En 2017 se han expedido 7,8 millones de pólizas obligatorias en Colombia

Previo a la entrada en vigencia de la resolución 4170 de 2016 del ministerio de Transporte, que avala la portabilidad y presentación del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) en formato electrónico y digital, cerca de 7,8 millones de pólizas en los 1.122 municipios de Colombia se habían expedido con corte a agosto de 2017, de acuerdo con datos de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda).

Esa cifra se aproximó a los 7,9 millones de automotores cubiertos por el Soat a cierre de 2016. De ellos, 46% correspondieron a motos, 30% a vehículos familiares y 24% restante pertenecía a alguna de las otras 26 categorías que no incluyen a este tipo de vehículos y que se dividen según uso, cilindraje, capacidad de carga o edad del automotor.

No obstante, con la implementación del seguro electrónico se amplía por lo menos el formato en físico durante un año más y se incluye “esta innovación que permite que los conductores elijan la forma en la que quieran portar su seguro, ya sea en formato impreso, como el papel de seguridad que se conoce desde hace varios años, o en formato digital, guardado en cualquier dispositivo móvil. Con este nuevo formato, las autoridades de tránsito podrán verificar en tiempo real si la póliza es auténtica o falsa y las IPS que atienden a víctimas de accidentes de tránsito podrán conocer fácilmente a qué aseguradora le corresponde el pago por los servicios prestados”, indicó Ángela Húzgame, directora de la Cámara Técnica del Soat de Fasecolda.

Actualmente, 13 compañías están autorizadas en Colombia para emitir el Soat en ambos formatos y a través de sus diferentes puntos e intermediarios. En conjunto, el año pasado las aseguradoras pagaron cerca de $1,3 billones en indemnizaciones por siniestros, siendo líderes en primas emitidas netas en este rubro Seguros del Estado con $391.212 millones; Suramericana, con $242.518 millones; Seguros Mundial, con $202.170 millones; y La Previsora con $114.950 millones.

La entrada en vigencia del Soat digital no representará cambios o incrementos en el valor de la póliza que inicia para ciclomotores en $153.860 y va hasta los vehículos de servicio público intermunicipal de 10 o más pasajeros, que deben cancelar $1,18 millones de manera obligatoria para contar con este documento y son el tipo de automotor que más paga por este seguro en Colombia. “Si el propietario de un automotor ya sacó el Soat este año, no tendrá que hacer ningún trámite o cambio. Podrá seguir portando su papel de seguridad. Su Soat electrónico se entregará la próxima vez que saque o renueve el seguro”, añadió Húzgame.

Según cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), en el país hay más de siete millones de motos de los 13,2 millones de automotores registrados al primer semestre de 2017, es decir, 56,4% del parque automotriz total, “una cifra que explica que en Colombia prevalezca el Soat para vehículos de dos ruedas al ser los mayores en cantidad y, a su vez, los más expuestos a cualquier incidente de tránsito junto a los peatones”, señaló Arturo Cuartas, experto en seguros y transporte de la Universidad de Antioquia.

Es así que el cubrimiento del seguro en motos en Colombia se ciñe a países como Brasil, donde la participación de estas es mayoritaria y en contraposición a México o Argentina, donde aún priman los vehículos de cuatro ruedas, de acuerdo con Cuartas.

Bernardo Vallejo, gerente de Soat de Sura Colombia, destacó la importancia del cambio y migración al sistema electrónico para la compañía, una de las referentes en emisión de esta póliza a nivel nacional y en pagos a causa de los siniestros de tránsito, razón por la que “la transición de este proceso ha venido desarrollándose bajo un plan de comunicación y de operación basados en ofrecer información constante y despejar dudas a los distintos públicos, con el fin de ir generando la cultura de desmaterialización del Soat. Sabemos que este tipo de procesos requieren una muy buena implementación, basados en la gestión de la información como actor esencial en la gestión del cambio cultural”, apuntó.

A su vez, Vallejo explicó que bajo este contexto Sura continuará con la venta del Soat a través de su red de puntos de venta propia y de aliados que incluye a Éxito, Carulla, Surtimax, Alkosto o Ktronix, entre otros “en donde haremos la habilitación para expedir bajo el esquema digital y formato físico tradicional pensando en una mejor experiencia mientras se asimila la transición y entendimiento de este cambio y, durante 2018, se hará un desmonte gradual del formato físico tradicional, periodo durante el cual brindaremos acompañamiento y asesoría a los diferentes actores para enfrentar el cambio en la portabilidad”.

Por su parte Cristian Sánchez, gerente de Seguros Éxito, añadió que el cambio en la portabilidad del seguro obligatorio puede confundir a los clientes, por lo que “los acompañaremos entregando ambos documentos durante un plazo estimado de seis meses donde iremos haciendo el desmonte progresivo del documento anterior”.

De esta manera, y al igual que otras aseguradoras y sus puntos de venta e intermediarios, “se continuará entregando ambos documentos mientras se educa a la ciudadanía, autoridades de tránsito y entidades de salud, sobre el cambio en la portabilidad del Soat”, expresó Sánchez.

El cambio al formato electrónico sigue la tendencia que otros países vecinos como Perú y Bolivia han adoptado recientemente como referentes en la transición digital total y “que debería continuar con la segmentación del precio del seguro respecto al comportamiento al conducir de una persona y su historial. No por el tipo de vehículo, ya que son las conductas peligrosas al volante las que causan la mayoría de accidentes y no el tipo de auto como tal”, argumentó Cuartas.

Seguro digital acelera los procesos en IPS

Para las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), la entrada en vigencia del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito en formato digital permite identificar de manera más rápida a qué compañía le corresponde el pago de la atención prestada a la persona afectada en un siniestro, lo que redunda en mayor optimización en la atención para los usuarios.