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Luis Carlos Reyes, director de la Dian, afirmó que la reforma se alinea con la Constitución de 1991 y cumple con ella en la medida en que será debatida en el Congreso de la República
Luis Fernando Mejía destacó las propuestas acogidas por el nuevo Gobierno Nacional en el articulado que se radicó en el Congreso
La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) comparó la propuesta de la reforma tributaria que presentó el nuevo Gobierno de Gustavo Petro y el articulado final que el Ministerio de Hacienda radicó el lunes en el Congreso de la República.
El presidente de la entidad, Luis Fernando Mejía, destacó las similitudes entre las dos reformas y dijo que acoge buena parte de las recomendaciones en tributación a empresas, personas e impuestos indirectos. Una de las ideas que tomó la actual administración de dicha entidad tiene que ver con la tributación a empresas.
Según Mejía, “se acoge parcialmente la propuesta de eliminar las exenciones sectoriales, de revisar y eliminar las zonas francas, especialmente las uniempresariales y de eliminar el descuento del ICA”. Sin embargo, no se tuvo en cuenta la idea de reducir la tarifa del impuesto de renta.
Fedesarrollo proponía que este tributo para las empresas se bajara de 35% a 30%, si se llegaran a eliminar las exenciones sectoriales de las compañías.
Además, planteaba que se introdujera un impuesto de 20% sobre las utilidades antes de los beneficios tributarios, pero el Gobierno finalmente fijó un tope de 3% en las exenciones sectoriales y empresariales de la renta líquida.
“En tributación a personas, se avanza con progresividad en la tributación de los ingresos más altos, se incluyen los ingresos pensionales como renta líquida gravable (desde $10 millones) y se introduce un impuesto al patrimonio. No se acoge la propuesta de ampliar la base gravable”, dice Mejía.
En cuanto a los impuestos indirectos, Fedesarrollo también le había propuesto al Gobierno eliminar los días sin IVA, introducir impuestos a las comidas ultraprocesadas y a las bebidas azucaradas, e incluir el carbón térmico en el impuesto al carbono.
En este sentido, la única propuesta que no acogió la cartera económica fue la de ampliar gradualmente los diferentes sectores de la población que pagan el IVA.
Según la idea de Fedesarrollo de aumentar el IVA, se proponía establecer una tarifa de 8% sobre bienes y servicios exentos y excluidos actualmente, y los que están gravados a 5%.
Pero decía que se hiciera de manera gradual de la siguiente manera: en 2023, los bienes exentos y excluidos deberían tener un IVA de 2%, luego igualarlos en 2024 a 5% con los que tienen esta tarifa y en 2025 subirlos todos a 8%. Esta propuesta tampoco se tuvo en cuenta.
“Tenemos inquietudes sobre el cálculo del impacto en el recaudo en 2023, dado que el grueso de la reforma viene por aumentos en el pago de impuesto de renta para empresas y personas, por lo que el impacto pleno debería verse solo hasta 2024”, dice Mejía sobre el articulado radicado el pasado lunes 8 de agosto.
Otra inquietud del jefe de Fedesarrollo es sobre los impuestos a las exportaciones de petróleo, carbón y oro: “Luce riesgoso incorporar como un ingreso permanente (10 años) el impuesto a las exportaciones de petróleo, carbón y oro, que están sujetas a variaciones abruptas en los precios. En nuestros cálculos esta reforma recaudaría cerca de 1% del PIB”.
Agrega que no es claro cuánto sería gastado y cuánto usado para reducir el déficit e indica que la necesidad de cumplir con la regla fiscal implica que también es necesario incluir los efectos esperados sobre el gasto y el déficit fiscal.
“Se debe mirar si se puede reducir gradualmente la tarifa de renta para las empresas si se logran eliminar los descuentos. La reforma también debe apuntarle a impulsar el crecimiento económico, la fuente primordial de reducción de la pobreza”, finaliza Mejía.
MinHacienda adoptó una parte de la propuesta sobre las pensiones
Uno de los detalles a los que más se le ha puesto atención en la recién radicada Reforma Tributaria del presidente Petro son las modificaciones a los impuestos que deben pagar los que tengan pensiones superiores a los $10 millones, los cuales se registran como renta líquida gravable. Sobre los impuestos a personas naturales que toca este punto, Fedesarrollo planteaba lo mismo, con la diferencia de que se incluyeran en un modelo que mantenga la exención tributaria en el aporte obligatorio.
Si las empresas que están en estas zonas incumplen con la cuota mínima de exportación deberán tributar con una tarifa de 35%
Según el texto radicado el lunes ante el Congreso de la República, los impuestos saludables no serán responsabilidad de las empresas que devenguen menos de $380 millones en el año
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