Reforma tributaria: un nuevo escenario

Reforma tributaria: un nuevo escenario

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, radicó ayer el proyecto de Ley 118 de 2022 de Reforma Tributaria para la igualdad y la justicia social ante el Congreso de la República, siendo está, sin lugar a duda, una propuesta ambiciosa en materia tributaria para nuestro país. Esta primera parte de la reforma busca recaudar $25 billones y estará acompañada de un segundo proyecto que se radicará en los próximos días y tendría normas centradas en combatir la evasión y elusión fiscal, el cual buscará llegar a la meta propuesta de los $50 billones.

Pero ¿de dónde va a salir este dinero?

El proyecto tiene varios ejes fundamentales, pero estos son algunos de los más importantes:
El primer eje y el central de esta reforma, busca aumentar de manera sustancial la tributación de las personas naturales con ingresos superiores a $10 millones, en cuatro vías:

a. La primera vía es a través de una limitación a las rentas exentas y a los ingresos no constitutivos de renta.
b. Eliminar las cédulas y fijar un sistema de tributación con una única tarifa por los ingresos que se perciben por las rentas laborales, dividendos o ganancias ocasionales.
c. Aumento de la tarifa de los dividendos vía la tarifa general de renta.
d. Aumento de la tarifa de las ganancias ocasionales a la tarifa de renta de la persona natural.
e. Un nuevo impuesto al patrimonio para las personas naturales con patrimonio iguales o superiores a $2.700 millones.

Un segundo eje está enfocado en las personas jurídicas, debemos llamar la atención en los siguientes puntos:

1. Un limitante a los beneficios o estímulos tributarios de 3% anual de la renta líquida ordinaria del contribuyente.
2. Se mantiene la sobretasa para las instituciones financieras de tres puntos adicionales en materia del impuesto sobre la renta.
3. El ICA se tratará exclusivamente como deducción y no como descuento, como se puede actualmente.
4. Por último, no podrán deducirse en el impuesto sobre la renta los pagos de afiliaciones a clubes sociales, gastos laborales del personal de apoyo en la vivienda, gastos personales de los socios, accionistas, clientes o sus familiares.

El tercer eje de la reforma es claramente una mayor tributación a la industria minera, petrolera y oro, al crearse un nuevo impuesto por las exportaciones de estos tres productos, no permitirse la deducibilidad de las regalías y derogar el artículo 143- 1 del Estatuto Tributario, que permite la amortización y deducción de las inversiones en la exploración, desarrollo, construcción de minas y yacimientos de petróleo y gas. Por último, un aumento en las tarifas al impuesto al carbono, elevándolas en promedio en 40%.

Al ser un proyecto de ley que aún deberá ser debatido y aprobado por el Congreso de la República, de seguro deberá contemplar cambios que mitiguen algunos de las reformas presentadas por el Gobierno Nacional que, claramente, desestimulan algunas inversiones y proyectos importantes en generación de empleo, dejando de lado propuesta e iniciativas que impulsan sectores estratégicos en pro de la economía colombiana, tales como: energías alternativas, agroindustria, ciencia y tecnología, sectores basados en el conocimiento, entre otros.

Claramente este proyecto centra la tributación, como todos los anteriores, en los mismos contribuyentes, estando aún en mora de poder ampliar la base de contribuyentes en sectores con unos niveles altas de elusión y evasión.