Hay que asegurar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, antes de ‘coger’ vía

Aunque la mayoría de las personas lo ven más como una imposición, que como un beneficio, el Soat o Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (creado en 1988) garantiza los recursos para la atención médica oportuna e integral de las víctimas en cualquier siniestro vial, cuyo valor lo determina la Superintendencia Financiera.

Este seguro dispone la atención integral e inmediata a las personas involucradas en un accidente de tránsito, desde la ambulancia hasta la intervención médica y rehabilitación física y mental en el centro de salud. Además, otorga indemnización si se presenta incapacidad permanente o fallecimiento, situación en la que las víctimas o beneficiarios pueden reclamar directamente a la compañía de seguros, sin necesidad de intermediarios.

Sin embargo, con el aumento paulatino de la siniestralidad, se hace necesario mantener vigente esta póliza, pues pasó de registrar 78,6% en el primer trimestre de 2020, a 81% en marzo de 2021 y 93,4%, en el mismo periodo de 2022. Así lo deja ver el alza de los siniestros pagados este año, que corresponde a 29,9%, frente al mismo período de 2021.

Sin dejar de mencionar que el número de víctimas en dichos episodios también evidencia un aumento significativo (de 23,6%), de acuerdo con los reportes hechos por Sistema de Información de Reportes de Atención en Salud a Víctimas de Accidentes de Tránsito (Siras), que constata que, en lo corrido de 2022, ha atendido 423.301 personas involucradas en un accidente de tránsito, de las cuales 267.496 (87%) estuvieron asociadas a motocicletas, siendo las más afectadas jóvenes de 18 a 29 años de edad.

Los cinco departamentos en los que el Soat atiende un mayor número de víctimas por siniestros viales son: Valle del Cauca (105.778), Antioquia (83.664), Bogotá (76.303), Atlántico (33.218) y Santander (30.556).

Con base en cifras de Fasecolda, solo en 2021 el Soat aportó al sistema de salud $2 billones a la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, así como $96.000 millones para las políticas de prevención vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Sin embargo, al comparar la cifra del parque automotor registrado en el Runt, con el asegurado, hay una evasión de 47,1% en el año, porcentaje del que las motocicletas se ocupan de 60,5%, mientras el resto de vehículos de 27,4%. “Esa cifra es muy alta, si se tiene en cuenta que estos automotores de dos ruedas (según el Runt) representan 59,65% del parque automotor en Colombia”.

A esto se suma que, mientras nueve millones de propietarios de vehículos en Colombia pagan el Soat, otros se encargan de ‘desangrar’ los recursos de esta póliza, sin importar que pueda estar en riesgo su existencia y la rentabilidad de las aseguradoras. Hay modalidades de fraude cuya información proviene de los reportes que las instituciones de salud suministran al Siras. Entre ellos: asociación de placas o víctimas, sobrecosto del material de osteosíntesis, dobles cobros, excesos de protocolos, inadecuado uso de recursos, georreferenciación y póliza prestada, siendo esta última una de las más usadas, con 37% de los casos, en la que se cobra a la aseguradora los amparos de un siniestro en el que no estaba involucrado el vehículo en evidencia.

En esta clase de trampas siempre están involucrados prestadores del servicio de salud (incluyendo ambulancias) en un 71%, y los asegurados en un 15%, según Fasecolda.

El comportamiento de los fraudes

Tras recopilar datos de 18 de las 33 compañías que concentran 75% de las primas emitidas, durante el segundo semestre de 2021 se detectaron 9.916 casos por $67.950.170.519, de los cuales se pagó 8%. El ramo más afectado fue el Soat con 5.622 eventos y las regiones del país en donde más se presentan son: Antioquia, Valle y Atlántico. “Las aseguradoras usan herramientas más sofisticadas como la inteligencia artificial, para poder combatir y controlar estas acciones”, dijo Miguel Gómez, presidente de Fasecolda.