Legaltech y teletrabajo llegaron para quedarse dentro de los bufetes de abogados

Aunque poco a poco se ha venido normalizando la actividad profesional y económica tras los meses duros de la pandemia del coronavirus, hay sectores y profesiones que se quedaron trabajando en casa con esquemas basados en la virtualidad. Uno de ellos es el de los abogados, quienes siguen prefiriendo el teletrabajo.

Juan Camilo Rodríguez, del bufete CMS Rodríguez - Azuero, explicó que esto se da porque “todavía seguimos en pandemia y no hemos vuelto totalmente a la normalidad. Si bien las áreas administrativas están regresando a las oficinas, los socios y abogados seguimos en la virtualidad”.

Tanto los grandes bufetes, como los abogados que ejercen de manera particular, encontraron en el trabajo desde la casa una opción práctica y efectiva que les ha permitido seguir atendiendo los negocios.

“Muchos clientes prefieren seguir en la virtualidad por cuestiones de ahorro de tiempo y también por distanciamiento social. La gente todavía tiene miedo y quiere evitar reuniones y desplazamientos”, afirmó Vivian Cristina Marín Restrepo, directora del bufete Garantía Jurídica de Medellín.

Ahora, hay algunos procesos que requieren la asistencia a juzgados o a entidades de control, por lo que la presencialidad no deja de ser necesaria. Rodríguez explicó que “la pandemia nos enseñó que se puede ser incluso más eficiente trabajando desde la casa, pero un esquema mixto es necesario porque la presencialidad en algunos casos es irremplazable”.

Ana Lucía Parra, del bufete Ibarra Abogados afirmó que en su oficina aproximadamente 90% de los casos se siguen atendiendo de manera virtual. “La rama judicial ha sido bastante proactiva en material virtual y hoy en día hay intercambio de documentos (memoriales, demandas, etc.) de una forma eficiente por este medio. La virtualidad no tiene reversa, en ella hay más inmediatez”.

Hay otras voces que, aunque la han tenido que implementar obligadamente, no aprueban la virtualidad en la práctica legal. Para Andrés Felipe Jaramillo Restrepo, abogado penal en Medellín, “la virtualidad en el campo del derecho penal es negativa y totalmente carente de garantías. Para una buena virtualidad se necesita tecnología y buen internet que en la rama judicial en Colombia es desastroso. Esto impide que el desarrollo de las audiencias sea óptimo”.

Otros bufetes han creado aplicaciones amigables y atractivas para atraer y atender a sus clientes (ver recuadro). Son aplicaciones que facilitan el contacto inicial con los abogados y permiten hacer un acompañamiento durante todo el proceso.

Directivos y socios de los principales bufetes de abogados del país coinciden en que, si bien hubo una parálisis casi total en el primer semestre del 2020, en el segundo semestre se reactivaron los negocios y las transacciones casi en su totalidad. Esta situación obligó a la industria legal a avanzar en campos como la digitalización, en mejoras tecnológicas y en la adecuación del trabajo a distancia.

Pese a la pandemia, en 2020, bufetes como Brigard Urrutia, Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, Posse Herrera Ruiz, Baker McKenzie y Gómez-Pinzón Abogados S.A.S. siguieron siendo los líderes en facturación, realización de negocios, fusiones y servicios legales.

Ahora, sobre los peros que se han evidenciado en las firmas hay estudios que muestran que en el mundo hay abogados y consultores junior que advierten “que están sufriendo agotamiento después de trabajar más horas en aislamiento durante la pandemia, lo que generó temores de un éxodo de las firmas legales y de asesoría más grandes del mundo”, explicó un artículo del Financial Times, que también señala que los abogados estarían sintiendo una situación similar a firmas del sector financiero, donde analistas de banca señalaron estar trabajando 95 horas promedio a la semana. Razón por la que “Law Care, una línea de apoyo dedicada para abogados, dijo que la mitad de sus llamadas en 2020 provinieron de abogados junior que expresaron preocupaciones del aislamiento, largas horas que trabajaban y falta de supervisión generada por el trabajo remoto”, concluyen.

