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Solo el grano local cotiza con prima entre 20 países
Entender la decisión que se están jugando los cafeteros colombianos con la posible salida de su cotización en la Bolsa de Nueva York (Nyse, por sus siglas en inglés), es más sencillo cuando se comprende cómo funciona la negociación en esa plaza.
El café colombiano es uno de los pertenecientes al contrato C, un contrato de futuros cuyo valor es utilizado como referencia para formar el precio internacional de nuestro café y el de otros arábigos, es decir, una especie de grano de semilla verde que se da en varias regiones.
Precisamente en este contrato están 20 países cafeteros en los que se cultiva la semilla, entre los que resaltan por su protagonismo Brasil y Colombia.
Su cotización se da por contratos a futuro, que funcionan como un derivado.
En palabras sencillas, durante la operación se puede acordar entre dos partes comprar o vender el producto a un precio, cantidad y fecha predeterminada. Bloomberg explica que esta negociación se genera para la entrega física de café, “mayoritariamente en puertos de Estados Unidos y Europa, y en su mayoría, desde Sudamérica, Centroamérica, Asia y África”.
Así por ejemplo, si usted compra 37.500 libras de café, las puede pagar al precio de hoy, que ronda US$95 por libra para ser entregado en la fecha que usted decida y en el puerto que prefiera; el precio a pagar será siempre el mismo, pues usted ya lo fijó, independientemente de las fluctuaciones que tenga el precio en bolsa en ese lapso.
Mario Acosta, gerente de estrategia e investigaciones de Ultraserfinco, explicó que para esta negociación 37.500 libras es el contrato estándar; además, este cuenta con series estandarizadas de entrega en marzo, mayo, julio, septiembre y diciembre.
Ahora, no todos los tipos de café que cotizan en este mismo contrato son de la misma calidad, lo que genera diferencias a la hora de la entrega y podría impactar en la decisión que revisan los cafeteros locales.
Para honrar este contrato, la contraparte vendedora puede elegir cualquiera de los 20 tipos de café, o podría acordarlo con el comprador, que “generalmente son compañías dedicadas al negocio de venta de café en Europa y Estados Unidos”, comentó Acosta.
Sin embargo, el contrato tiene la peculiaridad que no todos los orígenes se valoran igual. Así entonces hay algunos que cotizan exactamente igual al precio que tenga en bolsa, es decir “a la par”, entre ellos el café de México, Panamá, Perú y nueve países más; otros, debido a su calidad, cotizan con un descuento en puntos sobre la cotización en bolsa: entre estos hay cuatro con un descuento de 100 puntos, dos con descuento por 400 puntos, y Brasil con 600 puntos; entre tanto, el único que cotiza con prima (un valor más alto sobre su precio en bolsa) es el café colombiano, que a su vez es el único premium de esta canasta.
“Aún cuando el precio del contrato es el mismo para todos, la cantidad de café que se entrega varía dependiendo del origen que se elija”, explica Acosta. Así entonces si se escoge café colombiano, este tendrá una prima de 1.000 puntos sobre el de Brasil, al sumar el descuento de este más la prima del colombiano, con lo que la entrega en comparación sería bastante reducida.
Hasta acá solo se ha tenido en cuenta la condición de los participantes de acuerdo con la calidad de su café, que según la bolsa neoyorquina “se define con un Aviso de Certificación basado en una prueba de grado de los granos y en otra prueba de sabor de taza”. Pero al ser un commodity, “al igual que cualquier otro, se determina también por oferta y demanda”, dijo Juan David Ballén, jefe de investigaciones de Casa de Bolsa.
En este factor vuelve a jugar Brasil pues además de que la diferencia entre prima y descuento es alta, la oferta de los cariocas es cada vez más amplia. Así a mayor oferta bajo una demanda estática los precios del café brasilero se caen y al pertenecer al contrato tumban el precio de cotización general; con lo que el café de los otros países también debe reestructurar su precio, al ser este el valor de referencia internacional.
Ballén explicó que hay otro factor que juega en los precios del café y es la moneda del productor frente al dólar, pues varía la cantidad de café que se puede adquirir. El experto resalta que el real “es de las divisas de la región más devaluadas”.
Los participantes del mercado
Hay dos tipos de agentes en la cotización del café en las bolsas internacionales; el primero abarca a los productores por el lado de la oferta y los comerciantes por el lado de la demanda, pues son quienes recurren a este contrato de entrega física para obtener la materia prima de su industria. Sin embargo, como en todos los escenarios bursátiles acá también entran los especuladores. Acosta resaltó que estos suelen pedir pagos no en físico, sino que cobran la diferencia entre el precio de compra y el equivalente a la entrega en físico, sean en ganancia o pérdida.
En entrevista con LR, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, habló sobre la crisis del café y aseguró que difieren de la idea de desligar al precio de la bolsa.
Los cafés especiales en los tiempos de crisis son una de las maneras de convertir en éxito una amenaza del mercado
Base de la cifra parte del valor en bolsa de nueva york y prima que se da¿ al café local