La competitividad que se consolida en el Eje Cafetero va más allá del aroma del café

No cabe duda de que el café es el producto líder de la economía en el Eje Cafetero, hoy compuesto por los departamentos de Quindío, Risaralda, Caldas y Tolima, según la Región Administrativa y de Planeación (RAP), pero al paso de este valioso grano también se empoderan otros sectores, como el agropecuario y el de turismo, que ganan una posición privilegiada en este terreno situado en un área de 13.873 kilómetros cuadrados y con pisos térmicos desde los 500 metros sobre el nivel del mar.

Y es que además de los miles de árboles sembrados en ese paisaje declarado patrimonio de la Unesco, incluyendo la guadua, este escenario cuenta con hectáreas sembradas de cultivos permanentes como el del aguacate hass, plátano, lima tahití y otros cítricos, que también se exportan con éxito. Asimismo, se han fortalecido las cadenas productivas porcícolas, avícolas y la pesca, que aportan 16,4% al PIB nacional; mientras turismo logró registrar, en 2023, un crecimiento de 30%, cuya contribución es de 20,2%.

“Nos hemos convertido en una de las regiones más competitivas, ya que participamos con 6,22% en el PIB del territorio nacional y nos perfilamos como el lugar que desarrolla su sector agroalimentario, con la producción de cafés especiales de alto valor, la logística y las industrias especializadas, como las de refrigeradores y congeladores”, dice la RAP.

La oferta agrícola

Pese a que el sector cafetero es el que comanda la mayor parte de la producción para exportación en los cuatro departamentos, el agro de la región se potencializa y registra un crecimiento significativo con otros productos que comienzan abrirse espacio en los mercados internacionales, como es el caso de la lima tahití, el cacao y el aguacate hass. Particularmente, con este último, las ventas externas en 2023 lograron posicionar a Colombia en el tercer lugar, a nivel mundial, luego de México y de República Dominicana. Según Analdex, “Risaralda fue el departamento que más exportó esta fruta, con 27%; luego Quindío, con 15%; y Caldas, con 6,5%; mientras los países compradores fueron: Países Bajos, con 50%; Estados Unidos, con 21%; Reino Unido, con 10%; España, con 9%; y Bélgica, con 5%”.

Mientras el café se encarga, de acuerdo con Alejandro Rozo, subgerente de Proyectos de la RAP Eje Cafetero, de 75% de las ventas externas de toda la región, representadas en verde, cafés tostados, liofilizados y otros productos derivados del grano.

“Valga decir que, en los cuatro departamentos, incluyendo a Tolima, un total de 118.000 familias viven de este producto (27% de las familias caficultoras del país) y agrupan 235.000 hectáreas sembradas (28% de la producción nacional), las cuales producen un poco más de 3.000.000 de sacos de 60kg de la clase verde de tipo exportación, que representa 29% de la producción del país”. Sin embargo, teniendo en cuenta la baja en los precios internacionales y la reducción de la producción por el clima, se tomó la decisión de desarrollar los cafés especiales, que hoy crecen a un ritmo de 20% anual y permiten a los productores acceder a un poco más de valor en la cadena productiva del café. Lo interesante es que también estamos creando estrategias, como la participación en ferias, además de giras para promover este producto cultivado en la región.

“Luego de estar en el Specialty Coffee Expo de Boston (SCA) y en el de Portland, la feria más importante del mundo de cafés especiales, en donde logramos negocios por US$17 millones, ahora nos preparamos para participar en el SCA de Chicago, en abril, evento en el que el café tiene un valor promedio de libra entre US$4 y US$8, mientras en otros segmentos diferentes puede estar en US$1,7. Allí, se congregarán 580 expositores de 68 países y 32 marcas representativas del Eje Cafetero”, agregó Rozo.

Crecen las exportaciones

Otro de los sectores que impulsan a esta región es el de exportaciones. Y de eso sí que puede hablar César Osorio, un empresario caldense, que será uno de los destacados expositores en la feria SCA en Chicago, ahora en abril, con 16 perfiles de cafés que tienen historia para contar. Su empresa, que lleva el nombre de Neira York Coffee, se dedica a la generación de valor agregado del café, a través del desarrollo de perfiles, “ lo cual nos permite vender café verde (excelsos) en microlotes, con precios diferenciados por encima de lo que dicta la bolsa de valores.

Adicionalmente, también exportamos café tostado en pequeñas cantidades a ciertas cadenas de tiendas en Estados Unidos”. Osorio indicó: “Trabajamos con cafés de fincas. También ayudamos a desarrollar protocolos de procesos de beneficio de café, como fermentaciones prolongadas, honey y naturales que hacen la diferencia a la hora de probarlo. Una vez estos cafés pasan nuestros filtros de calidad, se trillan y se seleccionan; algunos se empacan y se exportan en verde, otros se tuestan y se envían tostados”.

Una vuelta al turismo

Aunque el Ministerio de Comercio recalcó que el turismo en la región tuvo un crecimiento de 30% el año pasado, cada departamento atraviesa diferentes etapas. Por ejemplo, Quindío se encuentra en un momento de madurez por lo que su tasa de crecimiento todavía no es tan alta; sin embargo, las cifras de turistas se mantienen similares a la de los años prepandemia, con cerca de un millón de visitantes, por año.

En la misma situación están Risaralda y Caldas, con los que se ha logrado estabilizar el número de turistas anuales; sin embargo, se requiere el desarrollo de nuevos atractivos y productos turísticos que puedan acrecentar las cifras. Mientras en Tolima se beneficia de micro destinos, como Melgar y su zona de influencia, pero está diversificando su oferta en otras zonas del departamento, que proponen biodiversidad y cultura, productos que están siendo demandados por turistas internacionales.

Según Alejandra Ramírez Girón, directora ejecutiva de Anato Capítulo Eje Cafetero, a septiembre de 2023 llegaron 11.323 turistas a Quindío, 7.246 a Caldas y 22.369 extranjeros a Risaralda, más 741.000 locales.