Impacto colectivo en la Región Sabana Centro

Directora de Proyección Social y Engagement, Universidad de La Sabana
y directora de Sabana Centro Cómo Vamos

Sabana Centro es una de las 15 provincias que integran el departamento de Cundinamarca, conformada por 11 municipios. Con un aporte de 30% del PIB del departamento de Cundinamarca, una población que entre 2016 y 2022 creció en un 28,3% frente a 25,7% registrado en el departamento, y una ubicación geográfica estratégica que conecta a Bogotá con el norte del país, Sabana Centro resulta de vital importancia para el desarrollo y la competitividad de Cundinamarca y Bogotá.

Desde la Universidad de La Sabana hemos priorizado el trabajo para y con la Provincia de Sabana Centro tanto como organización que hace parte activa de la región, como desde nuestras funciones misionales como institución de educación superior. Somos conscientes de que las universidades, desde nuestra relación con el territorio, actuamos como catalizadores de innovación y desarrollo. Nuestra labor de investigación, formación y proyección social son fundamentales para el crecimiento sostenible de las regiones, además de garantizar la continuidad y sostenibilidad de los programas que se implementan, gracias a nuestro conocimiento de los territorios y nuestra permanencia histórica en ellos.

A lo largo de nuestra trayectoria de impacto tangible en Sabana Centro vemos que las verdaderas transformaciones ocurren cuando todos los actores se unen bajo un propósito compartido, dejando protagonismos y agendas particulares a un lado y poniendo en el centro a las personas y al territorio. Bajo esta premisa, venimos promoviendo para la región el enfoque de Impacto Colectivo, propuesto en 2011 por John Kania y Mark Kramer, entendido como el “compromiso de un grupo de actores importantes de sectores diferentes con un programa común para resolver un problema social específico”. Este es un enfoque que invita a abandonar las agendas individuales en favor de un abordaje colectivo para cumplir un propósito común; que todos los actores, más allá de poner recursos y capacidades, cambien su propio comportamiento de cara a la solución del problema; dar a las iniciativas una mirada de largo plazo; y una gran coordinación intersectorial. Arreglar una parte de un problema no marca mucho la diferencia en el largo plazo, a menos que se aborden todas las partes al tiempo. Esto no lo logra nadie por sí solo, por más innovador que sea.

Desde los gobiernos locales, empresas, fundaciones, organizaciones de la sociedad civil, e instituciones educativas de Sabana Centro, adelantamos permanentemente iniciativas que apuntan a atender las necesidades de la región. No obstante, más allá de iniciativas aisladas, que tienden a abordar de manera fragmentada los problemas, la Provincia requiere que se definan agendas comunes que permitan complementar capacidades, optimizar el uso de los recursos y, sobre todo, incrementar el impacto y la continuidad en el tiempo de los programas.

Hoy ya tenemos victorias tempranas: el Comité Corredor Norte, en el que la Universidad de La Sabana, Probogotá Región, la Asociación de Empresarios de la Sabana -Aesabana, Hacer Ciudad y otras 37 entidades, empresas y ONG, vienen generando propuestas y promoviendo soluciones para mejorar la movilidad y mitigar impactos de obras en este corredor vial, que conecta a Bogotá con Sabana Centro y el norte del país; la iniciativa naciente de 11 universidades de la región de articularnos para poner a disposición de Sabana Centro nuestras capacidades de investigación,

transferencia e innovación, en un trabajo conjunto con la empresa privada, las autoridades locales y la comunidad; y el piloto de formación de liderazgo público transformador realizado en la Provincia en el marco del movimiento Motores de Esperanza, que promueve el impacto colectivo en los territorios.

Hay grandes desafíos: el crecimiento ordenado del territorio, la seguridad, el acceso y calidad del agua en zonas rurales y la sostenibilidad ambiental, son retos en los que ya se viene trabajando. A ellos se suma la declaración, en 2023, de Sabana Centro como Zona de Protección para la Producción de Alimentos, así como la creación de la Región Metropolitana como modelo asociativo entre los municipios, Bogotá y el departamento. Estos requerirán de un trabajo conjunto y consensos entre los distintos actores y sectores del territorio para un ordenamiento y planeación de la provincia que beneficie a todos.

Es la colaboración, la coordinación y la sinergia entre diferentes sectores lo que desata transformaciones radicales y sostenibles. El trabajo entre sectores, el trabajo entre municipios, e entre los municipios, Bogotá y el Departamento, reconocen la interdependencia de las acciones individuales y la importancia de la generación de soluciones integrales a los desafíos comunes. Es hora de sumar para impulsar el impacto colectivo en nuestra región.