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El Gobierno radicó una nueva reforma tributaria con la que busca generar $12 billones para complear el Presupuesto General de la Nación
Si el texto pasa como está, el incremento será de 296% frente al gravamen que actualmente se le aplica
El texto de la reforma tributaria también propone ajustes en el impuesto al carbono, concebido para desincentivar el consumo de combustibles fósiles.
Según el artículo 21, en el que se detalla la relación entre cantidad y cobro, el galón de Acpm subiría $563 si el proyecto se aprueba tal como está, dado que se le aplicará 0,016% sobre la Unidad de Valor Tributario, UVT, que está a $47.065.
Las cuentas arrojan que ese gravamen totaliza $753 y sugiere un incremento de 296% frente a los $190 que se le cargan actualmente al diésel.
La propuesta de ajuste se conoce después de haberse levantado el paro de camioneros, quienes rechazaron el incremento de $1.904 que inicialmente comunicó el Gobierno.
Los transportadores de carga afirmaron que el costo del flete subiría sustancialmente con ese ajuste, por lo que acordaron con la contraparte un aumento de $800.
El impacto inflacionario ha sido uno de los argumentos reiterativos cada vez que se mencionan ajustes a la tarifa de los combustibles. En esa línea, el Ministerio de Hacienda, aseguró que, con base en sus proyecciones, la modificación al impuesto tendrá un impacto de 0,15 puntos porcentuales sobre la inflación total del país.
El galón de gasolina también subirá $472 por causa de este gravamen y el Jet Fuel, combustible de los aviones, se incrementará más de $400; un aumento en el costo operativo que, probablemente, se les cargaría a los tiquetes.
El otro impacto relevante con el impuesto al carbono estaría en el consumo de gas, incrementando las facturas en algo más de 4%; esto debido al aumento en $100 por metro cúbico, un ajuste que recaería sobre 11,5 millones de familias, comercios y usuarios de gas natural vehicular.
El Ministerio de Hacienda indicó que el impuesto al carbono aumenta un punto porcentual por encima de la variación del IPC del año anterior, hasta alcanzar el equivalente a tres Unidades de valor Tributario por cada tonelada de CO2 equivalente.
“Dicha restricción aún no se alcanza en la actualidad. Estas tres UVT operan como un objetivo de política, pues implican llegar a cerca de US$37 por tonelada de CO2, lo que permitiría que Colombia, únicamente a través de este mecanismo, tenga un precio al carbono similar al de economías desarrolladas como Islandia y Hungría”, aseveró el gabinete.
De acuerdo con las estimaciones presentadas, durante el primer año de aplicación, el impuesto al carbono generaría un recaudo adicional de $1,3 billones, en 2026 sería de $938.000 millones y aumentaría progresivamente hasta 1,36 billones hacia 2030. Según el proyecto radicado ayer, 66% del recaudo con este tributo iría al Presupuesto General de la Nación.
Pasadas las 10 de la mañana, el funcionario llegó al Congreso para aprobar el proyecto de ley que ahora será discutido en el Legislativo.
Los periodos de Uribe y Santos tienen la misma cantidad de propuestas, mientras que Duque presentó tres, aunque quedaron dos