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La discusión de la salud debe comenzar por analizar la contribución del sistema al cumplimiento de la Constitución y las leyes
En el país más de 4,7 millones de personas tienen acceso a estos servicios, lo que representa 0,8% del PIB. Afiliados se han duplicado en los últimos diez años
Para aquellos interesados en tener un acceso más eficaz y con mayor agilidad a especialistas en el sector salud, los planes complementarios y los de medicina prepagada son las alternativas más comunes en Colombia. Cada una de estas opciones tiene sus beneficios, ligadas también al costo que le representan al usuario y al tamaño del abanico de posibilidades que les ofrecen.
Por ejemplo, el plan complementario de salud le permite al usuario acceder a un máximo de 20 especialistas, que dependerán del plan que haya elegido, mientras que la prepagada le da luz verde para consultar más de 120 especialidades con la ventaja de no tener que acudir en primera instancia a un médico general.
Otra de las diferencias clave es que para acceder a los planes complementarios de salud el usuario debe estar afiliado a una EPS, mientras que la medicina prepagada es ofrecida por empresas independientes.
De acuerdo con la Superintendencia de Salud, los planes de atención complementaria son un servicio que prestan las propias EPS, con su misma red, y que sirven para complementar el proceso de atención del Plan de Beneficios en Salud. Los usuarios deben contratarlo de manera individual para poder acceder a beneficios tales como servicios ambulatorios, consultas externas, acceso a especialistas, hospitalización y cirugías en función de las redes de las propias EPS.
Por su parte, la Supersalud define la medicina prepagada como una forma de atención médica y de prestación de servicios de salud prepago que pueden ser ofrecidos por EPS o empresas dedicadas exclusivamente a ofrecer este tipo de servicios. Por el contrario, las pólizas de salud deben ser emitidas por compañías vigiladas por la Superintendencia Financiera.
Y es que, en Colombia, cerca de 4,7 millones de personas tienen un plan voluntario de salud, lo que representa un 0,6% del PIB y un 8,2% del gasto en salud del país. Según cifras de Fasecolda y Acemi, los planes de medicina prepagada son los más escogidos por los colombianos, con 57% del mercado de planes voluntarios, seguidos por las pólizas de salud (27%) y los planes complementarios y ambulancias prepagadas (16%).
Durante la emergencia sanitaria por covid-19, estos planes les han permitido a los colombianos acceder a los servicios de salud a través de telemedicina y canales exclusivos para la atención médica telefónica.
“El sistema de salud en Colombia ha mostrado su valor durante la pandemia. La articulación de actores públicos y privados en torno al aseguramiento es un elemento fundamental de este éxito”, explicó Mario Cruz, director de las cámaras de Seguridad Social, Vida y Personas de Fasecolda.
Asimismo, el informe data que en los últimos 10 años el número de personas afiliadas en Colombia se ha duplicado. Esto obedece al valor que las familias y algunas compañías encuentran en este tipo de productos”, indica.
“El cambio en la composición del financiamiento del sistema de salud abre nuevas oportunidades a los planes voluntarios”, concluyó la exdirectora de la Adres, Diana Cárdenas.
El acuerdo deberá contar con nuevas consideraciones pues, según expertos, las deudas del sistema han ascendido hasta $50 billones
Está soportado por dos modelos: el contributivo y el subsidiado. Es un sistema solidario y permite garantizar el derecho a la salud