zoológico”. Salvo los pensionados, quienes tributarán sobre ingresos superiores a $5.668.333, y a los nuevos contribuyentes de impuestos verdes y saludables, el objetivo de recaudo recaerá en ese pequeño porcentaje de personas naturales y jurídicas que componen el aparato productivo del país.
En personas naturales, probablemente la base no se modificará, pero sí incrementará el impuesto de renta, pues la reducción de exenciones laborales y las modificaciones en la depuración, hace que las personas que tengan rentas líquidas gravables superiores a $4.142.000 mensuales, deban hacer un esfuerzo adicional en su tributación.
Adicionalmente, resulta relevante la integración de dividendos y ganancias ocasionales dentro de la cédula general de renta, pues esto implica que estos dos tipos de ingresos dejarán de tributar con tarifa propia al 10% y pasarán a la tarifa progresiva que puede llegar hasta el 39%, lo que implica un sacrificio fiscal considerable para los contribuyentes. Finalmente, vuelve el antitécnico impuesto al patrimonio con tarifas entre el 0,5% y el 1% para patrimonio líquidos superiores a $2.736.000.000
Para personas jurídicas, se nivela el impuesto de renta en 35%, incluyendo Ganancias Ocasionales, se eliminan exenciones tributarias relevantes y las no derogadas, se limitan al 3% de la renta líquida, no obstante se resalta que los contribuyentes acreditados con condiciones para acceder a tarifas diferenciales y demás beneficios tributarios, derogados o limitados, podrán disfrutar del respectivo tratamiento durante la totalidad del término otorgado con anterioridad, garantizando la seguridad jurídica y el aprovechamiento del derecho adquirido.
Como nueva creación jurídica surgen impuestos verdes y saludables, que probablemente incrementarán el valor de bienes de la canasta familiar y de combustibles fósiles, lo que, en términos económicos, generará un efecto inflacionario directo que desincentivará el consumo.
Como aspecto positivo, se resalta el mantenimiento del Régimen Simple de Tributación, como mecanismo que refleja, eficiencia, equidad y progresividad tributaria.
Se hecha de menos la no inclusión de condiciones especiales para pagos de tributos morosos y omisos, pues tal mecanismo ha generado importante recaudo en el pasado. Esperamos que en las próximas adiciones se considere que una parte importante del recaudo proviene de la recuperación del impago, sumados intereses y sanciones.
Finalmente, se espera que la reforma tributaria logre el objetivo de recaudo, con respeto a la seguridad jurídica y tributaria, y se armonicen los principios tributarios de la Ocde, con el fin de evitar desestimular la inversión extranjera y la generación de empresa, y que por el afán de recaudo, no se afecte la canasta familiar y no surja una fuga de contribuyentes bajo el fenómeno del exilio tributario.
El mercado que comúnmente hace en diciembre para atender a sus visitas y reuniones podría presentar un aumento de hasta $25.000 por los nuevos impuestos
El excandidato presidencial presentó inconformidad hacia la reforma tributaria de Petro y exigió analizar en búsqueda de corrupción
Según las cuentas del Ministerio de Hacienda, el impuesto solo aplicaría para menos de 1% de los jubilados, que tienen estos montos