Recuperemos el tejido social en Santander

*Directora Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos

Santander cuenta con diversos indicadores que muestran de forma clara sus desafíos. En cada aspecto que analizamos, encontramos áreas de mejora y oportunidades de progreso que esperan ser aprovechadas. Sin embargo, hay un tema que se oculta bajo la superficie y no ha recibido la importancia, recursos y grado de articulación que merece: la recuperación del tejido social, esa red invisible que nos une como santandereanos y promueve la colaboración entre todas las personas.

Algunos datos que muestra el Dane son más que reveladores. Un preocupante 52% de los habitantes de la región oriental, que incluye a Santander, carece de una red de confianza y apoyo. Según el Dane, esto significa que un poco más de la mitad de la población no tiene personas suficientemente cercanas a las cuales visitar en sus casas o que los visiten en las suyas, ni personas dispuestas a ayudarles a conseguir un empleo. Además, aquellos que sí tienen una red de confianza y apoyo apenas cuentan con un promedio de 2,5 personas en su círculo.

Lamentablemente, vivir en lugares donde apenas conocemos a nuestros vecinos, carecemos de confianza para pedir ayuda o entablar una conversación amistosa, se ha vuelto cada vez más común de lo que podríamos esperar. Este no es un tema menor, diversos estudios han demostrado cómo la ausencia de confianza y un tejido social sólido en una sociedad pueden estancar su desarrollo, dificultar la consecución de transformaciones significativas y obstaculizar así el progreso colectivo.

Por ello, los santandereanos y santandereanas necesitamos articularnos alrededor de un propósito común, uno construido de manera amplia y participativa, que desborde lo institucional y sea interiorizado. Uno que nos brinde sentido y dirección, que se convierta en un motivo para colaborar y trabajar de forma conjunta. Un propósito al que aportan de manera sostenida y sistemática los 87 municipios del departamento y nos inspire a trabajar conjuntamente. Un propósito que trascienda los cambios de gobierno cada cuatro años para convertirse en el faro que oriente las acciones individuales, reconociendo que cada esfuerzo individual contribuye al objetivo colectivo de lograr la grandeza que soñamos para el departamento.

En estas elecciones regionales, pregúntese cuál candidato o candidata reconoce la importancia de invertir en la recuperación del tejido social, incluso cuando los frutos de estas acciones no serán visibles durante su mandato. En una sociedad dominada por la inmediatez, tendemos a pasar por alto los procesos que requieren tiempo, como las transformaciones culturales e identitarias. Sin embargo, es crucial entender que cuanto antes abordemos estos desafíos, más rápido podremos construir un futuro sólido, arraigado en los valores que nos unen como comunidad.

La reconstrucción del tejido social es un llamado apasionado a todos y todas. Hagamos de Santander un lugar donde la confianza y la cohesión social florezcan, donde nos sintamos orgullosos de nuestro propósito colectivo. El camino no será fácil ni rápido, pero con determinación y compromiso, podremos transformar nuestro departamento. ¡Es hora de empezar!