Optimizar recursos y tiempo, entre las ventajas que trae la transformación digital

Los cambios que trajo 2020 en todos los sectores de la no dejaron de lado al sector legal, pues la pandemia del covid-19 marcará un hito importante en la evolución y desarrollo digital del derecho empresarial.

La vía libre dada por la Resolución 100-005027 del 2020 permitió adaptar protocolos, adelantar audiencias virtuales y acceder a los documentos desde un computador, lo cual fue el primer paso para que los bufetes replantearan el dejar de lado metodologías tradicionales, adaptándose a nuevos procesos y formas de entrega.

Del afán diario entre audiencias, viajes, oficinas, reuniones con clientes y demás; los profesionales del derecho se vieron obligados a realizar sus actividades de forma distinta, adaptando sus procesos al teletrabajo y a las plataformas de servicio que les permiten conectarse al instante en sus diversas actividades.

El objetivo, más allá de evolucionar, también fue el de optimizar procesos, lo que se traduce en la reducción de costos y la posibilidad de hacer más en menos tiempo.

“El aprovechamiento de las herramientas digitales trae a las firmas múltiples beneficios, entre los cuales destacó una menor utilización de la infraestructura, menos viajes, menores costos de desarrollo de negocios y ahorro en tiempo de desplazamientos”, indicó el socio en Brigard Urrutia, Sergio Michelsen.

Aunque, para poder medir el valor que tienen tecnologías como el cómputo en la nube, la firma electrónica digital y hasta las redes sociales en el mundo del derecho, es necesario monetizar el valor de la innovación, según explico el gerente de proyectos estratégicos del despacho Galicia Abogados, Daniel Acevedo.

También, como en cualquier sector, la innovación y la adaptación a las nuevas tecnologías es de sumo interés para los clientes, quienes no solo desean sentirse resguardados por su bufete, sino también que los procesos sean rápidos y efectivos.

“Haber contado con una sólida infraestructura tecnológica desde antes de la pandemia del covid-19, como parte de nuestro compromiso más amplio de innovación, nos permitió reorganizarnos rápidamente y hacer una transición exitosa para continuar acompañando a nuestros clientes, apoyar sus necesidades en un contexto totalmente disruptivo y sin sufrir interrupciones en nuestras operaciones”, indicó el socio director de Baker McKenzie en Colombia, Alejandro Mesa.

Para el directivo, aunque el impacto de la pandemia en el mundo del trabajo y de los negocios aún no está del todo claro, “se puede tener certeza es de que ha acelerado el proceso de digitalización de las diferentes industrias en todo el mundo, y es un proceso que continuará profundizándose en los próximos años”.

Asimismo, Mesa indicó que entre las plataformas tecnológicas que aprovechan a diario están las herramientas de corrección de contratos basadas en IA, a través de la cual sus clientes y abogados pueden ver las actualizaciones legales de toda la red de Baker McKenzie en un solo lugar, herramientas para la aprobación y firma electrónica de contratos, así como una plataforma interna para acceder a las tendencias y necesidades de sus clientes clave.

También, una herramienta de capacitación online, con una amplia variedad de cursos de formación a los que sus abogados y profesionales pueden acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar.

A pesar de que las firmas de abogados en Colombia hayan dado el paso hacia la digitalización y el aprovechamiento de estas herramientas para el beneficio de sus clientes, esa no es la realidad de todas en el país y en Latinoamérica.

Según un estudio de campo realizado por Galicia Abogados, entre los abogados de empresas y entidades públicas de la región, 52,3% no utiliza otra herramienta tecnológica en sus actividades más que la suite de Office.

Ahora, con la consolidación de tecnologías como el Big Data, el uso de inteligencias artificiales y el aprovechamiento del blockchain, para los expertos la meta de los bufetes debe ser ponerse al día en el aprendizaje y la modernización.

“Mantenerse actualizado en momentos donde las normas cambiaban fue un gran reto. Las capacitaciones de nuestros abogados fueron fundamentales, pues muchas veces la confusión de nuestros clientes en su afán por estar al día podría perjudicar sus acciones”, dijo Linndsay Ordóñez, abogada especializada en derecho tributario.

También, las ventajas de las aplicaciones de uso diario, como Zoom, Meets, entre otros, puede representar beneficios económicos no solo en cuestión de ahorro de transporte o de tiempo de desplazamiento, sino en generar mayor cercanía.

“La digitalización y los beneficios que trae fueron cruciales para el derecho. Procesos que pueden llegar a ser complejos de coordinar se simplificaron al máximo, todo de la mano de plataformas como Teams, Meets o Zoom, que se volvieron el mejor aliado de los abogados en el país”, indicó Luis Alfonso Acevedo, gerente del Centro Jurídico Internacional.

Para el gerente, la digitalización fue una apuesta crucial para las empresas legales: “un reto cuyos beneficios apenas se están empezando a observar y que promete revolucionar la industria”.