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Luis Carlos Reyes, director de la Dian, afirmó que la reforma se alinea con la Constitución de 1991 y cumple con ella en la medida en que será debatida en el Congreso de la República
Lo único que hasta ahora definió el texto aprobado en primer debate es un gravamen si tienen actividades comerciales
¿Las iglesias tendrán que pagar impuesto de renta?. La representante a la cámara Katherine Miranda dijo que una de sus iniciativas en el trámite de la reforma tributaria fue el de gravar a los espacios de culto sin precisar el porqué eso pasaría.
Al revisar el articulado que se aprobó en primer debate en Cámara y Senado, el Artículo 72 habla de una modificación al Estatuto Tributario. Abre la posibilidad de gravar a los no contribuyentes de impuesto de renta como iglesias, sindicatos, partidos, etc, por actividades distintas a su fin social.
En conclusión, si una iglesia o espacio religioso obtiene ingresos por algo diferente a su labor espiritual, como vender productos y ofrecer servicios sí debe pagar impuesto. O dicho de otra manera, en Colombia hay casi 4.000 parroquias y si alguna de ellas empieza a ver ingresos diferentes al de las donaciones que hacen los fieles sí debe pagar. Pero lo que aclara la reforma es que estos espacios de culto no dejarán de ser no contribuyentes, su figura sigue igual.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, explicó que el documento de hecho, literalmente reafirma que las iglesias se mantienen como no contribuyentes, es decir, los que no pagan el impuesto de renta. El parágrafo segundo del artículo 72 explica que "No están gravadas con el impuesto sobre la renta y complementarios las iglesias y confesiones religiosas reconocidas por el Ministerio del interior o por la ley, respecto a los ingresos provenientes de actividades asociadas al oficio religioso, al culto, al rito, a prácticas que promuevan el apego de los sentimientos religiosos en el cuerpo social, o actividades de educación o beneficencia realizadas bajo la misma persona jurídica".
Ocampo agregó que "esa norma no es solo iglesias, sino todos los que son no contribuyentes. Incluso, si un fondeo de empleados, que no tiene ningún impuesto, pero si comienzan a hacer actividades comerciales con sus recursos, por eso deberán constituirse como sociedad y sí pagar impuestos".
Ayer fue aprobada la ponencia de la reforma tributaria en las comisiones económicas de la Cámara y el Senado, un trámite que necesitó de casi todo un día entre debates y votación.
¿Cómo quedó el recaudo?
El Gobierno estima recaudar $21,4 billones, el grueso de la reforma estará en los impuestos que se crearon para las empresas extractivas con la sobretasa progresiva. Todos los tributos por el uso del subsuelo estarían entregando en 2023 hasta $11,2 billones; y el capítulo general de personas jurídicas sería $3 billones.
En cuanto a las personas naturales el monto estimado de la reforma será de $2,8 billones, de este grupo solo lo que es por impuesto de renta se busca un recaudo de $1,8 billones y $970.000 millones por el impuesto al patrimonio.
Del lado de los “impuestos saludables” como bautizó la reforma ese capítulo, se estima que logren $1,2 billones ($578.000 millones serían por el gravamen a las bebidas azucaradas y $689.000 millones por los alimentos ultraprocesados).
Los impuestos ambientales los calculan en $84 billones, principalmente por la carga a los plásticos de un solo uso. Finalmente el Ministerio de Hacienda ven $2,9 billones por medidas complementarias.
El paso a seguir
Ahora se espera que, por aproximadamente un mes, sigan las reuniones de ponentes para estudiar las proposiciones y modificaciones que se llevarán a las sesiones plenarias.
Con esto, durante la primera semana de noviembre podría estar listo el texto de la ponencia para el segundo debate, y esa o la siguiente semana se aprobaría en las plenarias, que debatirán simultáneamente, los textos que pasarían a conciliación.
De esta manera, el documento definitivo y conciliado para la firma del Presidente podría estar listo sobre el 15 de noviembre, sin embargo, teniendo en cuenta que la próxima semana es de receso, y en medio de esta discusión deberá aprobarse también el Presupuesto General de la Nación para 2023, podría tardar unas semanas más. “Con el mensaje de urgencia, parecería que la reforma ya está concertada políticamente. Seguramente harán modificaciones para segundo debate, pero mínimas, por lo que a finales de noviembre o la primera semana de diciembre deberíamos tener la ley”, dijo Juan David Velasco, socio de Tributario de Baker McKenzie.
Mañana miércoles podría empezar la votación en el Congreso luego de tres semanas de reuniones para hacer ajustes con los ponentes
Proceder con la reforma actual, sería como "matar la fuente de los ingresos del país", concluyeron los participantes del panel