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El Gobierno Nacional tiene una meta de reforestar 750.000 hectáreas en un plazo de cuatro años ¿Qué empresas están ayudando a esa meta?
Generar impacto positivo en el medio ambiente se convierte en estrategia fundamental para combatir el cambio climático y lograr la sostenibilidad
Para nadie es un secreto que el cambio climático es uno de los grandes desafíos actuales de la humanidad, no solo por las implicaciones que tiene en cuanto al desarrollo sostenible de los países, sino por su impacto en el deterioro del equilibrio medioambiental, económico y social. Estas preocupaciones han llevado a que muchas empresas, entidades gubernamentales, mixtas y otros actores de la sociedad busquen estrategias innovadoras para combatirlo y mejorar las perspectivas para las generaciones futuras.
Factores como la degradación y erosión del suelo, la deforestación, el aumento en las emisiones de gases y de las especies en peligro de extinción, impactan de punta a punta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre todos aquellos relacionados con la erradicación del hambre, la salud, el bienestar, acceso a la energía, cuidado de la vida submarina y de los ecosistemas terrestres, razón por la cual es indispensable tomar acciones para mejorar el preocupante panorama.
De hecho, varios líderes mundiales ya han planteado la necesidad de tener respuestas más contundentes por parte de todos los actores para evitar el punto de no retorno. Uno de ellos, es el líder global en desarrollo sostenible y económico, Jeffrey Sachs, quien plantea que esas acciones “deben enfocarse en reducir la emisión de gases nocivos para el ambiente, buscar fuentes de energías renovables, y asegurar un mejor uso de la tierra”.
Pero esto solo será posible si los actores crean sinergias ecológicas y generan alianzas estratégicas para de esta manera avanzar en aspectos clave como reducir y compensar las emisiones que generan las actividades humanas, optimizar los procesos de producción, adoptar nuevas fuentes energéticas, promover la movilidad sostenible y modificar los hábitos y comportamiento de compra, entre otros.
Allí, la reforestación comercial se abre paso como una de las oportunidades para que Colombia pueda liderar un enfoque forestal sostenible que ayude a los ecosistemas a su recuperación, aprovechando todas sus bondades. A pesar de que el país cuenta con 52% de su área territorial cubierta por bosques nativos, 26 millones de hectáreas están siendo destinadas a otros usos, poniendo en peligro la fertilidad de sus suelos y exponiéndolos a su degradación; en los últimos cinco años se deforestaron en el país más de 900 mil hectáreas, que hoy contrastan con las 540.000 que están establecidas en plantaciones forestales con fines comerciales.
Smurfit Kappa y su visión sobre la reforestación en Colombia
La compañía, líder en la fabricación de empaques a base de papel y cartón con una trayectoria de casi 80 años en el país, ha venido liderando acciones para aportar en los ODS, que consisten en potencializar las plantaciones forestales, teniendo en cuenta que este sector representa el 0,79% del PIB y genera en su cadena productiva cerca de 12 empleos directos en las áreas rurales, por cada hectárea cultivada.
Sus plantaciones forestales comerciales de pino y eucalipto en Valle, Cauca, Quindío, Risaralda, Caldas y Tolima permiten obtener de forma sostenible productos maderables y fibra virgen para la elaboración de su portafolio.
Desde 2003, cuenta con la certificación FSC® (Forestal Stewardship Council), que garantiza el manejo responsable de su actividad forestal, bajo la aplicación de altos estándares en los componentes ambiental, social y económico, que aportan a la protección de los bosques naturales y un manejo responsable del ecosistema circundante.
Así mismo, Smurfit Kappa ha realizado alianzas estratégicas con diferentes universidades para la identificación, cuidado y control de más de 2.800 especies de flora y fauna, en las más de mil hectáreas de bosque que conserva como parte de su patrimonio, en donde además se protegen a especies en peligro de extinción y se consolida un desarrollo integral territorial.
Adicional a estas acciones, la compañía ha colaborado con caficultores de las regiones donde opera con el fin de establecer sinergias ecológicas a partir de la coproducción de plantaciones forestales, cuentan con programas de prevención y control de incendios, así como de plagas y enfermedades forestales, y un amplio trabajo comunitario en proyectos de desarrollo integral territorial protección del medio ambiente y la prosperidad en estas regiones.
Por último, la compañía destaca la existencia de políticas públicas como “Plan de acción para el desarrollo y la consolidación de la cadena productiva de las plantaciones forestales con fines comerciales para la obtención de madera 2018-2038″ publicado por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), en la cual se traza el objetivo de tener una cadena productiva de las plantaciones forestales comerciales desarrollada y consolidada para 2038.
De igual manera, se destaca la meta de aprovechar los 7 millones de hectáreas disponibles para la reforestación comercial en Colombia, abriendo paso a un proceso de reforestación comercial organizado que demuestre que Colombia puede ser un referente en la industria, al tiempo que capitaliza los beneficios de esta actividad en términos de prosperidad y sostenibilidad, proceso en el cual Smurfit Kappa ratifica su compromiso con la construcción de un futuro sostenible para Colombia.
La estrategia de protección ambiental de la compañía va más allá, pues con la reforestación garantiza la generación de agua y el cuidado de la biodiversidad
El objetivo de Ecopetrol es sembrar 12 millones de árboles a 2030, una meta ambiciosa, al igual que las de otras empresas que hoy dejan ver su férrea decisión de ayudar a reforestar
a son varias las empresas que han sumado sus esfuerzos y le han apostado a este proyecto que, en unos años, traerá más vida a un terreno tan estigmatizado