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Con el alza de la demanda de estos elementos las empresas también crearon campañas para que los ciudadanos sean más conscientes
Las empresas fabricantes de ropa e insumos hospitalarios como uniformes, tapabocas, gorros, etc., no son ajenas a las demandas que la sociedad actual les impone en materia de producción con sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.
Pese a que tienen que garantizar altos niveles de protección y que una vez utilizados los elementos tienen riesgos biológicos, cada vez son más las prácticas de sostenibilidad en la cadena de producción y los niveles de reciclaje y aprovechamiento de residuos y elementos post consumo.
Carlos Federico Vélez, gerente general de Unión Medical (UM), una de las empresas líderes en su campo, afirma que “cada vez más, las materias primas utilizadas y los diseños tienen menores costos de disposición final, y son ambientalmente más amigables, mitigando el impacto ambiental”. UM recicla alrededor de tres toneladas de residuos al mes.
Esa es la práctica de sostenibilidad más extendida en este tipo de empresas: el aprovechamiento de los residuos de producción para fabricación de otros productos que entran a hacer parte de la cadena como bolsas de plástico, estibas, recipientes, etc., procurando evitar al máximo la disposición final de residuos.
Jaime Molina, gerente de Distrijmm, otra destacada en el ramo, afirma que el material con que se hacen las telas es 100% polipropileno, o sea plástico, lo que permite volver a utilizarlo. “Los recortes que sobran de nuestra producción van a plantas que los paletizan, los muelen y tras una nueva transformación, vuelven a ser plástico para otros usos como empaques”. En su empresa reciclan una tonelada del material por mes.
En Mainco Health Care, empresa vallecaucana también líder en el sector, “cada uno de los procesos tiene su separación de residuos aprovechables y no aprovechables en la fuente. Los que son aprovechables como las telas se les da disposición final para que se puedan transformar nuevamente.”, afirma Mónica Hernández Guerrero, analista ambiental de la organización en la cual, en promedio, se aprovechan entre una tonelada y 1,3 toneladas de desperdicios de tela al mes.
Pero el reto es aún mayor. Los fabricantes de estos insumos están investigando y trabajando para lograr aprovechar sus productos ya usados, incluso si están contaminados biológicamente.
Retos con los residuos biológicos
“Uno de los retos es el aprovechamiento de residuos contaminados biológicamente y para eso estamos trabajando con universidades y ya tenemos proyectos exitosos”, explicó Vélez, de UM. El proceso implica inactivaciones del riesgo en el sitio del uso. Luego el material se muele y se convierte en nuevo material.
Campañas con la ciudadanía y las CAR
Tratando de crear conciencia en la ciudadanía, en especial de residuos como tapabocas, Asocars desde abril de 2020 lanzó #AlaCanecayNoAlaCalle en la cual hacen llamados a la ciudadanía para que realice una adecuada disposición de residuos como tapabocas o recipientes de antibacterial.
Aumento de residuos hospitalarios
En Wuhan se vio un alza de los desechos médicos de hasta cuatro veces, llegando a superar 200 toneladas por día. De ahí se estableció que el incremento de residuos sería 3,4 kg por cada contagiado. Por esto otras campañas de las empresas son ahorro de agua, de luz, y restricción en uso de detergentes.
Cambios que se impusieron por normatividad
Las empresas se tienen que ir acogiendo a la Resolución 1407 de 2018 de la Anla sobre aprovechamiento de un porcentaje de reciclaje. También han ido firmando acuerdos con las empresas de aseo para entrar en circuitos de economía circular, en la cual se busca el máximo provecho de insumos.
Gran parte del problema de la contaminación de vertimientos proviene de compañías informales, que incumplen parámetros físico-químicos
Las empresas que fabrican estos productos han pasado de 97 a 333 en 2019 y se espera que la tendencia siga creciendo en el país
Tras cinco meses de operación, indicaron que ya están en funcionamiento los de las subestaciones en Atlántico, Córdoba y Riohacha