La crisis en los precios del café no afecta igual a todos los productores colombianos

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El café ha sido un gran protagonista de la economía colombiana, muchas familias del país han sustentado sus ingresos a través del cultivo y producción de este grano durante años. La historia de este producto ganó relevancia durante el siglo XX, momento en el que Brasil se enfrentó a unas heladas sin precedentes que permitieron que el café colombiano llegara a varios mercados internacionales. Ese periodo está registrado en los libros como la ‘Bonanza Cafetera’.

El difícil momento por el que pasó Brasil, país que se estima que producirá 53,4 millones de sacos de café durante este año, le permitió a Colombia satisfacer las necesidades del mercado internacional. Sin embargo, dicha época dorada que vivió el café y, a pesar, de su reconocimiento internacional con más de 12,8 millones de sacos de 60 kilogramos exportados de café en 2018, ya pasó y los cafeteros viven una nueva crisis que surgió luego de que el precio cayera por debajo de US$1.

Dicha baja en el grano puso sobre la mesa varias propuestas, entre las que se destaca la de desligar el precio del café de la bolsa de New York, lo cual para expertos en el tema como Guillermo Trujillo Estrada, es una medida arriesgada, ya que la “microeconomía cafetera va de acuerdo al tamaño de la finca”. Esto quiere decir que los pequeños cultivadores no tienen los mismos costos que los grandes productores de grano, ya que la mayoría administra sus fincas con su propia fuerza de trabajo, de forma artesanal y tiene otras fuentes de ingresos durante el año.

Con base en ello, se puede afirmar que la crisis que está viviendo el precio del grano no afecta a las aproximadamente 541.183 familias que dependen de este cultivo en el territorio nacional por igual, ya que no tienen los mismos costos. Para entender esto, hay que tener en cuenta que en el país hay alrededor de 519.000 familias que tienen menos de cinco hectáreas del cultivo del total de todas las que dependen del sector.

Los grupos que son propietarias de esos cultivos, según expertos en el tema cafetero y del agro, son personas que no necesitan contratar a un jornalero que puede costar aproximadamente $40.000 el día (incluyendo otras actividades), y que pueden vivir y dedicarle un buen tiempo a estos cultivos, pero salir a buscar en los ratos libres otras fuentes de ingresos.

Además de esto, las familias que tiene tres hectáreas son quienes en la mayor parte de las veces acceden a los subsidios de la FNC e ingresan a los programas de cafés especiales de las compañías. “Las grandes multinacionales que compran a pequeñas familias productoras la materia prima ofrecen un precio un poco superior al del mercado”, aseguró Daniela Duque, experta en café.

De acuerdo a estimaciones de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), “los costos de producción son de $780.000 aproximados por carga”.

Sin embargo, Trujillo también explicó que, dependiendo del número de hectáreas que tenga la familia “cada finca cafetera maneja una estructura de costos diferentes”. Esta afirmación adquiere sentido en la medida en que nos ubicamos en terrenos con más de 50 hectáreas (alrededor de 400 familias en Colombia) que se ven enfrentados a contratar varios jornaleros. Por ejemplo, algunas fincas pueden necesitar hasta de 200 trabajadores.

Además de esto, optan por un secado mecánico que puede llegar a incrementar el precio de producción en 12%. Deben tener un mayor control de plagas y deben llevar a cabo un proceso de fertilización más amplio que se lleva alrededor de 20% del costo total de producción y que según José Eliécer Sierra, presidente del comité directivo de la FNC y caficultor, han subido más de 30% durante los últimos tres meses. Ahora Sierra considera que la crisis en los precios del café sí afecta a todos los productores por igual, sin importar el número de hectáreas que tenga cada uno.

Hay que recordar que la crisis cafetera “la ha vivido Colombia 1.000 veces, esto no es una tragedia. Toda la vida, la historia del café ha sido igual, si se observa los precios de bolsa de 30 años se ve que el precio siempre fluctúa, tiene unos ciclos de cinco o seis años”, aseguró Trujillo.

Vale la pena destacar que de acuerdo a cifras de la FNC 96% de los productores es pequeño y en promedio tienen 1,3 hectáreas, más 25% de la población rural del país es cafetera y en 22 de los 32 departamentos del país se cultiva el grano.

Iniciativas de la industria para mitigar la situación actual que enfrenta el grano
El nuevo presidente de Nestlé, Antonio Núñez, aseguró que están trabajando con la FNC para encontrar una solución al problema del precio, ya que es un tema importante para la compañía. “Opino que el camino pasa por mejorar la productividad, en vez de estar compitiendo en arábicas, Colombia debería darle énfasis al café colombiano, a este concepto y que eso signifique una valorización, ya que si es capaz de valorizarse en los mercados, en definitiva deberíamos ser capaces de pagar ese plus sobre los precios de referencia”, explicó Núñez.