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En el mundo cada vez toman más fuerza estas soluciones sostenibles, y Colombia no es la excepción
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Hasta el momento está pendiente la liberación de los cupos de los vehículos de este tipo, que se encuentra limitada a 2.300 unidades para 2022 y 3.000 para 2023
La transformación energética incluye en su esencia la movilidad. Según datos de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), Colombia lidera en número de matrículas de vehículos eléctricos en América Latina y ocupa el tercer lugar en vehículos híbridos. Este año se ha presentado una variación de 90,8%.
El presidente de la entidad, Oliverio García, considera que el Estado ha trabajado en la movilidad sostenible. “El Gobierno ha desarrollado en un amplio marco regulatorio a favor de la transición energética y el transporte sostenible compuesto por cinco leyes, la estrategia de movilidad eléctrica y la hoja de ruta del hidrógeno”, agrega.
Hasta el momento está pendiente la liberación de los cupos de los vehículos híbridos que se encuentra limitada a 2.300 unidades para 2022 y 3.000 para 2023.
En este sentido, surge la necesidad de definir los ejes clave para la movilidad sostenible en Colombia, donde se presentan puntos claves como la profundización en políticas de incentivos para la adquisición y circulación de las tecnologías híbridas y eléctricas en Colombia, según explica García. “Impulsar el despliegue de infraestructura de carga a nivel nacional es esencial”, agrega.
Según Andemos, la proyección respecto a transición hacia la movilidad sostenible depende de la disponibilidad de productos; no obstante, se estima que el mercado de vehículos eléctricos e híbridos alcance una cifra cercana a las 30.000 unidades en 2022, una cifra histórica en Colombia.
“Es clave trabajar en mantener y profundizar en una política de incentivos para la adquisición y circulación de las tecnologías híbridas y eléctricas en Colombia”.
“Hay que mejorar en términos de automatización a través de algoritmos que permitan optimizar la energía analizando variables en tiempo real”.
La eficiencia energética se puede aplicar en diferentes sectores de las industrias, pero en esencia este concepto se basa en hacer uso de la energía que proviene de fuentes renovables, como es el caso del uso de paneles solares y energía eólica.
No solamente se trata de este factor. El segundo eje se basa en la disminución de esa energía, cuyo camino es posible gracias a la implementación de nuevas tecnologías.
En la opinión de Romain Viscaye, director operacional de Eficiencia Energética en GreenYellow, en todos los sectores queda un camino largo por recorrer en cuanto a eficiencia energética. “Para mí hay que mejorar primero en la automatización a través los algoritmos que permitan que los sistemas de control analicen las variables en tiempo real antes de mandar las diferentes señales de energía de funcionamiento de los equipos, entonces nos volvemos mucho más eficientes. Esto hace mucha falta en todos los sectores de Colombia”, dice.
Dado este panorama, el nuevo Gobierno ha trazado metas para lograr resultados de peso contra el cambio climático de aquí a 2030.
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