Desarrollos tecnológicos del sector
En la pandemia, todos los sectores han venido impulsando estrategias digitales que hagan más fácil el desarrollo de algunos procesos. En el caso de la industria no ha sido la excepción y se han creado o expandido más de 100 desarrollos virtuales como Suyo, DeLeyes, Guardianes, AlcanceLegal, Legalid, Autentic, Beriblock, Deknova, Forensic TIC, Infojudicial, Lex Box, Itierra, Doclicko o Phylo legal.

Así el legaltech y cómo se ha expandido
El legaltech es una palabra anglosajona que busca la fusión de término legal y la tecnología. Son proyectos disruptivos que no solo se enmarcan en el uso que le pueda dar un grupo de abogados, sino también lo que pueda hacer una persona al requerir servicios legales, ya que muchos permiten el acceso a consultas jurídicas de forma inmediata y creación de documentos.

Así funciona legal hackers en Colombia
En Colombia este movimiento tiene presencia desde 2015, pero en 2020 tuvo una fuerte expansión y a la fecha explicaron ya cuentan con “capítulos en 6 ciudades (Bogotá, Medellín, Cali, Neiva y Armenia) y hemos organizado más de 40 eventos en diferentes formatos (charlas, foros, demo days, entre otros)”. Además, hicieron un mapa de legaltech en Colombia sobre ap ps en diferentes opciones.

Automatización documental de procesos
Ángela M. Suárez, cofundadora Lex-Box, explicó que la idea de esta aplicación es dar una base de datos personalizable de documentos legales que apoye a las Pyme con trámites para los que normalmente deben contratar a un abogado. Entre las opciones hay más de 50.000 opciones de modelos de contratos de prestación de servicios y 90.000 de trabajo. La idea es bajar los costos y hacer más eficiente el proceso.

Bufetes de abogados en el legaltech
Hay firmas que además del teletrabajo también implementaron desarrollos tecnológicos para estar cerca de los clientes. Algunas opciones según Germán Darío Flórez, presidente de la Asociación Colombiana de Legal Tech, están las de 1493 Abogados, LDS Abogados, Cardozo Ordoñez, Parra Gutiérrez y Asociados Abogados, Umaña y Asociados Abogados y G&C Abogados.

Opciones en investigación jurídica
En el mapeo que realizó en septiembre de 2020 Legal Hackers encontró empresas que ayudan a las personas a encontrar información jurídica y realizar investigaciones. Estas apps permiten encontrar jurisprudencia, leyes, decretos, resoluciones y algunas sistematizan la información. Acá están Notinet, Vilex, Legis Móvil, Legis Analítica, Ceta, Nueva Legislación o Artículo 20.

Formación para mantenerse actualizado
Además de la educación formal en las universidades hay opciones específicas para la formación en el sector. Según Legal Hackers estas “empresas buscan formar a los abogados por fuera del ámbito universitario y en donde es más importante la calidad del contenido y la certificación formal”. Acá destacan Aliatto, TallerA, Legalid Academia o Derecho Justo.

Apps que reúnen otros servicios como votaciones
Una aplicación que creció en la pandemia fue Web Asamblea que permite realizar asambleas virtuales, presenciales o mixtas en las cuales se puede validar la identidad en línea, medir el quórum, mostrar resultados en tiempo real de las votaciones y que pueden servir para procesos electorales al interior de las compañías como por ejemplo, la elección del Copass.

Marketplaces para buscar servicios
Para quienes no sepan qué empresas contratar también se han creado marketplaces que buscan conectar a los abogados con los emprendimientos. “Hacen las veces de intermediarios, cumpliendo el papel de “Uber” para abogados”, explicaron en Legal Hackers Colombia. Acá destacaron cuatro opciones digitales: Buju, Digital Law, Tus Abogados & Contadores y Misabogados.com.

Aplicaciones para contratos y procesos
Una de las áreas más amplias es la de software de gestión con más de 29 aplicaciones disponibles para las personas, entre las que Legal Hackers destacaron Lo Judicial, iManage, Monolegal, Just Sapiens, Smart Law, Time Manager o Novap. Estas son “empresas que automatizan la producción de documentos legales (por ejemplo contratos) o de procesos para la gestión del trabajo legal”.