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En 2020 se invirtieron alrededor de $25.000 millones en la estructuración e implementación de proyectos de PSA a nivel nacional
El cambio climático es uno de los retos más importantes que afronta el mundo en la actualidad. La comunidad científica y un número creciente de grupos sociales, empresariales y políticos de diversos países, cada día desarrollan nuevas estrategias para afrontar los desafíos ambientales ocasionados por las actividades antrópicas y que, en gran medida, afectan el desarrollo sostenible del mundo.
“La Oficina de Negocios Verdes del Minambiente, acompaña activamente todos los proyectos que buscan implementar esquemas de Pagos por Servicios Ambientales”.
“Los Pagos por Servicios Ambientales nos permiten cuidar los ecosistemas de nuestro país mientras recompensamos a las colombianos que trabajan en ese propósito”.
El Pago por Servicios Ambientales (PSA) fue creado como un incentivo económico para los dueños de los terrenos forestales donde se generan tales servicios, con la finalidad de compensar por los costos de conservación y por los gastos en que incurren al realizar prácticas de buen manejo del territorio. Los esquemas del PSA son voluntarios y participan tanto los interesados de los servicios ambientales, los cuales están dispuestos a realizar el reconocimiento del incentivo, como unos beneficiarios o receptores del incentivo. Entre los interesados incluyen a autoridades ambientales, entidades territoriales y demás personas públicas, privadas o mixtas que se benefician directa o indirectamente de los servicios ambientales. Los beneficiarios del incentivo pueden ser propietarios de los predios, poseedores regulares, ocupantes de predios y/o grupos étnicos.
En Colombia, en 2019, se implementaron 10 proyectos PSA, mientras que en 2020 fueron 24 proyectos bajo dichos esquemas, conservando más de 115.000 hectáreas en ecosistemas estratégicos, de la mano de las comunidades. “Desde el Gobierno Nacional estamos comprometidos con la protección de nuestros ecosistemas. Por eso, trabajamos desde todos los frentes y la inversión social es uno de ellos; los Pagos por Servicios Ambientales son un gana-gana que nos permite cuidar los ecosistemas estratégicos de nuestro país mientras recompensamos a los colombianos que trabajan en ese propósito.
Hoy ya contamos con más de 115.000 hectáreas conservadas gracias a los Pagos por Servicios Ambientales”, afirmó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa. Al día de hoy, el Ministerio de Ambiente tiene identificado 58 proyectos que se encuentran en zonas ambientalmente estratégicas, como complejos páramos, zonas de alta deforestación y municipios, entre otros.
Latinoamérica fue pionera en establecer esquemas de PSA a gran escala, usualmente financiados u operados por sus gobiernos. Costa Rica, fue el primer país en el mundo en establecer un esquema nacional de PSA y junto con México son dos de los más grandes a nivel mundial sumando, en conjunto, casi cinco millones de hectáreas de bosque protegidos. Por otro lado, en la región existen diferentes formas en las que se conceptualizan los PSA.
En Colombia, por ejemplo, están estrechamente ligados por ley a la construcción de territorios en paz y a la sustitución de cultivos ilícitos y las empresas que desean participar en estos esquemas, lo pueden hacer de forma voluntaria, financiando los proyectos a través de recursos propios, compensaciones y obras por impuestos, entre otros modelos. El mecanismo de Obras por Impuestos (Ley 1.819 de 2016) permite que las empresas inviertan hasta 50% de su impuesto de renta en proyectos de impacto económico y social para beneficiar a los municipios más afectados por la violencia y la pobreza en el país.
Las empresas pueden financiar por medio de acciones como la construcción, el mejoramiento o ampliación de infraestructura o suministro de agua potable. Con ese propósito, los PSA aportan para la protección y gestión de las áreas estratégicas, con el fin de abastecer acueductos municipales. En 2020 se invirtieron alrededor de $25.000 millones en la estructuración e implementación de proyectos de PSA a nivel nacional, en la que participaron entidades territoriales, organizaciones internacionales, multilaterales, autoridades ambientales y empresas del sector privado, beneficiando a más de 3.780 familias.
Por último, este año el Ministerio de Ambiente ha realizado más de 50 acompañamientos, así como capacitaciones técnicas a entidades públicas y privadas que se encuentran estructurando e implementando proyectos de PSA en sus territorios. Lo anterior con el fin de alcanzar la meta del Plan Nacional de Desarrollo de conservar 55.000 hectáreas bajo esquemas de Pagos por Servicios Ambientales para 2021.
Recomendaciones para implementar los PSA
Existen algunos planteamientos que mejoran la aplicación de estos esquemas como, focalizar los PSA a zonas de importancia estratégica, con riesgo de transformación, donde las causas del cambio de uso de suelo estén asociadas a la expansión de la frontera agrícola. Mejorar los mecanismos de monitoreo capaces de asegurar la condicionalidad de los pagos. Establecer líneas base que permitan evaluar los esquemas en el tiempo e incorporar los tres elementos claves del éxito ambiental. Articular los esquemas con intervenciones del sector privado y políticas de desarrollo agrícola y social. También diseñar esquemas de manera participativa.
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