¿Cómo mejorar el índice de productividad en Colombia? Tres economistas responden

ARTÍCULO RELACIONADO

Desde Fedesarrollo no están de acuerdo en cambiar regla fiscal, como propone DNP

En el último Anuario Mundial de Competitividad (AMC) publicado por el Departamento Nacional de Planeación, DNP, Colombia se ubicó en el puesto 58 entre 64 economías, lo que significa que bajó un puesto respecto al año anterior (57 entre 63 economías).

El reporte informó que “en términos relativos” supera 9,4% de la muestra. La calificación del Índice de Competitividad Agregada (ICA) tuvo un aumento de 0,38 puntos porcentuales, pues pasó de 45,88 a 46,26.

La estadística fue construida con base en el análisis de datos nacionales, que reflejan el desempeño económico de Colombia. Asimismo, la puntuación es un reflejo de la percepción de los principales dirigentes empresariales.

ARTÍCULO RELACIONADO

Gobierno Nacional radicó este viernes la ponencia para la reforma laboral de Petro

Pese a la baja en el dato general, el informe destaca que hubo una mejoría en el factor de Desempeño económico: Colombia ocupó el puesto 37, lo que representó un crecimiento de ocho posiciones si se compara con 2022. Sin embargo, la nación ha tenido un retroceso en los últimos tres años en ítems evaluados, como Eficiencia del Gobierno, Eficiencia empresarial e Infraestructura. “Solo ha mejorado en cuanto a su Desempeño económico frente a los demás países”, dice el informe.

Hubo una mejora en otros frentes, como en el Crecimiento de la fuerza laboral, Índice de la Bolsa de Valores y Crecimiento del empleo.

“Por otra parte, los principales descensos se mostraron en las variables de percepción: las principales caídas se mostraron en las variables de Implementación de prácticas contables y de auditoría y Credibilidad de los gerentes”, explican en el documento.

El reporte también afirma que los resultados son un punto de referencia para los líderes económicos y políticos para la toma de decisiones para mejorar el índice.

“Los resultados inciden en el planteamiento de estrategias dirigidas al mejoramiento de la productividad, así como para el avance en el diálogo acerca de los factores que hacen viable el crecimiento sostenido de las economías”, reza el informe.

Ante este complejo panorama en competitividad, consultamos a tres economistas los retos que tiene Colombia para mejorar en el tema de productividad.

“Debemos ver agendas que impulsen la competitividad”

El decano de economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, aseguró que el país debe ponerse a la par de otras naciones, pues tiene rezagos en materia de competitividad. El académico enmarcó tres grandes retos que deben ser abordados por todos los actores de la sociedad, como el Gobierno Nacional y el tejido empresarial. La infraestructura, la conectividad y la prestación de servicios digitales son los factores que deben tenerse en cuenta para subir los indicadores. “Colombia, históricamente, no ha tenido estos indicadores en lo más alto y existe una baja productividad. Otro de los temas a trabajar es la informalidad: hay ineficiencia y una baja productividad”, dijo. Sepúlveda, basado en la coyuntura actual, dijo que las agendas gubernamentales deben buscar el impulso de la economía y la competitividad. “Podemos hablar del impulso de sectores específicos, pero hay que pensar en la transformación productiva que aproveche nuestras ventajas competitivas”, indicó. El experto puntualizó que dentro de los planes políticos debe incluirse la infraestructura, eficiencia del Estado y estabilidad macroeconómica. “Debe haber también confianza para que llegué la inversión”, destacó.

“El país debe tener una política de reindustrialización”

El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, conoce de primera mano cuáles son los retos productivos de Colombia. Aseguró que hay varios factores para mejorar la productividad en el país, pero hizo especial énfasis en la inversión en investigación y desarrollo. “Colombia solo invierte 0,3% del PIB, lo que representa la octava parte del total de un país que hace parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde. El economista aseguró que, además del nivel bajo en inversión, hay un problema con el transporte: existe un reto grande por la geografía de la nación. “Uno de los problemas principales es que no tenemos una política de desarrollo productivo. Las políticas que teníamos fueron desmontadas por la apertura económica. Ha habido algunos intentos para llevar a cabo una política de este tipo, pero se ha logrado nada relevante. El Gobierno Nacional debe crear una estrategia relacionada con la reindustrialización. Lo más importante es la investigación y desarrollo; por ello, debe haber un aumento del presupuesto y desarrollar programas específicos de apoyo. Deben participar actores como empresas individuales, redes de investigación y gremios”, dijo Ocampo.

“Un país más educado va en línea con la productividad”

El director ejecutivo de estrategia para América Latina de XP Investments, Andrés Pardo Amézquita, enfatizó que uno de los rezagos más grandes que tiene Colombia en competitividad es el componente de infraestructura. “Hay una frase que ejemplifica perfectamente esta situación: es más costoso transportar un container de Bogotá a los puertos, que llevarlo del puerto a China. El Gobierno debe centrarse en implementar planes para corregir este problema”, dijo el también exviceministro de Hacienda. Destacó que la informalidad es un problema recurrente en las ciudades del país: Colombia es una de las naciones con la tasa más alta de empleados que no hacen sus labores bajo el modelo de la formalidad. “Muchas personas desempeñan trabajos de mala calidad, que no requieren mucha destreza, y hay una disminución en competitividad. Las personas deben tener mayor educación y salud para ser más competitivas”, dijo. Añadió que la educación es un punto a fortalecer, y el Gobierno debe hacer un esfuerzo para proponer una reforma del sistema educativo. “Un país más educado va en línea con la competitividad, pero es un tema generacional que tomará tiempo”, concluyó.