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El decano de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de Eafit, César Tamayo, dijo que las actividades que impulsarán el país son: construcción, comercio y agricultura
El próximo año la economía puede crecer a 2,3% jalonado por el comportamiento que tendrán sectores como la construcción, la agricultura y el comercio. Estas son las proyecciones económicas de la Universidad Eafit para 2025 dadas por el decano de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno, César Tamayo, quien advirtió que el gran reto será recuperar la inversión, la cual antes de la pandemia registraba una tasa de 22% y hoy es de 17%.
Tamayo también habló de mejorar la productividad, algo en lo que estamos muy rezagados y esto está relacionado con la alta informalidad, las capas regulatorias y la baja competencia.
Podría ser el año en que la construcción por fin despegue, aunque con moderación. Las reducciones en tasas de interés y una cierta mejora en los ingresos de los hogares puede ayudar. Agricultura seguirá creciendo, y posiblemente comercio.
Es indispensable que haya condiciones de estabilidad, sobre todo para el sector de la construcción, donde las inversiones son de varios años. La incertidumbre política puede dificultar el despegue de la construcción de infraestructura, por ejemplo.
El gran reto es recuperar la inversión. La inversión como porcentaje del Producto Interno Bruto, PIB, hoy está cercana a 17%, cuando en años anteriores, previo a la pandemia, por ejemplo, esta tasa de inversión era de 22%.
La inversión es la palanca para el crecimiento futuro. Y en el mediano plazo la prioridad debe ser la productividad, algo en lo que estamos muy rezagados y que está relacionado con cosas como la alta informalidad, las capas regulatorias y la baja competencia en algunos sectores.
Nuestros análisis indican que alrededor de 2,3%.
La gran rezagada es la industria, que lleva ya varios trimestres decreciendo. Es importante construir planes de internacionalización y facilitar el comercio internacional; lograr exportar en gran escala a los países con los que tenemos acuerdos comerciales y que hoy buscan reacomodar sus cadenas de suministro.
Si las relaciones políticas con Estados Unidos llegasen a ser sujeto de estrés, por cuenta de las diferencias ideológicas, podemos ver un freno a nuestras exportaciones o a la inversión de EE.UU. en Colombia. Eso podría entorpecer nuestra frágil recuperación.
El decano de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de la Universidad Eafit, César Tamayo, explicó que el crecimiento posiblemente estará jalonado por las principales ciudades, donde debería reactivarse el comercio, parte de la construcción y ojalá algo de industria. Agregó, además, que algunas regiones productoras de cultivos pueden tener buenas perspectivas.
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